Han pasado casi setenta años desde que el matemático británico Alan Turing (1912-1954) sostuvo que la pregunta “¿Qué piensan las máquinas?” era demasiado teórica para averiguar realmente si una máquina podía ser inteligente o no. En su defecto, propuso un experimento al que denominó juego de la imitación y que hoy en día se conoce como test de Turing. La prueba consistía en que un interrogador situado en una habitación formulaba las mismas preguntas tanto a un ser humano como a una máquina para posteriormente descubrir quién era cada cual.

Hasta la fecha, ningún programa ha podido engañar a un interrogador en experiencias de este tipo con método científico. Sin embargo, esto no está reñido con la existencia de programas que cuenten con esa inteligencia. El propio Turing señaló que una máquina podía fracasar en el experimento y, aun así, ser inteligente: si la máquina tiene un comportamiento racional, entonces lo es. Es así como nace la inteligencia artificial (IA).

Tras años de estudio y desarrollo la IA ha acabado integrándose en nuestra vida cotidiana

Tras años de estudio y desarrollo de esta tecnología, la IA ha acabado integrándose casi por completo en nuestra vida cotidiana y, quizás, sin que tan siquiera reparemos en ello. Recomendaciones de series en plataformas digitales, servicios de los asistentes de voz o los chatbots son ejemplos que forman parte de nuestro día a día.

Gestión del talento

Pero ¿qué papel representa la IA en las empresas? Según un informe de GP Bullhound, se estima que casi un tercio de las empresas van a incorporar la IA en sus procesos en el próximo año. En este sentido, cada vez más organizaciones perciben esta tecnología como una herramienta que les permite automatizar y optimizar sus procesos internos, además de perfeccionar estrategias y tomas de decisiones.

Si nos centramos en el campo de los recursos humanos, según la encuesta de LinkedIn Global Recruiting de 2018, un 75% de los reclutadores considera que la IA va a ser fundamental en este ámbito. En una primera instancia, esto puede parecer paradójico si se tiene en cuenta que las máquinas y los programas aún no son capaces de reproducir matices y comportamientos característicos del género humano tales como la empatía o el humor.

Por un lado, las soluciones de software tienen una función básica y única en la gestión de las personas. Sin embargo, el ámbito de actuación de las áreas de recursos humanos no se limita únicamente a la gestión de personas o a procesar la nómina y los relacionados. A todas estas labores, que son muy importantes, hay que unir también todo lo relativo a la gestión de talento dentro de la organización.

Una solución adecuada para el área de RRHH debe contemplar ambos mundos en su conjunto y ofrecer una visión única e integrada que permita disponer de los datos administrativos e históricos de cada persona. Esta información es la que va a hacer posible conseguir lo mejor de cada profesional y potenciar, aumentar y conservar el talento dentro de la organización.

La integración de IA en la gestión de talento permite una enorme optimización de la planificación y la gestión de estos procesos

En cifras, la integración de IA en la gestión de talento permite una enorme optimización de la planificación y la gestión de estos procesos. De hecho, las empresas reducen hasta en un 30% el tiempo administrativo dedicado a la gestión, un 20% el nivel de absentismo laboral y hasta un 30% la masa salarial gracias a la mejor planificación de cargas de trabajo.

Datos, datos y datos

La clave reside en saber gestionar el proceso desde el mismo día en que se recibe el CV de un potencial candidato hasta que un trabajador sale de la empresa. Hacer un seguimiento inteligente de la evolución de cada profesional permite desarrollar sus aspectos más positivos para potenciar el desempeño de su trabajo en la organización.

¿De qué manera entra en juego la IA en este ámbito? La gestión de los RRHH implica un amplio mundo de datos, tanto personales como profesionales, y también del entorno. Estos datos, que ponemos definir como el big data de cada persona, junto con la gran cantidad de información disponible a nivel global, permiten que la tecnología pueda predecir situaciones o plantear recomendaciones para anticiparse a la realidad de cada relación.

El análisis inteligente permite proponer los mejores “caminos” para determinados perfiles

Cada persona es diferente y tiene su mundo y sus circunstancias, pero cuando todo esto se analiza con IA, puede llegar a extrapolarse y servir como guía para saber cuál es la mejor manera de gestionar y tratar a cada profesional. Este análisis inteligente de la información permite proponer o plantear los mejores “caminos” para determinados perfiles dentro de la organización, lo que contribuye de forma directa a mejorar la gestión del talento interno.

BesTalent IA by aggity

La respuesta que proponemos desde aggity a este escenario se materializa en un nuevo software de gestión de talento, BesTalent IA by aggity, que es el resultado de la evolución del software de gestión de RRHH, Denario, su integración con nuestra solución de GTT (gestión del tiempo de trabajo) y la incorporación de algoritmos de inteligencia artificial.

IA permite elevar un 42% la productividad y entre el 60% y el 70% la satisfacción de los empleados

De hecho, según análisis realizados tras desplegar pruebas piloto en diversos clientes, la integración de IA en la gestión de equipos de trabajo permite elevar hasta en un 42% la productividad del conjunto de la organización e incrementar —en un rango de entre el 60% y el 70%— la satisfacción de los empleados. Este, no lo olvidemos, es un aspecto fundamental para retener el talento dentro de una organización.

La potencia de BesTalent IA radica en que se trata de una solución completa e integrada, que cubre todas las necesidades asociadas a la gestión de los RRHH, pero que, además, ayuda a integrar y optimizar de principio a fin toda la relación y evolución profesional de cada miembro de la organización, con un foco especial en la gestión del talento.

La integración de IA permite multiplicar exponencialmente, tanto para la empresa como para cada trabajador, la adecuación del desarrollo de la carrera profesional de manera mucho más acorde a sus aptitudes y objetivos, y tomando en consideración múltiples puntos de vista.

Por ejemplo, esta herramienta ayudará a los responsables de gestión de personas en ámbitos como la identificación de futuros líderes dentro de la organización, el análisis de patrones de comportamiento, la detección de actitudes que puedan alertar sobre futuros abandonos, o la asignación de planes de formación de un modo personalizado.

Toda esta capacidad se integra con los propios procesos administrativos de la gestión operativa diaria, tales como bajas, viajes o nóminas, lo que permite una gestión integral única.