Cloud FinOps permite obtener un mayor valor de la adopción de cloud, así como optimizar los ahorros a través de un aumento de la transparencia en los costes, una gestión eficaz del gasto y una facturación e imputación más eficiente. Para ello, las organizaciones deben ser conscientes de la necesidad de desarrollar un nuevo modelo de gobierno, así como de nuevas capacidades.
Durante los últimos años hemos visto como muchas organizaciones están iniciando el conocido como journey to cloud o JtC. Según Gartner, en 2014 el 35% de las organizaciones tenían alguna carga de trabajo en la nube mientras que en 2020 la cifra superó el 85%. Los principales drivers por los que las organizaciones se plantean iniciar este proceso son la capacidad de escalar rápidamente en función de la demanda, la agilidad para lanzar y ofrecer nuevos servicios y la capacidad de innovación. Por ejemplo, AWS lanza al año más de 1.900 nuevos servicios.
A pesar de que la optimización de costes no es el driver principal para iniciar el JtC, a diferencia de lo que sucedía hace unos años, éste sigue siendo un ámbito relevante a tener en cuenta. En el proceso de desarrollo de la estrategia cloud de una organización, es importante desplegar un caso de negocio que tenga en cuenta tanto los costes actuales on premise, como los futuros en cloud, así como los asociados al proceso de transformación.
Cloud FinOps permite realizar análisis del gasto, consumo y rendimiento de la nube en toda la organización
Hemos de tener en cuenta que los principales jugadores en este mercado —Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud Platform— suelen financiar parte de los costes de transformación en base a los ingresos futuros que percibirán por la prestación de servicios en la nube. Es este contexto, es importante identificar qué cargas de trabajo resulta interesante llevar a la nube para que el caso de negocio del JtC de una organización sea favorable.
El caso de negocio
El coste marginal en cloud suele ser en torno a un 30% superior que el mismo coste marginal en un entorno on premise. Sin embargo, la flexibilidad que tiene la nube para adaptar los recursos a la demanda requerida en distintos periodos temporales permite que, en muchos casos de uso, el coste total en cloud sea considerablemente inferior.
En algunos sectores, como el de retail, los picos de demanda son muy abruptos y relevantes. Ejemplo de ello son las ventas que se registran en Black Friday. Es en estas situaciones es donde el cloud supone una oportunidad para reducir los costes asociados a mantener una infraestructura diseñada para dar cobertura a los picos de demanda, pero infrautilizada en los periodos de baja demanda.
La adopción de modelos de pago por uso que ofrece el cloud implica una falta de claridad en cuanto a la previsión de costes
Por otra parte, la nube introduce nuevos retos para la gestión financiera de TI, requiere de un nuevo modelo de gobierno y de nuevas capacidades que puedan garantizar los beneficios y ahorros esperados de esta transición.
La adopción de modelos de pago por uso que ofrece el cloud implica una falta de claridad en cuanto a la previsión de costes, en comparación con los entornos tradicionales basados en una inversión inicial que se deprecia anualmente. Este aspecto tendrá implicaciones en la gestión financiera de los costes de infraestructura TI, acelerando una transición de modelos CAPEX (capital expenditure) a modelos OPEX (operational expenditure).
En esta nueva situación es necesario realizar una optimización continua de los costes cloud, especialmente por los dos motivos: el coste de los servicios en la nube es variable y puede haber sorpresas si no se establecen los mecanismos de control adecuados; además, los servicios que ofrecen los proveedores están en constante evolución, de modo que es necesario optimizar la plataforma en base a los nuevos servicios.
Además, a medida que las organizaciones identifican e implantan los beneficios asociados a las arquitecturas multicloud es necesario disponer de una mayor visibilidad de los costes asociados a todas las plataformas para poder maximizar los beneficios. Por último, los costes ocultos del JtC (tales como la formación, la contratación de nuevo talento, la seguridad, la integración, etc.) pueden representar una inversión inicial significativa.
Estructura y estrategias
Cloud FinOps es un modelo de operación en la nube que integra tanto los ámbitos de Finanzas como Operaciones TI. Es la práctica que permite a las organizaciones tener una mayor visibilidad de los costes cloud, así como optimizar la planificación financiera en la nube, proporcionando un ecosistema de herramientas para la medición y optimización, las métricas de rendimiento adecuadas y los procesos de monitorización y reporting. Se estructura en torno a tres ejes:
- Informar. El equipo de Cloud FinOps introduce la responsabilidad financiera en relación con el consumo de TI por parte de las unidades de negocio. Les informa sobre el seguimiento de su gasto, la comparación con otras áreas de negocio y la previsión a futuro.
- Optimizar. La práctica de Cloud FinOps optimiza el gasto en la nube mediante la implementación de un modelo de gobierno, políticas y procesos que permitan identificar y eliminar de manera proactiva el desperdicio de costes, utilizando alertas, cuotas y restricciones automatizadas para guiar las unidades de negocio.
- Operar. Finalmente, Cloud FinOps permite realizar un seguimiento y análisis del gasto, consumo y rendimiento de la nube en toda la organización, para informar a las unidades de negocio sobre la utilización de los servicios cloud e identificar oportunidades para una mayor optimización de este tipo de servicios.
Por otra parte, según el informe anual de Flexera, State of the Cloud, el 73% de las organizaciones tienen previsto optimizar su uso actual de servicios cloud buscando el ahorro. Las estrategias de optimización de costes en la nube se pueden agrupar en tres ámbitos:
- Gestión del gasto. Pone el foco en aquellos recursos que no están siendo utilizados, o están infrautilizados, mediante iniciativas tales como identificar instancias sin uso, eliminar volúmenes de almacenamiento que no estén asociados a una instancia, eliminar snapshots antiguos o reestructurar cuentas.
- Gestión del consumo. Busca adecuar el consumo de las unidades de negocio a las necesidades reales de la organización mediante la adecuación del tamaño de las instancias, para evitar sobrecostes, la evaluación de los requerimientos de almacenamiento (HDD vs SSD, opciones de redundancia o frecuencia de acceso) o el uso de alertas automáticas que permitan lanzar eventos para resolver ineficiencias.
- Estrategia de compras. Tiene en cuenta las diferentes modalidades de instancias que permiten descuentos significativos, hasta un 70% de ahorro en función de la modalidad de pago y el tiempo de reserva. Por otro lado, es muy relevante negociar un acuerdo empresarial que ayude a obtener mejores ofertas y descuentos según la forma en que se configure la cuenta.