Vivimos en una era en la que todo se transforma y crece a una velocidad trepidante, y en la que cada vez es más difícil seguir la pista a todos los cambios y desarrollos. A esto hay que sumar que, históricamente, los períodos de crisis han sido caldo de cultivo para las transiciones más radicales. Si además reflexionamos sobre la magnitud de la crisis global que aún estamos atravesando, es fácil advertir que este año ha supuesto un antes y un después.
Malt, el marketplace freelance, ha publicado la última edición de un informe elaborado a partir de las más de 500 000 búsquedas realizadas por las cerca de 30 000 empresas registradas en su plataforma, que tiene como fin ayudar a freelances y empresas a entender la evolución del mercado.
El 2020 pasará a los libros de historia como el año de la pandemia de la COVID-19, pero nosotros, que lo hemos vivido en primera persona, sabemos que ha sido un año de cambios, incontables cambios, que tendrán un impacto a largo plazo mucho mayor que lo que hasta ahora hemos experimentado en nuestro día a día.
En el plano empresarial, las compañías han tenido que dar un salto, postergado durante demasiado tiempo, hacia la transformación digital, espoleadas por el teletrabajo, cambios estructurales y organizativos, el e-commerce… Todo este proceso, que se llevaba años demandando, se ha tenido que implementar casi de la noche a la mañana, lo que ha provocado un desajuste en la demanda de profesionales y habilidades expertas en el ecosistema tech, así como en la evolución o eclipse de ciertos stacks tecnológicos.
Evolución hacia la nube
Uno de los principales impulsos lo hemos visto en el mercado cloud. Por supuesto que la migración a la nube no es algo nuevo; de hecho, es una tendencia que venimos observando desde hace años, pero el salto que hemos experimentado con el trabajo a distancia ha hecho que el número de empresas que recurren a estos modelos se haya disparado. La demanda en algunos de los principales proveedores de servicios cloud —como Amazon Web Services, Google Cloud Platform o Azure— ha sido exponencial, y esta aceleración también ha tenido su reflejo en una mayor apuesta por tecnologías como Dockers y Kubernetes, que permiten desplegar software en cualquier servidor.
Este incremento en la demanda de servicios en la nube se ha replicado, por tanto, en la de profesionales con habilidades expertas en esta tecnología. Según recoge Malt Tech Trends, este es ahora mismo uno de los mercados con mayor nivel de tensión entre oferta y demanda. Aunque el número de ingenieros cloud creció más de un 80% durante 2020, el volumen de búsquedas de estos expertos se disparó hasta el 178%. Esto da una imagen nítida de la dirección que están tomando las empresas y permite entender la dificultad de acceder a este tipo de perfiles.
El mundo del desarrollo
Otro de los aspectos que más han marcado este 2020 ha sido, sin duda, el salto masivo hacia el comercio electrónico, que muchas empresas han utilizado como vía para expandir o incluso salvar su negocio. Esto se ha traducido en un aumento de la demanda de profesionales webmaster, pero también en el impulso de una de las tendencias tecnológicas más de moda en los últimos meses: el llamado no code / low code en el ámbito del desarrollo web. Se trata de una nueva modalidad para escalar negocios que resulta especialmente interesante para pequeñas y medianas empresas. Su éxito radica principalmente en la rapidez y facilidad de uso, lo que obliga a evolucionar al modelo empresarial tradicional.
Aunque el número de ingenieros cloud creció más de un 80% durante 2020, el volumen de búsquedas se disparó hasta el 178%
Este concepto es algo de lo que vamos a oír hablar cada vez más, ya que no solo afecta al desarrollo tradicional de páginas web, sino que también está ganando terreno en la generación de bases de datos, con, por ejemplo, nombres como Airtable: algo parecido a una tabla de Excel, pero con un gran número de funcionalidades para adaptar las bases de datos a las necesidades del usuario.
El hecho de que vayamos a escuchar más sobre no code y low code no significa, ni mucho menos, que viremos hacia un anticode o hacia la desaparición de los desarrolladores. De hecho, siguen siendo piezas claves dentro de las estrategias de crecimiento de las empresas. Buen ejemplo de ello es el mundo del desarrollo de aplicaciones móviles, que ha sido uno de los sectores más estables y con un crecimiento constante durante esta crisis. En este ámbito, el desarrollo de aplicaciones nativas sigue siendo un seguro, pero destaca también el posicionamiento de lenguajes como React Native para desarrollos multiplataforma, que están experimentando un claro avance.
En este ámbito del desarrollo cross-platform no podemos olvidarnos de Flutter. El año pasado ya avanzamos que debíamos estar muy atentos a su evolución y en 2021 lo hemos confirmado. Este SDK de código abierto lanzado por Google ha despertado muchísimo interés debido a la posibilidad que ofrece de obtener unos resultados muy próximos a las aplicaciones, tanto para Android como para iOS. De hecho, gigantes como Alibaba, Groupon o The New York Times ya lo han adoptado.
Como muestran nuestros datos, también es fácil observar que los desarrolladores, tanto back como front, siguen siendo los perfiles más demandados por empresas de todos los tamaños. Si ponemos el foco, por ejemplo, en las grandes y medianas compañías, que comparten unos números parecidos, los desarrolladores back copaban en 2019 alrededor del 60% de las búsquedas, con un 24% para los front. Si exceptuamos los perfiles relacionados con data science o desarrollo para móviles, el resto de los profesiones tenían un número de búsquedas mucho menor en comparación.
Este año, sin embargo, estos porcentajes son muy diferentes. Mientras las búsquedas de perfiles front han escalado hasta el 28%, los desarrolladores back han descendido hasta el 35%: una caída de casi el 50% de las búsquedas que favorece en el ranking a perfiles como los webmaster o sysadmin, reflejo de esas tendencias que hemos mencionado.
Otras tendencias
Estas no son las únicas tendencias que hemos podido observar en el informe. Podríamos también destacar otras como las relacionadas con las actualizaciones de las security policies o con el Reglamento General de Protección de Datos, y especialmente reseñable es el impacto que se ha podido percibir en los perfiles expertos en ciberseguridad. Otras conclusiones que podemos destacar de este informe son, por ejemplo, el crecimiento exponencial en la demanda de expertos en big data y data analysis; el continuo avance de Python como uno de los lenguajes que más se están desarrollando durante los últimos años; o la casi desaparición del lenguaje Objective-C que ha favorecido el impulso de Swift.
Hay quien piensa que este período de cambios será solo algo temporal y que pronto volveremos a la antigua normalidad. Pero ¿realmente se puede parar este progreso? Todo parece indicar que no. Ahora más que nunca, resulta crucial estar al tanto de las últimas novedades y tendencias. Solo podemos mirar hacia delante y estar siempre atentos para ver dónde está el siguiente desvío hacia el futuro.