El concepto de Knowmads fue acuñado en 2009 por John Moravec, investigador del mundo laboral, para referirse a los trabajadores digitales con alta movilidad. El acrónimo en inglés junta dos palabras: conocimiento y nomadismo. Hasta hace nada, un nómada era aquel que iba de un lugar a otro y no se establecía en ningún sitio de forma permanente. Hoy ese concepto, referido al mundo laboral, se amplía con un nuevo significado.
Del nomadismo de pastoreo, localizado y tradicional, hemos pasado al nomadismo del conocimiento, globalizado y digital
El nómada digital describe a una clase de nuevos profesionales conectados que generan, innovan, comparten conocimientos y crean valor, sin importar la ubicación en la que se encuentren.
Con el despegue del teletrabajo, acrecentado por la pandemia de COVID-19 y aceptado por los trabajadores, se ha conseguido una mejora de la conciliación, pero también del rendimiento debido a un mayor aprovechamiento del tiempo evitando desplazamientos. Herramientas de videoconferencia como Zoom, Teams o Google Meet se popularizaron en años pasados y hoy son imprescindibles.
Usuario 3.0
Esta nueva forma de trabajo surge dentro del ecosistema de la cuarta revolución industrial, en la que estamos inmersos, y cuyos pilares, recordémoslos, son los servicios en la nube, la analítica del dato, la movilidad o las redes sociales, siempre bajo el paraguas de la ciberseguridad y con aceleradores como pueden ser los drones, la impresión 3D, el internet de las cosas y la implantación de sensórica, la realidad virtual y aumentada, la robótica, la inteligencia artificial y los sistemas cognitivos.
En este ecosistema, el nuevo trabajador, al que podríamos llamar Usuario 3.0, no pertenece a ninguna de las generaciones (baby boomers, X, millennials, Z…), ni es relevante su raza, género o posición específica. Va ligado al desarrollo y capacidades de la Web 3.0, que es la tercera generación de servicios de Internet, más inteligentes, conectados y abiertos, y que aprovechará todo el potencial de la quinta generación de conectividad móvil 5G.
Recordemos que la Web 2.0 fue interactiva, social y colaborativa entre usuarios; y la Web 1.0 fue, en el inicio, el proveedor de internet estático donde se consultan páginas web, pero sin apenas interacción.
Knowmads
Las características que se precisan para ser knowmads son:
- Primero, como en todo, disfrutar de lo que haces, en una actitud abierta ante el cambiante mundo laboral.
- Segundo, te debe gustar ese cambio; salir de tu zona de confort, relacionarte con nuevas personas, en distintos países y con diferentes culturas; integrarte y crear redes colaborativas por afinidades e intereses.
- Tercero, manejar bien los idiomas y, por supuesto, la tecnología.
- Cuarto, ser autosuficiente y capaz de resolver problemas por ti mismo.
- Y quinto, trabajar por objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporales), aceptar cambiar horarios en función de los proyectos y clientes.
En resumen, ser polímata y flexible, curioso y creativo, imaginativo y experimentador. Algo aventurero, como los primeros nómadas exploradores.
En 2022 había en el mundo unos 35 millones de trabajadores nómadas y esta cifra crecerá en los próximos años
Los inconvenientes que más acusan los Knowmads son la soledad, estar lejos de la familia y amigos, tener que trabajar a cualquier hora y más tiempo del necesario, y la necesidad de resolver tú mismo los problemas. A su favor está el vivir en lugares más amigables, baratos y seguros, con mejor clima, buena sanidad, agiles comunicaciones y ofertas de ocio… Esto mejora el nivel de vida, algo que hoy se valora incluso por encima de la retribución económica.
Permite, si administras bien los tiempos, ser dueño de tu agenda y conciliar mejor tu vida personal y laboral.
El flujo de conocimiento
Programadores de software, desarrolladores web, generadores de contenido, creativos, asesores, analistas, arquitectos, formadores, escritores, investigadores…; Todo ellos son profesionales fácilmente knowmads.
En 2022 había en el mundo unos 35 millones de trabajadores nómadas y esta cifra crecerá en los próximos años, en los que se estima que un 40% de la fuerza laboral seremos knowmads ¿Será la redarquía la nueva forma de gobierno organizativo?
Pero hay un freno en el avance de los knowmads: según indica la Unión Internacional de Telecomunicaciones, más de un tercio de la población mundial (2.900 millones de personas) no tienen hoy acceso a Internet; además, de los 940 millones de personas que habitan los países más pobres, solo 89 millones están conectadas. De no remediarlo, estos países quedarán más aislados de este flujo móvil de conocimiento, pues el knowmad no los tendrá en su radar.
A pesar de estas cifras desalentadoras, la UIT subraya que “la pandemia ha supuesto un gran impulso para la conectividad de la población mundial, pues, desde 2019, un total de 782 millones de personas más han tenido acceso a Internet, lo que supone un aumento del 17% en apenas dos años”. Es del todo deseable que siga este crecimiento.
Nomadismo del conocimiento
El trabajo fijo, para toda la vida y en una única compañía, ha muerto. Los knowmads atacan problemas y ven oportunidades ante retos nuevos desde una visión práctica, nada académica. Sin embargo, seguimos formando a los jóvenes con métodos del pasado, una dicotomía que pagan (la pagamos como sociedad) al no encontrar los empleos que realmente se demandan en el mercado laboral.
Comenzamos nuestra andadura en el planeta hace unos 2 millones de años siendo cazadores nómadas, luego nos asentamos pasando a ser pastores y agricultores, y así hemos estado los últimos 10.000 años. ¿Volvemos a los orígenes?
Del nomadismo de pastoreo de antaño, localizado y tradicional, hemos pasado al nomadismo del conocimiento, globalizado y digital.