La Sanidad se ha convertido en un universo de procesos complejos cuyo margen de mejora viene determinado, en gran parte, por el nivel de automatización que consiga alcanzar. Médicos, farmacéuticos, pacientes, aseguradoras o proveedores representan eslabones de una misma cadena que define la calidad asistencial.
La calidad de un sistema sanitario, ya sea público o privado, depende en gran medida de la rapidez, fiabilidad y agilidad con que gestione la información. Históricamente, este sector se ha caracterizado por emplear multitud de sistemas transaccionales aislados entre sí que, pese a generar cantidades ingentes de datos, no podían proporcionar una visión completa del paciente. La consecuencia directa de esta fragmentación es, en el mejor de los casos, un desgaste innecesario del personal sanitario para suplir estas ineficiencias, y, en el peor, una mengua de la calidad asistencial.
Según Gartner, en 2024 más del 65% de todas las aplicaciones empresariales se crearán con low-code
Así pues, el mundo de la atención sanitaria precisa embarcarse en un proceso de transformación digital que aproveche las bonanzas de la hiperautomatización en tres frentes, a saber: primero, la mejora de la satisfacción del paciente, desde que solicita una cita hasta que finaliza su tratamiento; segundo, la mejora de la satisfacción del personal médico y administrativo, de cuyos hombros hay que descargar parte del estrés al que está sometido y que necesita mejores herramientas con las que desarrollar su función; y tercero, la mejora de la operativa en busca de la eficiencia, para lo cual se han de aprovechar al máximo los recursos disponibles.
Tecnologías como el low-code, RPA (robotic process automation) y la inteligencia artificial (IA) se presentan como los aliados clave de esta revolución sanitaria, que llega para demostrar que las mejores experiencias se basan en procesos conectados, sin que ello implique un aumento de la complejidad.
El paciente, en el centro
Si en el ámbito comercial la tendencia es centrarse en la experiencia del cliente, en el sanitario sucede lo mismo con el paciente. La base para alcanzar esta meta es la información de la que se dispone acerca de él, y que se pueda acceder a ella desde una única plataforma.
El low-code tiende puentes con los sistemas legacy, eliminando los silos de información
Los silos de información en la atención sanitaria pueden tener efectos letales para el desarrollo de su actividad. En ese sentido, la plataforma de Appian facilita la unificación de los datos, aunque estos se encuentren repartidos en multitud de sistemas heredados y obsoletos. La fuente única de información de los pacientes resultante no requiere ni un esfuerzo masivo de migración ni la eliminación o reemplazo de los sistemas legacy, lo que contribuye a proteger las inversiones acometidas en el pasado.
Por el contrario, la plataforma de Appian es capaz de conectar todos estos sistemas, recopilando desde los datos clínicos a información sobre alergias, historias clínicas pasadas, procedimientos programados, o incluso los detalles del seguro del paciente; todo ello en una vista única que proporciona la visión global que hace posible compartir más fácilmente todo lo relevante con los pacientes, con proveedores y con el resto de los miembros del cuadro médico.
La plataforma posibilita la automatización —extremo a extremo— de los diferentes procesos durante todo el ciclo de vida del paciente, desde la petición de cita, el triaje o su ingreso en el centro hasta su alta, y, en el caso de tratarse de sanidad privada, la gestión del pago del seguro; todo ello de un modo desatendido.
Automatización y personalización, de la mano
Según las predicciones de Gartner, de aquí a 2024 más del 65% de todas las aplicaciones empresariales se crearán con low-code. Estos datos no sorprenden si se considera que la plataforma low-code de Appian acelera hasta veinte veces el desarrollo de aplicaciones respecto a los métodos convencionales, con la ventaja de que es fácilmente adaptable a las últimas innovaciones tecnológicas.
En tres sencillos pasos, y con ayuda Appian Quick Apps, es posible construir aplicaciones que se integran con cualquier sistema legacy a través de los conectores prediseñados y de las API, fácilmente configurables. De un modo muy visual, arrastrando y soltando componentes, el desarrollador puede diseñar todo tipo de aplicaciones, determinando incluso qué perfiles estarán autorizados a usarlas.
Los centros hospitalarios pueden desarrollar aplicaciones web o móviles nativas tanto para iOS como para Android
En este sentido, los centros hospitalarios pueden sacar el máximo partido de sus estrategias omnicanal y de telemedicina, desarrollando aplicaciones web o móviles nativas tanto para iOS como para Android.
