En 2023, el sector de la biometría experimentará un gran crecimiento y adopción en varios campos. A medida que las regulaciones se vuelven más estrictas, las empresas estarán más dispuestas a implementar sistemas de biometría para mejorar la seguridad y prevenir el fraude. Sin embargo, también habrá preocupaciones legítimas por parte de los consumidores sobre el uso de sus datos biométricos y su privacidad.

A pesar de estos desafíos, la biometría ofrece una oportunidad única para mejorar la seguridad y combatir el fraude en un mundo cada vez más digitalizado. Además, durante este año también se verán más avances en tecnologías biométricas como el reconocimiento facial, la huella dactilar y la verificación de la voz, lo que llevará a una mayor precisión y seguridad en la autenticación de los usuarios.

La IA, aliada del ‘enemigo’

Las previsiones son que en este 2023, el uso de la inteligencia artificial (IA) en el desarrollo de fraudes aumentará significativamente. Según un estudio del Instituto de Investigación de Seguridad de la Información (ISI), el 46% de los ataques de phishing en 2021 utilizaron IA, lo que representa un aumento del 30% en comparación con el año anterior.

Los ataques serán similares a los actuales, pero se volverán más sofisticados gracias a la automatización

Los ataques serán similares a los actuales, como el phishing y las estafas por correo electrónico, pero se volverán más sofisticados gracias a la automatización. Los defraudadores podrían utilizar herramientas de aprendizaje automático y modelos lingüísticos avanzados para crear estafas con contenido más realista. Por lo tanto, será esencial invertir en sistemas de verificación de la identidad digital para protegerse contra estos ataques cada vez más refinados.

Seguridad biométrica por capas

También se adoptarán medidas adicionales para mejorar la seguridad biométrica. En lugar de solo perfeccionar la identificación de un solo atributo físico, se utilizarán varios factores biométricos combinados para proporcionar múltiples capas de seguridad. Nuestros atributos biométricos son únicos, razón por la que los estafadores buscarán formas de falsificarlos. Sin embargo, al utilizar varios factores biométricos juntos se dificulta la falsificación y se aumenta la seguridad.

Además, se espera que en 2023 se vean más avances en tecnologías biométricas combinadas como reconocimiento facial y huella dactilar, reconocimiento de voz y reconocimiento de patrones de comportamiento, lo que llevará a una mayor precisión y seguridad en la autenticación de los usuarios.

La transparencia como sinónimo de confianza digital

La transparencia jugará un papel importante a la hora de mantener la confianza del consumidor en el uso de la biometría. Los usuarios tendrán una comprensión más clara de con quién o con qué tecnologías están interactuando, y cómo se están utilizando sus datos.

Es esencial implementar soluciones de seguridad biométrica de manera ética e inclusiva

Para ganar la confianza de los consumidores es esencial continuar demostrando que se pueden implementar soluciones de seguridad biométrica de manera ética e inclusiva. Además, este año veremos más avances en tecnologías de privacidad y seguridad, como el uso de cifrado y la eliminación de datos, lo que ayudará a proteger los datos biométricos y mejorar la confianza del consumidor en el uso de la biometría.

La sostenibilidad como factor clave

La sostenibilidad será un factor clave en la adopción de la biometría. A medida que las empresas buscan reducir su impacto ambiental, y ser más eficientes en el uso de los recursos, la identificación digital se presenta como una opción más sostenible en comparación con la documentación física.

La biometría contribuirá a mejorar la eficiencia en los procesos y reducir el desperdicio de tiempo y recursos

Al reducir la necesidad de llevar documentos impresos, y al permitir la verificación de la identidad a través de medios digitales, se reduce el uso de papel y los costes asociados con la impresión y el envío de documentos. Además, se espera que la biometría también contribuya a mejorar la eficiencia en los procesos de negocio y reducir el desperdicio de tiempo y recursos.

Una seguridad más rentable

Las empresas buscarán maximizar su retorno de la inversión (ROI) en medio de un entorno económico incierto. Con la alta inflación y los recortes presupuestarios, las empresas están reevaluando sus estrategias para determinar qué inversiones les brindarán el mayor valor.

La verificación de la identidad digital ha demostrado ser un método de seguridad eficaz y rentable en comparación con las contraseñas y los códigos de seguridad tradicionales. Además, sabiendo que los usuarios están cada vez más receptivos a la biometría, se espera que 2023 sea un año clave para que las empresas inviertan en esta tecnología para mejorar la seguridad y reducir costes.