Escritorios virtuales

Ultramovilidad en el entorno de trabajo

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La flexibilidad, la movilidad, la reducción de costes y el incremento de la seguridad son algunas de las principales ventajas de los escritorios virtuales, una herramienta que permite a los trabajadores operar en entornos donde un dispositivo móvil se convierte en el único elemento necesario para acceder al puesto de trabajo.

Aunque hace algunos años que se habla de los escritorios virtuales como una de las palancas de la transformación digital y emblema de la informática moderna, esta tecnología no está muy extendida todavía en las empresas españolas. Sin embargo, con el proceso de transformación digital cada vez más avanzado —y la consiguiente demanda de soluciones de movilidad—, por fin podemos decir que es una tendencia que ha llegado para quedarse. Entre las ventajas de esta solución destacan, por supuesto, la flexibilidad, pero también el aumento de la seguridad y la reducción de costes.

Tradicionalmente se había entendido el puesto de trabajo como un lugar físico en el que se desarrollaba la actividad laboral, aunque la tecnología actual se inclina cada vez más hacia la virtualización y la ultramovilidad. Es en este contexto donde nacen los escritorios virtuales: escritorios que ya no alojan la información en el disco duro del dispositivo en el que estamos trabajando, sino que utilizan un servidor central que posibilita el acceso remoto desde diferentes equipos, como un portátil, una tableta o un móvil.

Estas herramientas de virtualización comienzan a ganar popularidad entre las empresas, que ven cómo esta nueva generación de escritorios puede ayudarles a implantar procesos de transformación digital que les hagan incrementar su eficacia y rentabilidad.

La infraestructura on cloud también facilita la mejora de la eficiencia económica

Eficiencia económica

Apoyándonos en la solución Horizon de VMware, desde OVH hemos desarrollado la herramienta Cloud Desktop, que ayuda a reducir costes gracias al ahorro en dispositivos físicos. Con los escritorios virtuales, ya no necesitamos tanta capacidad de procesamiento o de almacenamiento en los terminales, ya que las aplicaciones se ejecutan en la nube y, por tanto, es ahí donde reside la carga de proceso y de almacenamiento de la información.

Además, los escritorios virtuales pueden ayudar a implementar una política de BYOD —bring your own device—, es decir, que los empleados usen en el trabajo sus propios dispositivos. Esto implica también una reducción del gasto y la inversión, a la vez que se promueve la satisfacción de los empleados, que gozarán de mayor flexibilidad al disponer de la opción de trabajar a distancia o en movilidad. De esta forma se fomenta también el uso de soluciones colaborativas que permitan a todo el equipo permanecer en contacto y compartir información sin necesidad de estar físicamente en el mismo lugar, lo que repercute asimismo en la productividad.

La infraestructura on cloud también facilita la mejora de la eficiencia económica a través de la concentración de los recursos necesarios en la nube; una situación que se da, por ejemplo, cuando varios miembros de un mismo equipo utilizan ocasionalmente aplicaciones que implican un desembolso considerable. En estas circunstancias, en lugar de adquirir una licencia para cada puesto —con el gasto que ello supone—, se puede optar por un Cloud Desktop, instalar en él esas aplicaciones y dar acceso a los usuarios que vayan a utilizarlas.

La implementación de una política de seguridad integrada, y 100% fiable en todos los puestos de trabajo, puede igualmente suponer un ahorro en la gestión de toda la infraestructura desplegada.

Según apunta IDC en un estudio publicado recientemente, más del 40% de las empresas que ya están aplicando alguna estrategia de virtualización consideran el aumento de su productividad como una de las principales ventajas para su organización, que se suma a la mejora en el uso de nuevas funcionalidades y en el acceso a ellas. Este mismo informe apunta hacia una mayor agilidad de los procesos y una aceleración del time-to-market, elementos que, para un 27% de los encuestados, son claves en la adopción de soluciones de virtualización.

Mayor seguridad

La seguridad es otro de los factores que se han de tener en cuenta. El almacenamiento de la información en la nube reduce la posibilidad de que estos datos —a veces extremadamente sensibles para una empresa— puedan extraerse de forma fraudulenta de un dispositivo físico. Del mismo modo, un escritorio virtual puede utilizarse como sandbox, un espacio compartido en el que los trabajadores puedan realizar pruebas o abrir sin miedo archivos adjuntos que sean de dudosa procedencia.

Pero la aportación de Cloud Desktop en materia de seguridad va más allá. Cuando se utiliza un dispositivo —ya sea de la empresa o del trabajador—, existe el riesgo de robo de contraseñas. Sin embargo, al conectarse a un escritorio virtual, la autenticación y la navegación se hacen con una conexión cifrada y es muy fácil, desde el móvil por ejemplo, restaurar la contraseña de acceso al escritorio virtual cuando se ha terminado de trabajar.

Movilidad

Las empresas españolas contemplan la movilidad como una clara apuesta de futuro. Más de un 68% de ellas ya están trabajando, definiendo o implementando sus estrategias de movilidad con el objetivo de aumentar sus ratios de productividad, agilidad y optimización de recursos. Poder acceder desde cualquier lugar, y desde cualquier dispositivo conectado, a un puesto de trabajo único garantiza no solo la productividad, sino también la comodidad. El usuario puede disponer, en modo remoto, de su entorno de trabajo tal cual —sus aplicaciones, marcadores, favoritos, documentos que estuviera editando…— y todo ello sin importar dónde se encuentre.

La palabra que define a los escritorios virtuales es libertad: la que proporcionan al usuario para acceder a su entorno de trabajo cuando y donde quiera. Evidentemente, esto es algo cada vez más presente en la realidad laboral, ya que las compañías están tomando consciencia de la necesidad de transformación del puesto de trabajo hacia un entorno más flexible y de mayor movilidad.

La propuesta que hay detrás de Cloud Desktop no solo busca promover esa libertad de movimiento, sino también la escalabilidad, ya que no está limitado a un catálogo de aplicaciones, sino que el usuario —como administrador de la máquina— puede instalar cualquier programa o licencia de los que ya disponga.

Tendencias de ultramovilidad en España

IDC Research España