En paralelo, la reciente incorporación de sensores y despliegues IoT (Internet of Things) ha traído consigo la oportunidad de agilizar y optimizar la monitorización remota y proactiva tanto de pacientes como de equipamiento sanitario. La velocidad de procesamiento que proporciona la automatización de estos procesos brinda a las organizaciones la flexibilidad y la agilidad que necesitan para dar respuesta a los desafíos tanto en materia de salud como de cumplimiento y competitividad.
En esencia, se trata de proporcionar la mejor experiencia del paciente, algo que inevitablemente pasa por alcanzar un elevado nivel de personalización que logre que ningún enfermo se sienta como una simple estadística. En la práctica esto podría traducirse en, por ejemplo, efectuar el seguimiento de los enfermos crónicos desde su casa a través de dispositivos móviles. Así se reduce la carga administrativa, dado que desaparecen procesos manuales que antes consumían mucho tiempo.
Se trata de proporcionar la mejor experiencia del paciente y alcanzar un elevado nivel de personalización
En estos casos especiales, la agilización de los procesos permite que los pacientes pasen menos tiempo ingresados en el hospital, algo que, sin duda, supone una mejora de su calidad de vida. La reducción del tiempo de hospitalización se logra gracias a la atención ambulatoria (cuando las condiciones lo permiten) o a prácticas de telemedicina que combinan tecnología de aprendizaje automático e IA sin necesidad de intervención humana en las tareas más rutinarias, como el control de la medicación.
El trabajo oculto del personal sanitario
La atención directa al paciente es solo una parte de la actividad del personal sanitario. Junto a ella existe un trabajo oculto: el que ha de realizar tras la pantalla de un ordenador. En efecto, redactar informes o intercambiar información administrativa son tareas que, si bien son importantes para la operativa general, restan tiempo de atención asistencial. Las tecnologías RPA y de IA permiten automatizar buena parte de este trabajo y liberar tiempo para poder dedicarlo a la atención al paciente.
Los tiempos de desarrollo e implementación pueden acelerarse hasta veinte veces
En esta misma línea, el hecho de que toda la información esté centralizada y sea accesible desde dispositivos móviles facilita el seguimiento de los pacientes. Al disponer de la visión completa y en tiempo real del paciente, sin necesidad de cruzar o incorporar información de correos electrónicos u hojas de cálculo, el personal sanitario puede definir los planes de atención de un modo más preciso, adecuándolos a los cambios inesperados, que se reflejarán dinámicamente en el resto del tratamiento.
Mejor planificación y aprovechamiento de recursos
En cuanto a la operativa interna de cualquier centro sanitario, la hiperautomatización ha supuesto un antes y un después en lo que a eficiencia se refiere. La automatización de procesos como la gestión de citas de pacientes (programar, cambiar, cancelar…) o la introducción de información en el sistema mediante el procesamiento inteligente de documentos, utilizando incluso procesamiento de lenguaje natural, son solo algunas de las mejoras que la plataforma de Appian proporciona.
Asimismo, la automatización de los procesos de gestión, cruzando información relevante desde distintas fuentes (tiempo de ingreso, personal implicado, intervenciones llevadas a cabo, tipo de seguro…), permite realizar estimaciones de facturación con una mayor precisión, al tiempo que el inventario de material se mantiene al día. Gracias al seguimiento constante del inventario se evita el desabastecimiento, pues el sistema envía alarmas de manera proactiva o incluso hace, de manera desatendida, pedidos (previa solicitud de aprobación a los departamentos correspondientes).
En esta misma línea, la trazabilidad que proporciona de los distintos flujos de trabajo es de extraordinaria utilidad a la hora de afrontar posibles reclamaciones o incidencias, ya sea por parte de los pacientes, las aseguradoras o incluso los proveedores externos. Por ejemplo, la plataforma ofrece a los pacientes información clara de todas sus prestaciones, e incorpora automáticamente las excepciones contempladas.
Seguridad garantizada
Por la naturaleza de la información que maneja, el sector sanitario es uno de los más regulados. En este sentido, la visión global del paciente no ha de estar reñida con la seguridad y el respeto por la privacidad. Por este motivo, la plataforma de Appian cumple escrupulosamente con estándares como HIPAA, ISO 27001, HITRUST y PCI, que garantizan que el entorno cloud en el que opera salvaguarda la información de cada persona, blindándola ante amenazas tanto externas como internas.
Lamentablemente, el fraude en el ámbito sanitario y asegurador también está a la orden del día, pero la tecnología de Appian permite combatirlo. Gracias a la vista unificada que ofrece de los fraudes y abusos registrados, y a la coordinación que es posible establecer con las autoridades competentes, la plataforma permite, por un lado, obtener una mejor visibilidad de las investigaciones en curso, y, por otro, optimizar el procesamiento para detectar actividades fraudulentas antes de que estas impacten negativamente.