El de la educación fue uno de los sectores que antes empezaron a sufrir las consecuencias de la primera ola de la pandemia. El cierre de colegios y centros educativos durante el curso pasado fue una de las primeras medidas tomadas por las autoridades para frenar los contagios, lo que obligó a trasladar rápidamente la enseñanza al ámbito online. La apuesta fue por un modelo multicloud.

La transformación digital supone un reto sin precedentes para el sector educativo. Ya desde antes de la pandemia, las instituciones de enseñanza —colegios, universidades u otros centros de formación— estábamos preparándonos para sacarle todo el partido a las nuevas tecnologías. De hecho, esta era la gran asignatura pendiente de la educación superior y la pandemia no ha hecho más que acelerar este proceso.

En la Universidad Católica de Murcia (UCAM) éramos conscientes de la importancia de acometer determinados cambios en nuestra infraestructura tecnológica si queríamos seguir reforzando nuestro modelo de enseñanza bimodal. De este modo, en 2019 decidimos emprender esta actualización ¿El motivo? Éramos totalmente conscientes de que las necesidades de los estudiantes habían cambiado: la enseñanza online ha cobrado una enorme importancia y los modelos híbridos adquieren cada vez más relevancia.

Además, es imprescindible que los alumnos puedan acceder en modo online, y con garantías, a los materiales didácticos y a su información personal (matrícula, notas, actividades y eventos del campus, etc.) desde cualquier dispositivo, sea móvil o no. Por si esto fuera poco, la pandemia irrumpió en nuestras vidas y tuvimos que acelerar el proceso.

La transformación era la gran asignatura pendiente y la pandemia no ha hecho más que acelerar este proceso

Así pues, el objetivo estaba claro: reforzar nuestro modelo de enseñanza bimodal con una infraestructura tecnológica robusta y fiable para garantizar el servicio a nuestros alumnos, cuyo número se había duplicado en los últimos cinco años hasta superar los 18 000. De esta forma emprendimos nuestro macroproyecto Hipercampus Conectado para crear una plataforma con la que reforzar la enseñanza online, mejorar la experiencia de acceso a las aulas, laboratorios virtuales, portal web y el Campus Virtual, además de facilitar la labor del personal docente y de administración.

Infraestructura multicloud y de pago por uso

En este punto, ya teníamos claro el proyecto y lo que queríamos conseguir. El siguiente paso era, lógicamente, identificar las soluciones y el proveedor tecnológico que más se adecuara para empezar a construir las bases y pilares tecnológicos de toda la infraestructura.

Tras analizar exhaustivamente las distintas opciones disponibles en el mercado, junto con nuestro partner tecnológico Agedos Business DataCenter (Age2), nos decantamos por la tecnología de Nutanix. Su sistema nos permitía alejarnos del modelo tradicional de migración continua, con compra de cabina y renovación de su mantenimiento, a un modelo de pago por uso, con costes más contenidos y en el que crecemos en función de las necesidades que tenemos.

La universidad necesitaba una nueva infraestructura híbrida, que combinara aplicaciones on-premise y en nube pública

La universidad necesitaba una nueva infraestructura híbrida, que combinara aplicaciones on-premise y en nube pública, y nos permitiera gestionar los sistemas de forma unificada. Ahora tenemos una herramienta que nos permite llevar esas cargas desde sistemas on-premise a cualquier tipo de nube de forma muy sencilla, unificando todos los procedimientos de TI. Esto hace que el personal sea más productivo con menor inversión de tiempo y nos permite centrarnos en tareas que aportan más valor añadido a la institución.

En concreto, las soluciones de Nutanix que decidimos implementar fueron el hipervisor AHV sobre hardware de Lenovo, que nos permitió acceder a una virtualización totalmente integrada y Prism, para la gestión de cargas de trabajo.

Justo a tiempo

A esto hay que añadir que, en plena implantación del proyecto, llegó la pandemia de COVID-19. Esto supuso el cierre de colegios y otras muchas instituciones del ámbito educativo, lo que nos situó ante un reto adicional. Una vez hecha la instalación física del equipamiento, fuimos capaces de llevar a cabo la migración en remoto sin ningún problema y, durante el confinamiento, pudimos seguir dando servicio a alumnos y profesorado con todo el personal trabajando desde casa. La tecnología elegida nos permitió desplegar un mayor número de recursos en el menor tiempo posible. Sin haberlo pretendido, la solución llegó en el momento justo.

La tecnología elegida nos permitió desplegar un mayor número de recursos en el menor tiempo posible

Tanto era así que la pandemia coincidió en el tiempo con dos momentos críticos para cualquier institución educativa: los exámenes finales y la matriculación del nuevo curso, procesos que tuvimos que llevar a cabo de forma online. Lo cierto es que el resultado no pudo ser más positivo. El sistema respondió perfectamente, en algunos casos incluso mejor de lo esperado en cuanto a estabilidad y despliegue de nuevos servicios cuando fue necesario. Funcionó todo muy bien, hasta el punto de que no nos tuvimos que preocupar: fue rápido, eficiente y, sobre todo, estable.

Esto ha llevado a un aumento de matriculaciones en este curso, lo que, muy probablemente, tiene algo que ver con lo bien que fueron los exámenes finales del curso pasado y las buenas sensaciones que ha dejado el funcionamiento del sistema en los estudiantes. De hecho, el feedback que hemos recibido por parte de alumnos y profesores ha sido muy positivo.

La universidad del futuro

Esta implantación es solo el principio y sienta las bases para la UCAM del futuro, por lo que tenemos dos proyectos más en marcha para seguir mejorando nuestro servicio. Por un lado, estamos trabajando en un portal de autoservicio basado en Nutanix Calm, que nos permitirá desplegar de forma desatendida un nuevo servicio bajo demanda, tanto de nuestros usuarios como de las distintas unidades de servicio dentro de nuestra universidad.

Por otro lado, vamos a implantar una herramienta unificada para la gestión de cargas de trabajo, de modo que podamos gestionar una nube híbrida de manera transparente y sin complejidades añadidas, junto a una arquitectura de servicios basada en la orquestación de contenedores. Para ello nos valdremos de Nutanix Karbon, que ayudará en la rearquitectura de esos servicios.

La Universidad del futuro pasa por que los alumnos tengan todos los recursos que necesitan en un mismo sitio

A tenor de los resultados, el modelo multicloud ha resultado ser el más adecuado para nosotros, ya que nos ha permitido ahorrar tiempo y costes, así como gestionar los sistemas de forma unificada. A través de nuestro Hipercampus Conectado buscamos no solo satisfacer las demandas actuales de los estudiantes, sino también anticiparnos a lo que puede venir. Creemos que la Universidad del futuro pasa por que los alumnos tengan todos los recursos que necesitan en un mismo sitio, al que puedan acceder con un simple clic en su ordenador o tocando la pantalla de su smartphone, y estamos cada vez más cerca de conseguirlo.