“Datos, datos y más datos”. “La transformación digital ha llegado para quedarse”. “La digitalización no es una alternativa”. Estos, y algunos otros, son mantras que llevamos oyendo desde hace ya años en todo tipo de eventos, presentaciones o reuniones más o menos informales. Aunque es cierto que las empresas han ido desarrollando ciertas iniciativas de transformación, en su mayoría aisladas y sin mucho convencimiento, lo cierto es que la pandemia mundial que estamos viviendo desde hace algo más de un año ha demostrado a todo el mundo la urgencia de este tipo de procesos.
De forma conjunta con Intel, Fujitsu ha desarrollado un interesante evento virtual bajo el título Bienvenido a la Jungla de Datos. ¿Cuál es tu estrategia de supervivencia? Pero, más allá de los mensajes más o menos marketinianos, lo cierto es que esto es ya una realidad para la mayoría de las empresas.
La revolución de los datos
Es evidente que estamos inmersos en la Cuarta Revolución, la Digital, lo que representa un escenario especialmente complicado para aquellas empresas que no estén liderando esta transformación y que su propuesta de valor está basada mayoritariamente en bienes físicos.
Sin necesidad de poner muchos ejemplos, todos los conocemos, las denominadas “nativas digitales” están entrando con mucha fuerza en todos estos sectores, generando nuevos modelos de negocio gracias a su capacidad para crecer sin asumir grandes costes de escalado, pero también de conocer a los clientes, atraerlos e interactuar con ellos para ofrecerles una experiencia diferencial y personalizada.
Una de las claves para competir en este escenario es que las empresas sean capaces de alcanzar una adecuada madurez en los entornos de TI, obteniendo todos los beneficios que propone la integración entre modelos de nubes públicas y privadas (desde el edge hasta el core), y destapar el potencial empresarial a través de una transformación basada en los datos.
Los datos, y la información que se extrae de ellos, son los habilitadores de negocios digitales, pero, para ello, deben ser explorados, procesados, protegidos y monetizados. Esto es lo que va a permitir optimizar los procesos actuales y aportar eficiencia operativa, impulsar nuevos modelos de negocio, mejorar la respuesta a los clientes…: hacer crecer los ingresos.
Propuesta de valor
Después de una introducción inicial por parte de Gonzalo Romeo, director General de Producto en Fujitsu España, y de Javier Barrachina, head of Digital Fujitsu, se dio paso a una inspiracional charla del siempre brillante Marc Vidal, que describió con acierto el escenario de revolución en el que estamos inmersos, con el objetivo de empujar, si es que todavía eso es necesario, a las empresas a dar el necesario paso hacia la digitalización: el “porqué”.
Las siguientes intervenciones estuvieron más centradas en el “cómo”, ahondando en las tecnologías que van a hacer posible esta transformación (big data y analytics, AI, supercomputing o hybrid cloud), así como la gama de productos y servicios que propone la multinacional japonesa, incluyendo un proceso estructurado para la consultoría e implementación basada en datos, que guiará a las empresas a la hora de crear una línea básica de transformación, definir una arquitectura de base y establecer un entorno de datos.
¿Café para todos?
Pero no solo se hablo de tecnología. Elisabeth Margarit, directora Business Consulting en Fujitsu puso el foco en la necesidad de personalizar estos procesos de digitalización para adaptarlos a las necesidades particulares de cada empresa y sector. Una de las herramientas que se utilizan son los talleres de cocreación, que buscan desarrollar arquitecturas de datos distribuidos alineadas con las necesidades individuales de cada organización. A estos talleres se une la metodología Human-Centric Experience Design (HXD) de Fujitsu mediante la que se busca el resultado óptimo de negocio basado en los activos de los datos y los requisitos únicos de cada empresa. El objetivo es conseguir el máximo beneficio mediante la integración de hardware, software, servicios nuevos y también los existentes, trabajando en estrecha colaboración con su ecosistema de partners.