Achiya FriedHablamos sobre los retos derivados de no contar con un sólido sistema de procesamiento de pagos en las plataformas de comercio online y en cómo afecta de forma clara al volumen de ventas.

El eCommerce transfronterizo ha experimentado un crecimiento masivo en los últimos años. Cada vez son más las empresas que aprovechan oportunidades de negocio fuera de sus mercados locales, algo que durante mucho tiempo se había considerado poco rentable o inaccesible. Sin embargo, a medida que el comercio online crece, también lo hace la competencia. 

Gran parte del éxito de estas iniciativas depende de la capacidad para facilitar una experiencia de compra fácil y sin fricciones. Un ejemplo lo encontramos en el ámbito de los pagos transfronterizos, que implican transacciones comerciales entre distintas divisas; algo que, normalmente, conlleva lentitud, un coste elevado y un difícil seguimiento.  

De hecho, el 25% de los compradores abandonan un sitio web si no se ofrece la posibilidad de pagar en la moneda local que prefieren. En este contexto, carecer de un sólido sistema de procesamiento de pagos, que acepte varias divisas y reduzca las complicaciones del cambio, plantea el riesgo de perder una cuarta parte de las ventas, incluso más.   

La tecnología agiliza procesos internacionales como la conversión de divisas o la seguridad de los pagos

Por ese motivo es esencial contar con un sistema que gestione las fluctuaciones de los tipos de cambio, que, además, no genere costes inesperados para la empresa —como las comisiones bancarias o las ocultas por la propia transacción— y que reduzca algunos de los puntos de fricción, como los numerosos obstáculos fiscales y normativos.  

Otro dolor de cabeza que surge cuando se opera internacionalmente es la falta de correspondencia entre países y regiones. A menudo, los métodos o plataformas de pago utilizados en un país no se aceptan o ni siquiera son accesibles en otro (hay más de 450 métodos de pago locales en uso en todo el mundo). 

Por tanto, para satisfacer a los clientes internacionales en su propio terreno financiero, los vendedores de comercio electrónico deben identificar las opciones de pago locales que estos prefieren y encontrar formas de apoyarlas.  

La seguridad en la gestión de pagos

El aumento de la flexibilidad en los pagos, aunque beneficioso para abrir nuevos mercados y oportunidades, conlleva riesgos: cuanto mayor sea el alcance internacional de una empresa, más expuesta estará a las amenazas de seguridad. Con el aumento de los ciberdelitos y las violaciones de datos, las empresas deben añadir medidas de seguridad exhaustivas a su lista de prioridades para salvaguardar los datos de los clientes y evitar el fraude. 

Cada vez son más las empresas que aprovechan oportunidades de negocio fuera de sus mercados locales

Es importante verificar que las medidas de seguridad básicas del proveedor de pagos están actualizadas. Protocolos de seguridad como la tokenización, las tecnologías de cifrado SSL y TSL, y la autenticación de dos factores (2FA) son básicas para las plataformas de pago transaccional. 

También hay que asegurarse de que estos proveedores emplean herramientas de prevención del fraude basadas en inteligencia artificial, pues estas aumentan la protección frente a transacciones fraudulentas de forma automática y en tiempo real. 

El momento de la compra

Una empresa puede hacerlo todo bien, pero basta un canal de pago anticuado y poco cómodo para que todo se venga abajo. Una compra debe provocar sentimientos de satisfacción y alegría, no de estrés. Para aumentar las ventas transfronterizas, las empresas B2B necesitan experiencias de compra flexibles, fluidas y seguras, independientemente de dónde se encuentre el comprador. 

La tecnología ha dado lugar a plataformas integrales, que ofrecen la funcionalidad necesaria para optimizar y agilizar el proceso transaccional internacional, desde la conversión de divisas hasta la seguridad de los pagos.  

No obstante, si tenemos en cuenta el tiempo y el coste que conlleva actualizar las capacidades de pago internacional, una alternativa es recurrir a proveedores de soluciones de pago integrales. Estos deben ofrecer las soluciones de divisas y seguridad necesarias en una plataforma práctica, con el fin de automatizar, simplificar y agilizar unos procesos de transacción históricamente complejos.