
Pese a que la situación económica actual es retadora, las organizaciones siguen necesitando invertir en soluciones en la nube y en modelos SaaS, como parte de su estrategia de transformación. Muchos CIO se preguntan cómo reducir el gasto y seguir incentivando la digitalización. La solución más inteligente es adquirir licencias con gestores expertos y priorizar la contratación de opciones de pago por uso.
Los últimos datos del INE confirman un incremento interanual de casi el 6% en el IPC durante el mes de enero. La inflación sigue siendo un problema para los consumidores, pero también para las empresas, que son conscientes de que tienen que ser más cautas a la hora de abordar sus partidas de gastos. Pero, además de la inflación, hay que sumar otros condicionantes, como las dificultades en la cadena de suministro, el encarecimiento del precio de los proveedores o el descenso generalizado del consumo.
Un contexto económico desfavorable a nivel mundial que ha provocado que el tejido empresarial afronte el presente curso con previsiones conservadoras. Un ejemplo muy elocuente de ello es la reestructuración de plantilla que vemos en muchas firmas tecnológicas.
Según datos de la firma Layoff.fyi, 241 empresas tecnológicas despidieron a 78.000 trabajadores en enero de 2023; aproximadamente la mitad que el año pasado, cuando 1040 firmas prescindieron de 159.684 profesionales.
El contexto es desafiante, pero no por ello disminuye la presión para abordar la digitalización: las empresas tienen que hacer más con menos o con los mismos recursos. Uno de los grandes pasos en este reto es la migración a la nube, proceso en el que se están viendo involucradas organizaciones de todo tipo.
Tanto es así que, durante el último año, Microsoft Azure Marketplace registró cuatro millones de usuarios mensuales, el marketplace de AWS alcanzó el millón y medio de suscripciones y Google Cloud multiplicó por tres su número de ventas. Estos son solo algunos ejemplos.
Según Gartner, la contratación de licencias en la nube se encarecerá hasta en un 35% hasta 2025
Además, no parece que este buen momento que vive el cloud vaya a acabar. Un reciente informe de Gartner pronostica que estas actividades generarán un flujo de capital de más de 675.000 millones de euros a nivel mundial durante 2023. Según este mismo informe, las empresas europeas, por ejemplo, emplearán una media de hasta 96 herramientas y soluciones en la nube distintas al día.
Racionalizar el gasto
Ante este panorama, el gran reto durante los próximos meses será compatibilizar la convivencia de estas dos cuestiones: aumentar la apuesta por la nube y reducir el gasto en tecnología. Un desafío complicado para el que algunas empresas ya tienen solución, que han hallado en el uso inteligente de los recursos que la organización destina a su proceso de transformación digital. Básicamente, racionalizar el gasto en soluciones cloud y SaaS.
Este es un movimiento estratégico si tenemos en cuenta que Gartner vaticina que la contratación de licencias de software en la nube se encarecerá hasta en un 35% hasta 2025.
Un incremento de costes en la adquisición de estas soluciones motivado, por un lado, por la extensión de la presión inflacionista al sector tech, y, por otro, por el aumento del interés de los proveedores por priorizar la retención de clientes mediante contratos más duraderos frente a la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio.
En el camino hacia la optimización de la estrategia de inversión SaaS, un posible primer paso es apostar por la contratación de soluciones de pago por uso. Una medida que se traduce en ahorros de hasta un 65% en el caso de las empresas que apuestan por hacer un gran desembolso en este tipo de modelos.
Si se compara con otros modelos de adquisición tradicionales que están pensados para un consumo masivo, como la suscripción por pago mensual o anual, esta novedosa forma de contratación se ajusta de manera personalizada a las necesidades concretas de cada organización.
A lo largo de este 2023 las empresas optimizarán sus estrategias de inversión en soluciones SaaS y en la nube
Esta vía de adquisición —SaaS— consiste en pagar exclusivamente por el uso de software que realice cada usuario de la organización, para lo que el proveedor se apoya en distintas métricas en función de la herramienta. Por ejemplo, el número de correos enviados, el volumen de datos almacenados o el número de llamadas de API efectuadas. De este modo, a mayor uso de la herramienta, mayor desembolso.
Este método de pago, más allá de optimizar el gasto, permite ganar en eficiencia y flexibilidad. Esta es una cuestión crucial para todas las compañías en las que digitalización y automatización constituyan la parte central del negocio. De hecho, es el formato elegido por en torno al 85% de estas empresas.
Gestores especializados de SaaS
De forma paralela, otra tendencia en pos de la racionalización del gasto cloud y SaaS que tendrá un largo recorrido será el aumento de la confianza en gestores especializados. Se trata de intermediarios que constituyen un socio estratégico alternativo a los marketplaces de las grandes compañías tecnológicas y que tienen la capacidad de negociar mejores precios con los proveedores. En el caso de las empresas altamente digitalizadas, esto puede suponer un ahorro de hasta el 25%.
Se trata de empresas que negocian diariamente miles de contratos con estos proveedores, lo que les otorga un amplio conocimiento de los precios de mercado y de la rentabilidad que ofrece cada herramienta en función de su uso.
De este modo pueden ofrecer una estrategia de inversión a medida de los intereses de cada organización, lo que supone un buen punto de partida para obtener el máximo partido de la inversión. Asimismo, estas empresas aprovechan la fuerza de arrastre que supone negociar múltiples licencias a la vez para conseguir ofertas y rebajas en el precio de las suscripciones.
Así, en la búsqueda del mejor servicio entre los cerca de 25.000 proveedores SaaS y cloud que Statista ha identificado en todo el mundo para este año, cobrarán más importancia los vendedores directos y los proveedores de TI de confianza, así como los gestores especializados.
Estos partners aumentarán la demanda de sus servicios en torno a un 37% en comparación con el curso pasado. Además, más allá del ahorro presupuestario, estas firmas también permiten reducir el tiempo destinado a la contratación, que puede llegar a ser de hasta seis meses en algunas organizaciones.
A lo largo de este 2023 las empresas optimizarán sus estrategias de inversión en soluciones SaaS y en la nube como palanca para afrontar la compleja coyuntura macroeconómica actual. Se priorizará la contratación de herramientas bajo modalidades de pago por uso, aspecto en el que cobrarán un gran protagonismo las firmas especializadas en la adquisición y gestión de licencias.
Estas dos tendencias ganarán fuerza en un futuro inmediato y facilitarán no solo la reducción del gasto, sino también el aumento de la competitividad.