El modelado de información de construcción (BIM, building information modeling) será obligatorio desde diciembre de 2018 en toda licitación a obra pública en edificación en España. Desde julio de 2019, también lo será para las licitaciones a obra pública en infraestructuras. Los plazos marcados por el Ministerio de Fomento son claros; no lo es tanto si las constructoras podrán cumplirlos.

El BIM comprende el proceso de generación y gestión de datos de una obra durante todo su ciclo de vida, utilizando software dinámico de modelado de edificios en tres dimensiones y en tiempo real. Esta nueva metodología abarca la geometría del edificio, las relaciones espaciales, la información geográfica, las cantidades y propiedades de sus componentes y los inventarios; además, y esto es lo más importante, proporciona un presupuesto para toda la duración del proyecto. Su aportación: disminuye la pérdida de tiempo y recursos, el riesgo de errores y los costes asociados a ellos, en todas las fases, desde el diseño hasta la construcción.

Los plazos marcados por el Ministerio de Fomento para la implementación obligatoria del modelo nos sirvieron como acicate para investigar el verdadero nivel de adopción del BIM en las empresas del sector de la construcción y la promoción inmobiliaria. Tras analizar 131 empresas de tamaño medio, ubicadas en territorio nacional  elaboramos el Barómetro de adopción de building information modeling. Además de proporcionar una radiografía muy realista del grado de implantación en el sector, nos ha servido también para conocer los retos y preocupaciones de estas compañías al respecto, así como las áreas de mejora que creen que se deben afrontar.

Las conclusiones muestran lo mucho que aún queda por hacer: el 55% de las constructoras ya tiene desplegado un proyecto BIM, pero solo un 15% lo ha implementado en todas sus obras. Además, el 37% considera que no es una prioridad y que no recibe presión por parte del sector para utilizar esta metodología. El Ministerio de Fomento debería priorizar su iniciativa ESBim, que integra a todos los agentes implicados para promover el uso del BIM en el ámbito profesional y docente.

Además, la mayor parte de las empresas encuestadas cree conveniente el establecimiento de una estrategia nacional por parte del Gobierno para la adopción y estandarización del BIM. El 56% opina que un plan de ayudas públicas, junto con un calendario realista de implantación, sería de ayuda. Además, un 24% indica que hay escasez de profesionales, por lo que habría que realizar un mapa académico de formación en BIM.

Se trata de ahorrar costes y ganar en seguridad, agilidad, calidad y flexibilidad

BIM y ERP

Es importante adoptar, implantar y desplegar en la obra la metodología BIN porque, además de ahorrar tiempo al crear y modificar los proyectos, facilita la interacción entre colaboradores mediante la compartición de contenidos de cada especialidad, y permite planificar todas las actividades de mantenimiento. Con el BIM, la información extraída de todas estas áreas de actividad se consolida en un único repositorio. Todas las partes suman y reutilizan la información, así se aumenta la productividad y la eficiencia de los recursos empleados. Una primera medida para que todo fluya pasa por unificar los modelos BIM con los sistemas de gestión (ERP) de la empresa (actualmente están separados en la mayoría de las constructoras, lo que genera trabajo extra).

La conexión entre BIM y ERP permite que la información se mantenga en un único lugar, de esta forma disminuyen errores y costes, y se optimizan notablemente los plazos y recursos dedicados a cada proyecto. En este sentido, para el 37% de las empresas, la principal ventaja de la integración de BIM y ERP es la visión global e integrada de la obra, ya que el BIM diseña el proyecto de construcción en 3D y el ERP determina el coste final, los plazos involucrados y el equipo o recursos empleados. Por otro lado, un 23% considera que le resulta una herramienta clave en la toma de decisiones a partir de datos concretos y cuantificables.

El 35% de las empresas que ya han avanzado con BIM asegura haber aumentado la calidad de sus proyectos y reducido los errores e incertidumbres; el 20% ha mejorado su gestión de los costes, incrementando la eficiencia y productividad. Además, el 21% detecta mayor transparencia y fluidez de la información, no solo dentro de la empresa, sino entre arquitectos, proveedores y clientes. En lugar de tener que dedicar tiempo a responder a las consultas de cada parte sobre lo que hacen los demás, esta información es compartida y accesible en tiempo real.

Pese a que la estandarización del BIM reportará muchos beneficios, existen aún factores que impiden su adopción generalizada. Uno de los principales es que se requiere un cambio no solo en la tecnología, sino también en el enfoque de los equipos de diseño y construcción, cambio encaminado a adaptar toda la organización y los procesos de negocio al nuevo modelo. La falta de implicación de los departamentos es un factor —y un hándicap para el éxito— manifestado por el 24% de las empresas encuestadas.

BIM en cloud

La integración en la nube a través de un modelo BIM en cloud permite la accesibilidad total para garantizar que la información esté disponible en todos los dispositivos, lo que ahorra tiempo y costes en todos los ámbitos. Sobre esta base, Ibermática ha desarrollado BIM Integrator, un visor que integra la gestión de todas las fases de una obra en un único repositorio, accesible desde cualquier dispositivo o ubicación gracias a la nube. Permite, además, utilizar la información del sistema ERP referente a todas las fases de diseño, gestión y mantenimiento de un proyecto constructivo.

Esta integración favorece que el proceso se centralice en una misma ubicación, en la que se muestran todos los detalles y la historia del mantenimiento de los objetos. Paralelamente, permite:

  • Utilizar los datos de los modelos BIM para la estimación, planificación, compras, control y servicio de proyectos.
  • Optimizar costes en los procesos internos de diseño y gestión.
  • Visualizar todo el proyecto desde una fase temprana, lo que posibilita la detección de problemas y costes innecesarios.
  • Colaborar con otros socios de la cadena de construcción.

Manos a la obra

Una de las empresas que ya han implementado este modelo es Corporación Amenabar. Según ha comentado Javier Andiano, mánager IT de la corporación, “el cambio a BIM no debería estar motivado por la nueva normativa que hará que se convierta en obligatorio en breve. BIM promueve la colaboración mediante la creación de modelos de información coherentes en todo el proceso de diseño y construcción, junto con una mayor estandarización. Esto es algo que no nos podemos permitir perder”.

Claramente no se trata solo de cumplir los plazos marcados por el Ministerio, que también, sino de ganar en seguridad, agilidad, calidad, flexibilidad y ahorro de costes. Con respecto a BIM, es tiempo de ponerse manos a la obra.