Cada vez es más habitual instalar un monitor adicional como complemento a la pantalla principal. Los usos más habituales pasan por conseguir un área de visualización mayor, en el caso de que se utilice un ordenador portátil, o bien, simplemente, para disfrutar de un contexto de trabajo más productivo: la doble pantalla permite tener varias aplicaciones abiertas al mismo tiempo, y trabajar y alternar entre ellas de forma rápida y cómoda.
Normalmente, esta doble pantalla estaba ligada al trabajo en escritorio, pero ahora las posibilidades se amplían con este AOC 16T2. Básicamente, se trata de un panel de 15,6” de diagonal, con funcionalidad táctil capacitiva (diez puntos de sensibilidad), conexión USB-C, y una serie de detalles de diseño que la habilitan perfectamente para ser transportada y utilizada en prácticamente cualquier contexto.
Con una pantalla IPS FullHD que ofrece una más que adecuada calidad de visualización, incluso en exteriores, gracias a su revestimiento antirreflejos y una protección especial que evita los rasguños. En cuanto a su diseño, ha sido especialmente pensado para la portabilidad. Sus dimensiones y peso le definen como un dispositivo compacto y ligero, con un grosor inferior a un centímetro y un peso cercano a 1Kg. Además, cuenta con una batería interna de 8000 mAh, que permite que la pantalla pueda funcionar en movilidad o incluso para actuar como power bank y permitir la cargar de, por ejemplo, un smartphone.
Ofrece un amplio abanico de usos, que incluyen el de proponer capacidades táctiles a cualquier equipo de sobremesa o portátil
Como complemento indispensable, cuenta con una funda flexible (smart cover) imantada, que sirve tanto para proteger la pantalla durante su transporte como para su sujeción, ya sea en formato vertical u horizontal y con diferentes grados de inclinación.
Cuenta con dos puertos USB-C, situados en ambos laterales, además de un puerto HDMI o un conjunto de altavoces (2x 1W) integrado como sistema de salida de audio.
La combinación de todas estas características ofrece un amplio abanico de usos, desde los más evidentes —ampliación de escritorio en una configuración multi-monitor— hasta proponer capacidades táctiles a cualquier equipo de sobremesa o portátil, o incluso como una pantalla de exposición o de interacción en espacios públicos.
