
Las necesidades de información y de procesamiento de datos que tienen los negocios actualmente crecen a un ritmo más elevado del que se puede cubrir con las soluciones tradicionales de TI. Para mantener la competitividad, las empresas necesitan crear más valor a partir de los datos que tienen almacenados en sus sistemas, pero sin multiplicar sus inversiones en infraestructura.
Mejorar el rendimiento de un sistema de procesamiento de datos sin incrementar su complejidad, coste o mantenimiento es generalmente un contrasentido. O lo ha sido hasta ahora. Desde hace unos pocos años, los sistemas SAP HANA han producido un cambio importante en el paradigma alrededor del uso de los datos que se almacenan en las compañías. La información ha pasado a ser uno de los capitales más valiosos de los que disponen las empresas y puede marcar la diferencia a la hora de conseguir ventajas competitivas.
La posibilidad de procesar grandes cantidades de información en tiempo real para tomar decisiones de negocio basadas en datos fiables resulta imprescindible para una gestión mejor y más rentable de las compañías. Pero el mencionado cambio de paradigma ha incrementado la presión sobre los departamentos de TI. Esto, combinado con la restricción de inversión que, por el momento, existe en la mayoría de las empresas, complica aún más la situación.
Retos
Las empresas demandan a TI el despliegue de todas estas posibilidades, pero los retos para que esto ocurra son evidentes. Por un lado, está el vinculado con la integración de los datos. Las infraestructuras de TI existentes no están diseñadas para manejar el volumen de información que es necesario analizar, de distintos tipos y que llega desde múltiples fuentes. La puesta en práctica de un sistema de big data requiere de una integración consistente, tanto a nivel tecnológico como organizacional.
Además, muchas de estas áreas de TI no están preparadas para ofrecer una estructura de datos bien integrada, ni tampoco para presentar la información de manera que se ajuste a las exigencias del negocio. La TI necesita transformar su infraestructura actual para que la empresa sea ágil y capaz de responder rápidamente a las necesidades de los clientes, a las tendencias del mercado y las amenazas de la competencia. Para ello tiene que implementar una solución adecuada a través de una infraestructura específicamente diseñada y realizada para sostener big data.
Otro de los problemas más comunes es la posibilidad proporcionar la información necesaria en unos tiempos adecuados y a un coste razonable. Si se pierde la ventana de oportunidad para emplear ciertos resultados obtenidos a partir de la analítica de los datos, se pierde el negocio. Aquí entra en juego el concepto de análisis en tiempo real.
HP ConvergedSystem para SAP HANA
La alianza de HP y SAP, que dura ya más de 25 años, nos ha ayudado a la hora de llevar al mercado una infraestructura específicamente adaptada para ejecutar SAP HANA. Estos ConvergedSystem son una familia de sistemas integrados que ofrece elevados niveles de rendimiento, disponibilidad y protección de los datos, todo ello ajustado a las necesidades de las bases de datos en memoria. Hasta ahora HP y SAP han colaborado en más de 800 implementaciones de HANA, atendiendo a clientes en sectores verticales, como las empresas de servicios públicos, de comercio minorista y de manufactura.
Al disponer de una arquitectura escalable, el sistema puede crecer al ritmo que necesite el negocio, minimizando la inversión necesaria en cada momento. Como la ampliación no produce un downtime significativo, la mejora del sistema no impacta el funcionamiento del negocio en ningún momento. Además, permiten elegir entre varias opciones de configuración y despliegue, como pueden ser in situ, en servidor y en la nube.
Otra problemática común que resuelven los ConvergedSystem es que eliminan el temor que suelen tener los departamentos de negocio y financiero con respecto a las nuevas tecnologías y al tiempo que transcurre hasta que están implementadas, producen sus primeros frutos y, por consiguiente, el primer retorno. En el caso de estos sistemas, solo transcurren alrededor de 15 días desde el momento en que se realiza el pedido hasta que la máquina está completamente operativa. La facilidad de configuración y de despliegue ayuda sustancialmente a mantener estos plazos.
Actualmente, HP y SAP están implementando HANA en dos versiones de ConvergedSystem. La primera es el ConvergedSystem 500, un sistema de entrada que puede escalarse hasta entornos SAP medianos. Este sistema parte de 256 GB de RAM y se puede escalar hacia “arriba” dentro de un solo bloque de memoria de hasta 2 TB de datos, nivel en el cual puede ejecutar algunas aplicaciones empresariales bastante importantes. Por otra parte, el ConvergedSystem 500 de HP también puede escalarse en “horizontal” entre varios nodos de hasta 16 TB de datos.
La siguiente versión son los ConvergedSystem 900, con hasta 12 TB de datos en un solo bloque de memoria —hasta 96 TB en escalado horizontal— para atender las aplicaciones de negocios de misión crítica más consumidoras de recursos.
Ambas estarán certificadas por SAP para ofrecer rendimiento optimizado para HANA.
Big data, útil de verdad
Aunque el término big data lleva ya tiempo sonando, para muchas empresas, la llegada de SAP HANA ha sido uno de los detonantes que ha permitido su explosión definitiva. Podríamos decir que el ERP de SAP es la marca más extendida en cuanto a infraestructuras de gestión de datos, pero también una de las más complejas. Ahora, con la llegada de HANA, plantea una solución de extremo a extremo que incorpora todas las aplicaciones de negocios, proporcionando los análisis en tiempo real que los usuarios demandan.
A través de estos ConvergedSystem como infraestructura base para SAP HANA, se simplifica aún más la implementación, utilización y mantenimiento, haciendo posible que todos los usuarios tengan acceso a los datos relevantes, desde cualquier punto de la compañía y en tiempo real.
El análisis de datos deja de ser una tarea de encargo para TI y pasa a ser una herramienta de respuesta prácticamente inmediata, que ayuda a la toma de decisiones en el mismo momento en que estas deben ser tomadas. Además, permite la evaluación de varios escenarios prácticamente de forma simultánea para poder elegir la mejor fuente de información posible. Esta experimentación permite descubrir nuevas opciones que quizá no se habían considerado inicialmente.