La transformación digital ha traído consigo un cambio en la forma en que los consumidores deciden, compran o quieren ser tratados. Estos cambios han hecho que sea necesario que las organizaciones y sus profesionales evolucionen hacia nuevas formas de atender a sus clientes y de vender sus productos o servicios. La tecnología es el habilitador de todos estos cambios. En el nuevo mercado digital es necesario responder a demandas que pueden llegar desde cualquier lugar y en cualquier momento, por lo que la movilidad se ha convertido en un imperativo para cualquier organización.
Atrás han quedado los días en los que el puesto de trabajo consistía en equipos de sobremesa, teléfonos cableados, archivadores, impresoras, fotocopiadoras, salas de reuniones… en definitiva, un espacio fijo llamado oficina. Los avances alrededor del cloud y las comunicaciones unificadas, junto con la necesidad de adoptar la movilidad como una exigencia del negocio, han obligado a transformar no solo el puesto de trabajo, sino también el lugar de trabajo.
El nuevo puesto de trabajo está basado en una variedad de dispositivos —smartphones, tabletas y ordenadores portátiles— y en un entorno conectado, con todos los datos almacenados en la nube. El nuevo lugar de trabajo ya nada tiene que ver con un lugar único, sino con un ecosistema de espacios móviles, más allá de las paredes de nuestras oficinas.
En la medida en que el enfoque evoluciona de la conciliación de la vida personal con la profesional a la integración de la vida personal en la profesional, los trabajadores están buscando una mayor flexibilidad que les permita ser más productivos en cualquier momento, en cualquier lugar y a través de cualquier dispositivo. Este cambio en el comportamiento de los empleados está impactando en las organizaciones, que ahora tienen que adaptarse y evolucionar, desarrollando los procesos como las herramientas, hacia un lugar de trabajo más móvil.
España encabeza la lista de países con mayor número de trabajadores móviles
El empleado móvil
Otro de los factores que está impulsando la movilización del puesto de trabajo es la incorporación de las nuevas generaciones al mercado laboral. Cada vez más, los baby boomers se acercan a la jubilación. El número de empleados millennials dentro de las empresas es cada vez mayor; ocupan, además, puestos de gestión y dirección, al tiempo que aportan nuevos enfoques para el lugar de trabajo.
De acuerdo con la encuesta sobre movilidad realizada en 2016 por IDC, España encabeza, junto con Suecia, la lista de países con mayor número de trabajadores móviles, con un 40% de los encuestados. La expectativa es que este porcentaje aumente en los próximos 12 meses a un 45%. El grueso de este componente lo forman en la actualidad en España trabajadores de oficina (profesionales, etc.) y trabajadores de campo (field services) o comerciales.
En términos de movilidad empresarial, en España, el 61% de los trabajadores utiliza un smartphone
para desarrollar su trabajo, el 33,7% emplea tabletas y el 40% está dentro de un programa de BYOD o utilizan su propio dispositivo para realizar su trabajo. España está liderando la adopción del smartphone como herramienta de trabajo a escala europea.
Entre los principales motores que están contribuyendo a este crecimiento se encuentran los siguientes:
- La amplia base instalada de dispositivos móviles, facilitada, entre otras cosas, por la bajada de precios de dispositivos de gama empresarial. De acuerdo con los últimos datos de IDC, el crecimiento en España de dispositivos móviles (tablets, smartphones y teléfonos móviles tradicionales) entre el 2014 y el 2015 fue del 3,2%, y alcanzó más de cuatro millones de unidades.
- La consumerización de TI, entendida como la tendencia creciente del usuario a utilizar soluciones de tecnología en su entorno corporativo a las que está acostumbrado en un entorno personal, lo que facilita el uso con éxito y la adopción de dichas soluciones y herramientas tecnológicas.
- La mejora en la disponibilidad de conectividad móvil, impulsada por las inversiones de los distintos proveedores de telecomunicaciones en sus redes de 4G en los últimos años.
- Una mayor oferta de herramientas y software tecnológico que hace posible la realidad de un trabajo en remoto, tales como las herramientas de colaboración, compartición de documentos, soluciones en entornos de nube, etc.
- Por último, un factor importante que se ha de tener en cuenta como acelerador del proceso de crecimiento de la fuerza móvil ha sido la necesidad de la empresa actual de adaptarse a una demanda, cada vez más exigente e impaciente, de ofrecer una respuesta cuasiinmediata a un cliente cada vez más acostumbrado a una respuesta en tiempo real.
Esta necesidad de respuesta en cualquier momento y en cualquier lugar requiere de una fuerza de trabajo capaz de acceder a información, datos, soluciones y productos en remoto y de forma segura.
Movilizar las soluciones core del negocio para que este proceso sea completo, eficiente y eficaz
Movilizar las aplicaciones
Sin embargo, la incorporación de dispositivos en la empresa no es suficiente para ser 100% móviles. Es necesario “movilizar” las soluciones que dan soporte al negocio. La situación actual es que las aplicaciones que se movilizan son las que están alrededor de la ofimática y el correo electrónico. Mientras no se movilicen todas las aplicaciones necesarias para desarrollar los procesos de negocio de la compañía, el desarrollo de esta tendencia será incompleto y, por tanto, ineficiente e ineficaz.
El camino a la movilización de una organización no es sencillo. De acuerdo con el estudio realizado por el equipo de analistas de IDC alrededor de la movilidad empresarial (IDC’s Western Europe Enterprise Mobility Survey, Apr. 2016), se han identificado una serie de retos que tienen que ser resueltos para que la movilidad se convierta en una realidad generalizada en todas las organizaciones. Los cinco retos claves son:
- Demostrar el ROI de la movilidad.
- Garantizar la seguridad y el cumplimiento normativo en materia de protección de datos.
- Gestionar los dispositivos. La variedad de fabricantes y sistemas operativos complica su gestión.
- Integrarlos con el resto de infraestructuras.
- Integrar y gestionar las aplicaciones de terceros.
Más allá de los smartphones
¿Y qué está llegando? Por un lado, los wearables. El tamaño del mercado es pequeño, pero de acuerdo con el estudio mencionado anteriormente, más del 30% de las organizaciones europeas encuestadas están planeado proporcionar relojes inteligentes a sus empleados como parte de su estrategia de movilidad.
Por otro lado, Internet de las cosas. La sensorización inteligente es una realidad. El 50% de las organizaciones europeas adoptará en los próximos 12 meses tecnologías del tipo M2M y el 60% considera que IoT va a transformar la forma en que harán negocios.
Por tanto, desde IDC pensamos que todas las organizaciones, tanto públicas como privadas, deben disponer de una estrategia, esponsorizada al máximo nivel, alrededor de la movilidad, con una hoja de ruta claramente definida y los recursos económicos y humanos para poder llevarla a cabo con éxito.