La IA en los procesos de contratación

Las empresas se enfrentan a una serie de desafíos relacionados con la eficiencia en los procesos de búsqueda de talento y selección. Por suerte, la inteligencia artificial (IA) permite superar estas dificultades. Desde la automatización de tareas repetitivas hasta la reducción de sesgos, estas tecnologías ayudan a agilizar la búsqueda de candidatos, promoviendo la diversidad y liberando tiempo para actividades de mayor valor.

Raquel FoleDesde la búsqueda de talento adecuado hasta la necesidad de mejorar la eficiencia en todo lo relacionado con la selección de los candidatos, cada etapa ligada a los procesos de contratación presenta una serie de desafíos únicos.

Sin embargo, gracias a los avances en inteligencia artificial (IA), estas dificultades pueden superarse a través del uso de soluciones innovadoras. De hecho, desde Factorial no hablamos de la inteligencia artificial a futuro: la IA ya está transformando la forma en la que gestionamos el talento.

En primer lugar, algunos de los retos más comunes relacionados con el reclutamiento y la contratación incluyen la búsqueda y el filtrado de candidatos: encontrar a los perfiles adecuados y filtrarlos de manera eficiente entre un gran volumen de currículums recibidos puede ser abrumador y consumir demasiado tiempo.

Otro reto claro y evidente tiene que ver con los sesgos y prejuicios, que pueden influir en la toma de decisiones de contratación. Como es lógico, esto se traduce en una falta de diversidad y oportunidades perdidas. Un estudio reciente de Gasset y el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe) revela que los hijos de padres españoles tienen un 36% más de posibilidades de ser seleccionados para un puesto de trabajo que los hijos de inmigrantes.

 Beneficios en el área de RRHH

Con todo ello, la IA ofrece una serie de beneficios significativos en los procesos de contratación en el área de RRHH. Por ejemplo, con la automatización de tareas repetitivas mediante el uso de algoritmos es posible industrializar tareas tales como la clasificación inicial de currículums, liberando tiempo para que los reclutadores se centren en actividades de mayor valor.

La recopilación y limpieza de los datos son aspectos cruciales para poder aprovechar al máximo la IA en los procesos de contratación

En cuanto a la eliminación de los sesgos, los algoritmos de IA pueden ayudar a reducir los pensamientos inconscientes, tomando las decisiones basándose en datos y criterios objetivos. De este modo, es posible promover y fomentar la diversidad dentro de un equipo, permitiendo que vaya más allá. Sin duda, la diversidad ayuda a las personas a crecer y a trabajar de una manera más abierta.

De hecho, el avance tecnológico normalmente va acompañado de una evolución cultural. En los últimos años, el área de recursos humanos ha experimentado una serie de transformaciones: una es tecnológica, la segunda es cultural y la tercera tiene que ver con las nuevas expectativas de los empleados.

Es la tendencia emergente —RRHH 5.0— que sitúa a las personas en el centro de las decisiones y utiliza la tecnología para mejorar la experiencia del empleado y aumentar la eficiencia de los procesos. Por tanto, la IA será una pieza clave de esta tendencia, pero siempre sin perder de vista las relaciones humanizadas. 

Integrar la IA

Implementar la inteligencia artificial en los procesos de recursos humanos no es tan simple como comprar un programa de software e instalarlo. Llevar a cabo una integración exitosa requiere de una planificación y ejecución llevadas a cabo con detalle, para asegurar que la tecnología satisface las necesidades de la organización y de sus empleados.

Por tanto, para poner en marcha estas tecnologías de manera efectiva, es necesario seguir algunos pasos clave. El primero de todos es definir objetivos claros: identificar los desafíos específicos que se desean abordar y establecer metas claras. Esto ayudará a enfocar los esfuerzos de implementación.

La IA en los procesos de contrataciónEs muy importante conocer con antelación qué es lo que se quiere lograr con la inteligencia artificial: automatizar tareas repetitivas, mejorar los procesos de contratación o aumentar el nivel de compromiso de los empleados y su retención. A partir de aquí es cuando se debe comenzar a explorar soluciones que se alineen con las metas elegidas.

Por ejemplo, en Factorial acabamos de lanzar una herramienta para analizar la información de los currículums de forma más rápida, obteniendo un resumen breve de las habilidades de cada candidato. Las empresas reciben al día un volumen muy elevado de solicitudes para sus puestos de trabajo vacantes y, con este software, el coste por contratación puede reducirse un 30%. Además, se ahorra hasta 14 horas semanales, con lo que el proceso de contratación se agiliza un 35%.

Esto nos lleva a otro de los consejos: empezar por lo pequeño. Implementar este tipo de herramientas es un proceso que, de primeras, puede resultar abrumador. De este modo, es esencial comenzar poco a poco. Se podría arrancar con un solo proceso, como la selección de currículums, para así probar el desempeño de la tecnología a pequeña escala. A partir de ahí, sería factible escalarla gradualmente a otros procesos.

 Consideraciones éticas

En paralelo, es conveniente que las partes interesadas acepten esta implementación de la IA. Involucrar a los profesionales de recursos humanos, gerentes y empleados a la hora de decidir dar este salto tecnológico es importante, sobre todo porque dentro de este proceso de cambio van implícitas ciertas inquietudes relacionadas con la seguridad laboral, la privacidad y la ética.

En este sentido, las empresas que abracen la inteligencia artificial en el área de recursos humanos deben plantear una serie de consideraciones éticas, como el sesgo que comentaba antes, la privacidad o la transparencia. Es esencial asegurarse de que la tecnología no es opaca y que la toma de decisiones es explicable, de igual forma que está libre de discriminación y prejuicios.