Desde que el gran público descubrió la nueva moneda digital bitcoin, la tecnología de cadena de bloques, o blockchain, no ha dejado de desarrollarse y de ganar influencia. Transformando paradigmas, y proporcionando una forma completamente nueva de intercambiar activos, el bitcoin está revolucionando la forma de hacer negocios. Pero la tecnología de blockchain puede tener otros usos diferentes, más allá del bitcoin.
A pesar de que el blockchain y el bitcoin se crearon juntos, muchos actores del mercado (todo tipo de empresas, gobiernos, etc.) actualmente se están planteando utilizar blockchain para otros usos no necesariamente relacionados con esta moneda virtual. De hecho, aunque hay un buen número de aplicaciones en todo tipo de ámbitos, una de las más interesantes está relacionada con la gestión de procesos y su utilidad a la hora de acelerar el desarrollo de aplicaciones para los servicios financieros.
Por un lado, los conceptos clave inherentes a esta tecnología (seguridad, verificación rápida y continuidad virtual) se complementan perfectamente con el BPM (business process management o gestión de procesos empresariales). Por su parte, el BPM ha demostrado su eficacia y fiabilidad a la hora de crear aplicaciones profesionales. El uso de una plataforma BPM en el marco del desarrollo de aplicaciones empresariales basadas en blockchain puede resultar enormemente eficaz, especialmente en el mundo de los servicios financieros, muy exigente y con un elevado nivel de competencia.
En el ámbito financiero, BPM podrá servir como punto de entrada para blockchain
Los retos del blockchain
La tecnología de “gran libro de contabilidad” que utiliza blockchain para gestionar y validar transacciones sustituye el papel que representan las autoridades centrales en cuanto al cifrado y al uso de algoritmos. Este enfoque representa una verdadera ruptura con respecto al tratamiento clásico que se ha venido aplicando a las transacciones financieras.
De esta forma, el atractivo de la tecnología de blockchain se basa en tres puntos:
- Permite verificar y establecer transacciones financieras en segundos o minutos, en vez de días o semanas, ya que no es necesario que pasen por una cámara de compensación central.
- Aumenta la precisión y la seguridad de las transacciones.
- Elimina la intervención de intermediarios y de la autoridad central, lo que evita las posibilidades de fraude y error humano. Además, esto se traduce en una reducción significativa de costes.
Considerada como una base de datos de activos digitales distribuida, inalterable e imposible de piratear, la tecnología de blockchain permite modificar los paradigmas e intercambiar activos. Por tanto, numerosos organismos financieros de primer nivel, así como empresas de diversos sectores, están ya experimentando con esta tecnología para supervisar informáticamente sus activos y títulos de propiedad.
Sin embargo, los retos para llevarlo a la práctica son reales:
- Es una tecnología muy compleja de implantar y gestionar.
- Los estándares en vigor en el sector no están establecidos pensando en ella.
- Todavía es incierta la evolución normativa que se dará en este entorno.
- La puesta en práctica de un enfoque descentralizado de blockchain necesita que las empresas cambien radicalmente su cultura empresarial.
Además, existen obstáculos a la adopción de implementaciones, públicas o privadas, de esta tecnología de blockchain. Por un lado, las implantaciones públicas en código abierto permiten a cualquier persona u organismo crear aplicaciones que utilicen blockchain, pero debido a los posibles fallos de confidencialidad, muchos usuarios se muestran reticentes a confiar información personal a este tipo de implantaciones. Por su lado, las implantaciones privadas son más habituales, pero sus numerosas iteraciones incompatibles obligan a los organismos a apostar por una iteración de blockchain privada única, y a seguir utilizándola.
El BPM puede mejorar y simplificar el desarrollo de aplicaciones blockchain
El BPM como facilitador
Para ambos enfoques —públicos o privados— de blockchain, los organismos financieros podrán hacer uso de la tecnología de gestión de procesos empresariales de forma que sea el punto de entrada de esta tecnología, con el objetivo de solucionar algunas de las dificultadas asociadas a la utilización de blockchain.
En efecto, la gestión de procesos empresariales —o BPM— y la tecnología blockchain están basadas en conceptos comunes. Por ejemplo:
Las dos tecnologías están centradas en los procesos: el BPM define y gestiona todo lo que se produce desde el inicio hasta el fin de un proceso empresarial; por su parte, el blockchain puede también englobar procesos de diferentes empresas.
Las dos tecnologías comparten los conceptos de tiempo y dependencias. En los dos casos, los eventos (por ejemplo, añadir datos o llevar a cabo una tarea) tienen asignados un valor temporal (momento en el que se produce el evento) y una dependencia (por ejemplo, A → B → C). Esta relación “tiempo-dependencia” es el concepto que subyace en el BPM, que también se aplica en el gran libro contable inmutable que es el blockchain.
Por otra parte, en ambos casos el movimiento es siempre hacia delante. En las aplicaciones desarrolladas sobre blockchain se añaden datos, pero nunca se suprimen. En las aplicaciones de BPM, una vez que una tarea ha finalizado, el proceso no va nunca hacia atrás ni se actualiza la tarea.
Por tanto, BPM puede mejorar y simplificar considerablemente el desarrollo de aplicaciones de blockchain. Las capacidades de BPM de desarrollo con código bajo a partir de sus funcionalidades gráficas permiten a los desarrolladores de aplicaciones de blockchain reducir la complejidad inherente a este tipo de tecnología, utilizando un modelo visual. De esta manera, resulta más fácil integrar rápidamente aplicaciones con cualquier tecnología de blockchain, sea pública o privada.
Ámbito financiero
Los organismos financieros pueden utilizar una plataforma de aplicaciones BPM para crear una biblioteca de conectores, implantando procesos genéricos que proporcionen las funcionalidades profesionales de alto nivel que integran la tecnología de blockchain. La aplicación en sí misma persiste; los diferentes conectores permiten que la aplicación funcione fácilmente con diferentes tecnologías de blockchain. Los desarrolladores pueden diseñar los conectores por primera vez para después reutilizarlos en aplicaciones profesionales adicionales y, de esta forma, aprovechar las nuevas funcionalidades de blockchain.
Utilizando BPM, en vez de trabajar directamente con la tecnología blockchain, los organismos financieros pueden reducir de forma sensible sus esfuerzos, así como el tiempo, costes y riesgos asociados a la creación de aplicaciones de blockchain listas para su implementación. Una plataforma BPM permite a estas aplicaciones funcionar con diferentes implementaciones de blockchain, públicas y privadas. De esta manera, los organismos financieros pueden evitar cerrarse a una tecnología de blockchain concreta o estudiar un enfoque de blockchain que posteriormente se vea que no es el más adecuado.
En conclusión, el BPM permite a los organismos financieros utilizar más fácilmente la tecnología de blockchain, aprovechando sus ventajas y limitando los retos y riesgos que conlleva.