
El almacenamiento de estado sólido (SSD) basado en Flash en el ámbito corporativo ya no es una tecnología emergente; se ha convertido, más bien, en un auténtico estándar de la industria. Gracias a su eficiencia, robustez y consistencia, se ha ganado a pulso este estatus, precisamente en un momento en el que tomar decisiones correctas en tiempo real resulta esencial.
El entorno competitivo en el que se desenvuelven las compañías requiere acortar los tiempos de respuesta y, por tanto, acelerar las aplicaciones críticas de negocio. El nuevo datacenter ha cambiado mucho su fisonomía en los últimos años, ha asistido a grandes procesos de consolidación y a la madurez de la virtualización.
Esta nueva reformulación de los centros de procesamiento de datos (CPD) responde, por un lado, al incremento exponencial en cuanto al volumen de información al que deben hacer frente y, por otro, a la reducción drástica de los tiempos disponibles para analizarla, cruzarla y, en función del resultado, tomar decisiones. Vivimos la era del big data y el tiempo real, y el almacenamiento Flash se ha posicionado como la piedra angular de este nuevo escenario.
Atrás han quedado los años en los que la primera barrera de entrada de este tipo de almacenamiento era el precio. El constante abaratamiento de estas tecnologías hace que las cabinas de cinta y disco tradicional estén siendo reemplazadas poco a poco. Flash se ha convertido en lo que se denomina una “tecnología killer” capaz, incluso, de hacer desaparecer paulatinamente el disco SAS.
Tanto es así que la consultora independiente Gartner indica que a pesar de que las ventas en el mercado de almacenamiento están cayendo alrededor de un 26%, el segmento de All-Flash se ha disparado, de forma que ya supera el 150% de crecimiento a nivel global y ronda el 102% en el mercado español.
Y es que los beneficios del almacenamiento Flash aúnan mejoras de rendimiento y optimización de recursos, lo que suele llevar asociada una disminución de costes. Al abaratamiento del precio por terabyte en las unidades SSD lo acompaña un hecho no menos relevante: el incremento de la fiabilidad, con rendimientos hasta 500 veces superiores frente a los discos duros convencionales.
En este sentido, el tándem de esta tecnología de alta capacidad y la deduplicación puede reducir el espacio físico en disco en más de un 80%. A ello se suman, además, la reducción de los gastos en consumo energético y la prolongación de la vida útil de los equipos.
La democratización de Flash
Fujitsu se ha ubicado como uno de los actores más relevantes en el mercado de almacenamiento, en el que lleva más de cuatro décadas, con una propuesta tecnológica capaz de cubrir todos los niveles de necesidades en los más diversos sectores empresariales. En cierto modo, la compañía nipona ha democratizado el acceso a esta tecnología, de manera que las empresas ya no se ven obligadas a acometer grandes inversiones para lograr el máximo rendimiento.
A las bonanzas propias de la tecnología Flash, Fujitsu incorpora prestaciones adicionales que contribuyen a impulsar el negocio al tiempo que se optimizan los costes. Un buen ejemplo de ello es la deduplicación selectiva, gracias a la cual es posible sacar el máximo partido de la capacidad donde la organización detecta que se consigue un mayor beneficio, al tiempo que se disfruta de diferentes opciones de configuración flexible sin que ello incremente los costes.
Al mismo tiempo, los CPD pueden aprovechar las ventajas del soft-
ware que el proveedor tecnológico ha desarrollado para facilitar la automatización de las operaciones. Mediante su ejecución, la gestión de la calidad del servicio salta a una nueva dimensión, donde es posible administrarla de un modo más inteligente dando prioridad a los datos de las aplicaciones de misión crítica. En esencia, la administración se simplifica extraordinariamente.
Por otro lado, Fujitsu también dispone de Storage Cluster, mediante el que aporta la necesaria tranquilidad a las organizaciones derivada de ver garantizada la continuidad de sus servicios en un cien por cien de la operación.
El tándem Flash y deduplicación reduce el espacio físico en disco más de un 80%
Flexibilidad y rendimiento
La familia ETERNUS AF de Fujitsu cubre todos los nichos de mercado y lleva la computación en tiempo real a todo tipo de organizaciones, sin olvidar aspectos tan críticos hoy como el failover automático (clave en un plan de continuidad de negocio).
En este sentido, los nuevos integrantes de la familia ETERNUS AF contribuyen decisivamente en este cambio de concepción del almacenamiento que ha supuesto la tecnología Flash. Tanto en gama baja como en gama alta, se trata de dispositivos muy flexibles, con diferentes tipos de interfaces de host, de manera que se adaptan a las peculiaridades de cualquier datacenter.
Los nuevos modelos son totalmente compatibles con la antigua gama Eternus DX de sistemas de almacenamiento basados en disco. Gracias a esta compatibilidad, las organizaciones pueden acometer la revolución de su datacenter de una manera progresiva, construyendo sus propios bastidores de almacenamiento híbridos.
Aunque es cierto que la fibra es la más utilizada, la familia ETERNUS AF también admite iSCSI de 1 Gb/s y 10 Gb/s para conectarse a redes IP. Estos equipos están especialmente indicados para cargas de trabajo mixtas, incluyendo desde bases de datos a VDI, soluciones de analytics y big data.
Si miramos a la gama baja, el modelo AF250 se ha convertido en uno de los mejores aliados en el segmento de entrada, con precios que rondan los 30 000 euros —frente a cerca de los 150 000 de una solución de corte tradicional—. Con su procesador de 6 núcleos a 2 GHz cada uno y sus 64 GB de memoria RAM, es capaz de gestionar hasta 92 TB, una cifra, por otro lado, que con la puesta en práctica de la deduplicación y la compresión selectiva puede saltar hasta los 460 TB.
En la gama alta, el buque insignia de Fujitsu es el AF650, dotado con 10 núcleos a 3 GHz y 256 GB de memoria RAM. Si, de base, este modelo arroja una capacidad de almacenamiento de hasta 368 TB, con la deduplicación es posible incrementarla hasta los 1843 TB. Estos equipos de gama alta están especialmente recomendados para escenarios en los que se acometa la integración de múltiples sistemas virtuales, así como para plataformas VDI (virtual desktop infrastructure) que soportan un gran número de clientes.
En suma, las compañías tienen ahora a su alcance la construcción de entornos TI con hasta 500 veces mejor tiempo de respuesta que el disco, sin precisar de grandes inversiones como sucedía hace años. La gama Eternus AF viene a demostrar cómo el almacenamiento ultrarrápido y all-Flash está al alcance de cualquier organización, no sólo a precios tan competitivos como el basado en disco, sino también arropado por un abanico de servicios que hasta hace muy poco tiempo parecían coto cerrado para las grandes corporaciones.