
Para los departamentos de TI, los sistemas de computación de nube se han convertido en la clave para desbloquear el futuro de las infraestructuras, que deberán ser compatibles con los recursos existentes para asegurar que los servicios se puedan operar de forma eficiente y que puedan servir de base para innovaciones como el análisis de grandes volúmenes de datos (big data)..
Las soluciones abiertas son un requerimiento crítico para conseguir esto, ya que permiten optimizar las instalaciones de TI tradicionales, implementar unos servicios ágiles e inteligentes que incorporen las innovaciones de Internet de otros desarrolladores, así como para evitar la obligatoriedad de recurrir a un determinado suministrador y minimizar los costes.
Megatendencias en la Infraestructura de TI
Una solución de nube abierta se puede describir mejor si analizamos las fases por las que deben pasar las empresas en su transformación hacia cloud partiendo de una serie de áreas de TI compartimentadas: de la virtualización en el servidor a soluciones de nube privada, y de estas a una arquitectura híbrida, abierta y de convergencia que englobe las soluciones de nube privada y pública.
Fase 1: infraestructura de TI abierta. Los dos elementos clave que indican la transformación hacia una infraestructura de TI abierta son la migración a servidores x86 y el despliegue de software de virtualización. Cuando se migra de servidores UNIX a servidores x86, el software se desasocia del hardware. Esto permite la instalación de sistemas operativos y software de servicios de múltiples suministradores. El despliegue de software de virtualización en servidores x86 permite migrar libremente las aplicaciones a diversas plataformas hardware de múltiples suministradores, sin interrumpir el servicio. Las áreas compartimentadas de TI se generan porque el despliegue del software y las actividades de operación y mantenimiento permanecen estrechamente ligadas al hardware, lo que a su vez se extiende en el tiempo con los despliegues de nuevos servicios.
Fase 2: soluciones de nube privada. La virtualización de los servidores se utiliza ampliamente en las infraestructuras de TI de las empresas porque elimina las áreas compartimentadas de servidores específicos. No obstante, después de la virtualización, la mayor parte de los clusters de servidores continúan operando a pequeña escala, con menos de 64 servidores en un único cluster. Las plataformas de virtualización de múltiples suministradores continúan estando en áreas compartimentadas que no se pueden programar, gestionar o utilizar de forma centralizada.
La solución es agregar recursos de múltiples suministradores en una serie de conjuntos (pool) de recursos virtuales: de computación, de almacenamiento y los de seguridad y de red. A continuación, estos conjuntos de recursos pueden gestionarse de una forma centralizada y asignarse a las diferentes aplicaciones mediante unas interfaces de servicios de nube abiertas, y de acuerdo con los estándares correspondientes. Con esta estrategia, los diversos conjuntos y clusters de recursos hardware se distribuyen en centros de datos en múltiples emplazamientos, y se consigue una desasociación total del software y del hardware para constituir un único pool de recursos. A continuación, las empresas pueden maximizar la utilización del hardware de TI y ampliar de una forma significativa la base de usuarios de cada aplicación.
Fase 3: arquitecturas híbridas. El presupuesto tiende a ser el factor limitante de los recursos hardware en las soluciones de nube privada. Al mismo tiempo, servicios como las aplicaciones de Internet móvil requieren de grandes volúmenes de tráfico de usuario. Para soportar estos servicios, las infraestructuras de TI deberán acceder a recursos hardware desde sistemas cloud públicos externos para determinados volúmenes o tipos de solicitudes de servicios, recursos que se liberarán una vez que se hayan gestionado los picos de tráfico de estas solicitudes. Se espera que las interacciones entre las soluciones de nube pública y privada proporcionen la misma experiencia de usuario y cumplan todos los acuerdos de nivel de servicio (SLA), las políticas de seguridad y las funcionalidades de operación y mantenimiento. La integración homogénea de las soluciones de nube pública y privada en un servicio híbrido y abierto requiere disponer con rapidez de todas las API (interfaces de programación de aplicaciones) necesarias.
El siguiente paso es construir una plataforma de nube universal —independiente de las estructuras de los sistemas, del equipamiento físico, de los centros de datos, de los tipos de nube o de las aplicaciones— para facilitar unas instancias de “TI como Servicio” (ITaaS) abiertas y de convergencia.
Con esta estrategia se constituye un único pool de recursos
FusionSphere
Con el objetivo de construir ecosistemas y arquitecturas de TI abiertos, Huawei utiliza el software de código abierto OpenStack junto con sistemas de almacenamiento definidos por software (SDS), redes definidas por software (SDN) y herramientas de gestión automatizadas en su plataforma cloud: FusionSphere.
Con FusionSphere, las empresas pueden gestionar de forma centralizada el software de virtualización y el equipamiento de TI de múltiples suministradores, incluidos los mapas de entidades XEM (xross entity map), las máquinas virtuales basadas en Kernel KVM (kernel-based virtual machine) y los sistemas vSphere de VMware. Pero también los servidores y los dispositivos de almacenamiento, así como los equipos de red, de seguridad y de reparto de carga.
Esta plataforma de nube de convergencia proporciona las altas prestaciones (CPU, memoria y capacidad de entrada/salida) y la fiabilidad (tolerancia a fallos, migración de los sistemas en operación con tráfico real y alta disponibilidad) necesarias para trasladar las aplicaciones de TIC a la nube. Además, proporciona una capacidad de ampliación elástica, una funcionalidad de reparto de carga flexible y unas capacidades de almacenamiento distribuido ampliables para dar respuesta a aplicaciones como big data, movilidad o Web.
Casos de uso
Entre los despliegues de FusionSphere más destacados se incluye el de Vodafone, una de las compañías globales de telecomunicaciones de mayor dimensión del mundo, con múltiples centros de datos a escala mundial. Vodafone ha afrontado una gran complejidad de gestión con equipamiento de múltiples suministradores, recursos infrautilizados y unos elevados costes de operación y mantenimiento de TI.
Para abordar estos problemas, la empresa ha optado por construir unos centros de datos híbridos con funcionalidades de nube basados en la arquitectura PLEX. En última instancia, Vodafone ha seleccionado FusionSphere como la plataforma básica de su arquitectura PLEX, lo que le permite gestionar de forma centralizada múltiples sistemas de nube pública y privada —así como equipamiento de múltiples suministradores— e implementar y simplificar el acceso a los servicios mediante la arquitectura PLEX.
Además, la plataforma FusionSphere asigna los recursos de una forma automática y flexible en función de la demanda, y permite desplegar y migrar los servicios en los sistemas de nube pública o privada.
FusionSphere también se ha desplegado en el sistema CRM de las oficinas de China Mobile en Jiangsu, en el sistema de publicación de datos de las transacciones de valores en tiempo real de Infocast Limited, así como en los sistemas de servicios de CITIC Trust, de la Agencia de Aduanas de Shenzhen y de la Autoridad Aeroportuaria de Shanghai – Aeropuerto Internacional de Pudong.