En julio de 2021 Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, sorprendió a todo el mundo con el anuncio de la nueva estrategia de la compañía, que extenderá la experiencia del usuario mucho más allá de las aplicaciones actuales, hacia lo que denominó metaverso.

El concepto de metaverso aglutina una experiencia que fusiona en una plataforma —o más bien en un mundo inmersivo— realidades físicas, virtuales y aumentadas. Algo similar a lo que persiguen epic games como Fortnite o lo que divulgan películas como Ready Player One.

El metaverso no es propiedad de nadie. Es un mundo dentro del mundo de Internet o la nueva Internet. Este universo se construye y se va ampliando a través de múltiples contribuidores que actúan de manera descentralizada, diseñando y enlazando plataformas de contenido y simulaciones de escenarios físicos. De hecho, su origen hay que buscarlo en la literatura de ciencia ficción, y más concretamente en la novela Snow Crash, de Neal Stephenson.

Para el inversor Matthew Ball, el concepto de metaverso no hace referencia a un mundo virtual, sino al sucesor de Internet, un ecosistema vital extremadamente conectado.

El concepto de metaverso tendrá un potencial global de más de 800.000 millones de dólares en 2024

Una de las industrias que más están apostando por este tipo de experiencias es la de los videojuegos, que ya camina con paso firme hacia los metaversos. Es lo que hace, por ejemplo, Roblox, una plataforma de desarrollo de mundos virtuales con un valor en bolsa próximo a los 50.000 millones de dólares. Según fuentes de la compañía, en el primer trimestre de 2021 los usuarios estuvieron cerca de 10.000 millones de horas jugando, con más de 42 millones de sesiones diarias y un gasto superior a los 600 millones de dólares en compras de gadgets y complementos virtuales utilizando la moneda virtual propia del metaverso, denominada Robux.

Metaverso y Facebook

Con este anuncio, Zuckerberg da el primer paso para redefinir la experiencia de usuario de Facebook, hacerla más inmersiva, atractiva y con una mayor capacidad de retención de los consumidores. Al final, esto supondrá más tiempo de exposición a la publicidad y mayor generación de datos que podrán ser recolectados, analizados y monetizados por la compañía.

Todo parece indicar que Facebook es una red que cada vez resulta menos atractiva para las nuevas generaciones, que apuestan por otras con nuevos formatos de comunicación y de generación de contenido. Ahora, sirviéndose de sus miles de millones de usuarios actuales y de la infraestructura de la que dispone, y dando relevancia a su interfaz de realidad virtual Oculus (startup que adquirió en 2014 por 2000 millones de dólares), tiene gran parte de lo que necesita para explorar la evolución hacia un nuevo modelo de relación con la Red.

Facebook ha prometido una inversión millonaria en el que, en su opinión, será su nuevo modelo de negocio

De hecho, Facebook ha prometido una inversión millonaria en el que, en su opinión, será su nuevo modelo de negocio. Esta será canalizada a través de su división Facebook Reality Labs.

Como primer paso, el pasado verano lanzó la plataforma colaborativa empresarial Horizon Workrooms, ligada a la citada Oculus. Mediante esta plataforma promete ofrecer una interfaz de colaboración y comunicación mucho más cercana e inmersiva que las de las aplicaciones de la competencia, de aspecto más clásico, como la del Teams de Microsoft. Se trata de una interfaz basada en realidad virtual y con una estética de videojuego, más atractiva y amigable para los usuarios, que permite, por ejemplo, emplear avatares o seguir el movimiento de las manos.

Esta solución, todavía en versión beta, podría crecer al calor de los nuevos modelos de colaboración y teletrabajo que la pandemia ha impulsado. Además, va a permitir emparejar el escritorio con la versión de Oculus, enlazando así el mundo físico y el virtual, aunque dispone también de una versión más clásica (en dos dimensiones) que puede consumirse desde el ordenador si no se dispone de gafas de realidad virtual.

Otras tecnológicas

Además de Facebook, otros gigantes tecnológicos como Apple, Microsoft o Nvidia, así como fabricantes de videojuegos como Epic, también tienen entre sus objetivos a medio plazo desarrollar metaversos con los que fidelizar a los usuarios y proporcionarles experiencias diferentes, más inmersivas y dinámicas.

Y es que, según afirma Bloomberg, el concepto de metaverso promete ser un negocio con un potencial global de más de 800.000 millones de dólares en 2024. De hecho, Microsoft está invirtiendo grandes sumas en la industria del videojuego y ha adquirido AltspaceVR, especializada en el desarrollo de realidades mixtas. Por su parte, Apple también está trabajando en su metaverso, como dejó claro en el WWDC 2021.

Por su parte, el fabricante de GPU Nvidia cuenta con la plataforma NVIDIA Omniverse, que permite simular escenas 3D en tiempo real. Omniverse aspira a constituir un ecosistema de aplicaciones y proveedores 3D, basado en estándares y protocolos abiertos y que ofrecerá las nuevas capacidades como microservicios a cualquier cliente y aplicación conectados.

El punto de mira de Nvidia con Omniverse parece estar inicialmente enfocado a entornos industriales, en los que puede emplearse para modelar gemelos digitales y replicar virtualmente factorías completas. Para ello, ha establecido una alianza con BMW, con el objetivo de generar una réplica de una de sus principales fábricas. De esta forma es posible monitorizarlas en tiempo real, operar de forma segura y contar con la asistencia de robots, con soluciones como NVIDIA Fleet Command.

El punto de mira de Nvidia con Omniverse parece estar inicialmente enfocado a entornos industriales

En palabras de Milan Nedeljkovic, miembro del Consejo de BMW AG: “NVIDIA Omniverse y NVIDIA AI nos da la oportunidad de simular las 31 fábricas de producción de nuestra red”. Según sostiene, todos los elementos de cada planta, desde los propios edificios hasta los robots o los componentes de fabricación, pueden virtualizarse para generar múltiples casos de uso apoyados en inteligencia artificial, como robots autónomos, mantenimiento predictivo o planificación de la propia factoría.

El futuro de esta tecnología

En cuanto a la evolución de esta tendencia, se ven claramente dos enfoques. En el primero, Facebook ve amenazado su modelo de negocio actual y busca redefinir el concepto de red social, haciéndola más inmersiva para que forme parte de lo cotidiano. Además, la idea es ampliarla hacia lo corporativo, aprovechando los nuevos modelos de trabajo. Este enfoque entronca con el que están desarrollando algunas compañías de videojuegos o la propia Microsoft.

El segundo enfoque, el de Nvidia, se orienta más —al menos inicialmente, pues hemos de recordar que su modelo de negocio viene del mundo del videojuego y el desarrollo de tarjetas gráficas— hacia la industria 4.0, que está en plena expansión.

Lo evidente es que los metaversos abren un amplio campo con multitud de caminos posibles. Si la previsión de Bloomberg es acertada, más players querrán entrar en este negocio, lo que supondrá una aceleración de los desarrollos y la proliferación de muchas más noticias en el corto plazo.

La convergencia entre el mundo físico y el virtual es imparable y se está acelerando, como ocurre con el resto de las tendencias, de forma exponencial.