En un momento en el que la nube ha adquirido un nivel de protagonismo nunca visto, tanto a nivel empresarial como personal (con servicios de almacenamiento tan extendidos como los de Google Drive, Dropbox, OneDrive o iCloud, entre otros), cuando se trata de garantizar la privacidad y la protección de la información es necesario volver la vista hacia soluciones físicas como pueden ser las unidades de memoria flash USB. Este tipo de dispositivos han evolucionado mucho en los últimos años, en ámbitos como la velocidad de transferencia o la incorporación de soluciones de cifrado, que convierten a estas unidades en auténticas cajas fuertes portátiles.
El 44% de las empresas todavía no utiliza dispositivos protegidos para garantizar la seguridad de los datos en movimiento
Recientemente, Kingston ha hecho púbicos los resultados de un estudio que ha realizado junto con IDC en torno a la seguridad de los datos en movimiento, especialmente teniendo en cuenta el nuevo contexto de trabajo, en un modelo mixto, y los riesgos que supone para la protección de la información corporativa. Esta investigación se ha realizado entre CIO y directivos españoles relacionados con la gestión TI de todos los sectores y en empresas de diferentes tamaños.
Las conclusiones que se desprenden de este estudio demuestran que la movilidad de los datos se ha convertido en una necesidad para que empresas y empleados continúen con sus funciones habituales, pero falta preparación para hacerlo de forma completamente segura. De hecho, en base a este estudio, el teletrabajo y la movilidad de los datos incide directamente en el aumento de las brechas de seguridad (hasta un 23%), aunque prácticamente un 25% de las empresas españolas afirma no tener una estrategia de seguridad de datos móviles, y el 12% no ha implementado medidas de seguridad adicionales. Además, la seguridad de la información en remoto no es prioritaria para los CIO: el 79% de las empresas destina un 7% o menos del departamento TI a optimizar esta área.
Entre las principales preocupaciones que se han detectado en este informe destacan la pérdida o filtración involuntaria de información (60%), el robo de datos mediante ataques informáticos (58%) y la pérdida de dispositivos desprotegidos (53%). Además, el 44% de las empresas todavía no utiliza dispositivos protegidos para garantizar la seguridad de los datos en movimiento, y el software de gestión en remoto es la principal herramienta de protección de dispositivos (67%). Y un dato demoledor: aproximadamente un 20% no utiliza ninguna herramienta.