Optimizar procesos, eliminar ineficiencias, mejorar las operaciones… Las empresas del sector logístico están inmersas en su particular transformación, mediante la que se persigue una mejora del margen y la posibilidad de ofrecer un trato más personalizado a sus clientes. Para ello, tecnologías como IoT, analytics y big data, o incluso los contratos inteligentes a través de blockchain, se han convertido en un aliado de primer orden.

La importancia del sector logístico es fundamental: representa el 6% del PIB, mueve más de quinientos millones de envíos y cinco millones de toneladas al año; agrupa a más de ochocientos mil trabajadores y, además, es clave para el desarrollo de la industria 4.0 y del comercio electrónico. A estas cifras tan elocuentes se les suman las importantes perspectivas de crecimiento que se presentan para este sector. No obstante, este escenario de futuro implica también hacer frente a toda una serie de retos que deberán afrontarse, en gran parte, desde la tecnología.

En nuestro país, el sector logístico está bastante atomizado. Por un lado, se encuentran las grandes compañías, que están muy involucradas en su transformación digital, tienen mucho interés en ello y llevan tiempo indagando en el uso de todo tipo de tecnologías a través de sus programas de innovación. Por otro lado, hay un buen número de empresas de transporte de menor tamaño, que buscan sobre todo ir aumentando su flota para crecer en volumen y mejorar el margen; a partir de ahí es cuando empiezan a hablar de planificación de ruta y de aplicar esta transformación digital que les permita mejorar las operaciones.

La sensorización de las personas permite disponer de una fuente de información muy valiosa

Optimizar las operaciones

De esta forma, algunos de los ámbitos en los que este tipo de empresas están invirtiendo empiezan, por supuesto, por las soluciones de gestión empresarial, unidas al uso de sistemas para gestionar mejor los transportes y almacenes; o la utilización de herramientas y aplicaciones sectoriales: portales web, soluciones de etiquetaje y de control de aduanas, gestión de tarifas, flotas o averías, etc.

A este escenario, digamos, de base, se le suma la llegada de toda una serie de tecnologías de vanguardia que suponen un elemento de innovación adicional, y que sirven como habilitadoras del cambio que deben desarrollar aquellas empresas que quieran realmente evolucionar y llegar a competir con garantías en el nuevo escenario que está imponiendo la digitalización. La evolución del mercado logístico llegará a través del impulso decidido de proyectos en áreas que tendrán un alto impacto en el negocio, como son la trazabilidad de activos y productos, la localización en interiores o la automatización de las operaciones.

Se trata de una evolución que apela a una mejora constante en la productividad y gestión de los recursos, con el fin de incrementar la competitividad de las empresas y acceder a nuevas oportunidades del mercado. Cuestiones como la mencionada trazabilidad end-to-end del producto a través del uso de tecnologías IoT —junto con analytics y big data—para el control en tiempo real de las operaciones suponen un paso cualitativo en la concepción y ejecución que hasta ahora se tenía de los procesos logísticos.

Analytics, big data e IoT

Si se tienen sensorizados los camiones, los contenedores y las personas, se dispone de una fuente de información muy valiosa, que permite desarrollar una capa analítica muy interesante para mejorar la toma de decisiones. Aplicado al ámbito del almacén, ofrece la posibilidad de optimizar los tiempos muertos sabiendo cómo se mueven los equipos o, por ejemplo, definir cómo se colocan las mercancías en la zona de preparación de pedidos para minimizar los desplazamientos; si se aplica a la denominada “última milla”, se pueden inferir modificaciones en la ruta para aumentar el éxito en la entrega de paquetes en función de determinadas zonas y franjas horarias: entregar más paquetes en primera instancia ahorra dinero.

Lógicamente, esto requiere contar de forma previa con todas esas fuentes de información. Aunque todos los operadores están trabajando en esta línea, quedan todavía algunos retos evidentes en este campo. Por ejemplo, recientemente hemos hablado con una gran empresa que mueve un elevado número de mercancías. Para ello, utiliza los servicios de multitud de operadores logísticos contratados en diferentes países o incluso continentes.

Para esta empresa, es muy importante contar con información clara acerca de la ubicación de todos estos camiones —de cada uno de los operadores con los que trabajan— para planificar mejor la entrada de mercancía en los muelles. Cada operador logístico hace un seguimiento de toda su flota de camiones, ya que le permite optimizar sus propias operaciones. En mayor o menor grado, la mayoría de ellos lo tiene implementado. Pero el cliente final no cuenta con toda esa información integrada, que le permitiría, por ejemplo, actuar ante contingencias en las rutas, retrasos en la entrega por averías en los camiones, etc. 

La respuesta a este escenario llega a través del desarrollo de una única plataforma analítica, que integre toda la información procedente de los diferentes operadores logísticos con los que trabaja. De este modo, sería posible optimizar todos los procesos en los muelles de carga, recibir la mercancía y tener preparado todo antes de que llegue el camión.

Contratos inteligentes

Otro de los retos claros en este sector está directamente relacionado con blockchain. Normalmente, un operador logístico debe cumplir una serie de acuerdos de nivel de servicio muy exigentes y que obligan a que todo el proceso —desde la recogida a la entrega— deba estar perfectamente regulado. Habitualmente, los puntos de contacto entre cliente y proveedor comportan una serie de condiciones contractuales que hay que controlar. Todos estos detalles son los que definen si se han cumplido los niveles de servicio acordados.

El problema es que cada una de las partes hace una revisión de estas condiciones por separado, con hilos de información diferentes y autónomos, lo que puede derivar en desacuerdos, disputas o litigios. Por ejemplo, para una gran superficie, la mercancía se da por recibida cuando llega al muelle; sin embargo, la empresa de logística lo que tiene en cuenta es el momento en el que el camión entra en el centro.

En este contexto, los smart contracts a través de blockchain permiten compartir esa información entre todos los actores que intervienen en el proceso logístico, desde el origen hasta el punto final. Estos contratos inteligentes hacen posible que toda la formulación de las condiciones esté informáticamente establecida, así como que un programa informático, aplicando las rutinas adecuadas de común acuerdo, permita ver toda esta información y decida si se han cumplido las condiciones pactadas y los acuerdos de nivel de servicio fijados. 

Dachser e IoT

Dachser, uno de los grandes operadores de logística y transporte de mercancías a nivel mundial, ha logrado geoposicionar sus jaulas de transporte para poder tener información acerca de su ubicación en todo momento, para así gestionar de forma más eficiente su uso y evitar pérdidas, reduciendo los posibles costes de reposición.

Este es un proyecto de referencia, en el que se lleva a cabo el despliegue integral de tecnología  IoT salvando los desafíos que habitualmente están presentes en este tipo de desarrollos, desafíos tales como la autonomía de la batería de los dispositivos, las limitaciones de espacio físico adecuado para poder instalarlos o los requerimientos de escalabilidad de las soluciones aplicadas.