El blockchain es un paradigma tecnológico cuya aplicación se está explorando exhaustivamente en todos sectores debido a su capacidad para cambiar radicalmente los modelos de negocio. En la logística y el transporte se comienza a apreciar un notable potencial transformador a través de numerosas iniciativas que darán lugar a una nueva industria.

En un momento en el que las tecnologías emergentes se están convirtiendo en piezas clave de la transformación industrial, la llegada del blockchain se ha posicionado como uno de los elementos más dinamizadores por su capacidad para generar nuevas relaciones distribuidas. En ellas, la figura de los intermediarios, o terceros de confianza, pierde vigencia en favor de planteamientos de consenso y certeza distribuida.

En esencia, una red blockchain es un conjunto de ordenadores, llamados nodos, conectados entre sí a través de un protocolo común, con el objetivo de validar y almacenar la misma información en una red P2P (peer to peer). Esta información se interpreta como un libro mayor común (ledger), de ahí el acrónimo DLT (distributed ledger technology) asociado a este tipo de arquitecturas. El ledger registra todas las transacciones entre nodos que han ocurrido desde la creación de la red.

Las tecnologías blockchain potencian la interoperabilidad entre sistemas y proveen una “única fuente de verdad” compartida por todos los participantes, así permiten un nivel de integración de la información total, a la vez que garantizan que esta no puede ser alterada y ofrecen unos elevados niveles de transparencia (modulable) y auditabilidad.

El blockchain nace con Bitcoin, la primera y principal red blockchain del mundo. De hecho, es la referencia básica que respalda este nuevo modelo. Bitcoin se puede definir como una red:

  • Pública: ya que cualquiera puede acceder a consultar las transacciones que se están produciendo y almacenando en la red.
  • Abierta: no hay restricciones para unirse y participar. Aunque requiere de unas mínimas capacidades tecnológicas.
  • Descentralizada: ningún usuario o nodo tiene más poder que otro; son todos iguales, está sustentada por todos por igual.
  • Anónima: quienes realizan transacciones en la red no pueden ser identificados (en cuanto a sus datos personales), aunque es posible trazar la actividad asociada a cada una de las direcciones de Bitcoin.
FIGURA 1. Principales características del blockchain.

Mucho más que Bitcoin

Tras el bitcoin, han proliferado más de mil criptomonedas, con una capitalización total de más 160 000 millones de dólares. En general, el interés de las empresas en las criptomonedas es relativamente bajo. Sin embargo, el paradigma blockchain, que Bitcoin puso de manifiesto hace ocho años, permite establecer redes con otras características y no obligatoriamente enfocadas a construir una moneda.

Sin alterar la esencia de la tecnología, es posible definir redes blockchain privadas o “permisionadas” e identificar a los participantes. Este enfoque es mucho más adecuado en entornos empresariales en los que es necesario responder a aspectos como la privacidad, el rendimiento o la legalidad.

Tecnológicamente, blockchain es incipiente, pero está creciendo a gran velocidad. De hecho, ya existen muchas propuestas para su utilización tanto en el sector público como privado, orientadas a soportar aplicaciones en el ámbito corporativo en las que se pone el foco sobre aquellos aspectos que son importantes para las empresas. El caso de uso, los participantes y los objetivos perseguidos, entre otros, determinarán qué plataforma es la más idónea para hacer realidad la solución de negocio necesaria.

Actualmente, son ya muchas las organizaciones y consorcios que se han creado a escala mundial para explorar o incentivar blockchain: R3, Enterprise Ethereum Alliance, Hyperledger Project… o, ya en el ámbito nacional, Alastria, el primer consorcio multisectorial de blockchain en España, que cuenta ya con más de 80 socios y del que forman parte compañías como Indra.

También proliferan las pruebas de concepto en todos los sectores, buscando la materialización de las ventajas en aplicaciones sobre casos de uso reales. Aunque en un primer momento el sector financiero fue el abanderado de la transformación blockchain, actualmente existe un gran interés en todo tipo de ámbitos. Estas iniciativas serán claves para conseguir la difusión y adopción generalizada en casos de negocio en el mundo empresarial.

El valor se moverá por la red de la misma formaque lo hace hoy la información

Recomendaciones

Antes de embarcarse en un proyecto de blockchain es importante  ser consciente de todo lo que conlleva el nuevo modelo y valorar la viabilidad de este enfoque descentralizado y colaborativo en nuestra organización.

  • El enfoque debe ser integral, aunque se puede contar con recursos en diferentes dimensiones: blockchain y negocio, desarrollo de software y legal.
  • Si partimos de muchos de los procesos actuales, el cambio introducido por el blockchain debe ser paulatino y progresivo.
  • El acercamiento se debe orientar como un proceso, en el que exista una etapa de descubrimiento, un período de experimentación dirigida y una fase que tenga como objetivo llevar soluciones a un escenario real.
  • Cuando se desarrolle un planteamiento de pruebas de concepto —o pilotos— es conveniente decantarse por un caso de uso de reducida complejidad, pero en el que se vea margen de mejora y la posibilidad de obtener beneficios claros a través del uso del blockchain.
  • Teniendo en cuenta el actual estado de las tecnologías de blockchain, las opciones disponibles y la dificultad para encontrar perfiles especializados, cuando se pongan en marcha pilotos en torno a este tecnología, el enfoque debería ser flexible. Es importante contar con servicios integrales para poder desarrollar y probar activos blockchain de manera ágil, con la capacidad de utilizar y validar distintas opciones tecnológicas y aislando en lo posible la complejidad técnica para centrarse en la conceptualización de soluciones de negocio.

Smart contracts

Este paradigma, además, cuenta con una gran capacidad transformadora en escenarios y procesos complejos en los que varios actores tienen que confiar mutuamente y colaborar, ya que aporta dos elementos esenciales para la transformación: más confianza y menos fricción. Al mismo tiempo, pone el foco sobre la privacidad de la información y el rendimiento. Una de las grandes capacidades del blockchain es que incorpora características claves para definir el siguiente nivel de Internet, donde el valor (ya sea dinero o activos digitales) se moverá por la red de la misma forma que lo hace hoy la información.

Del mismo modo, facilita la economía programable y las transacciones comerciales, haciendo posible la formalización de smart contracts, que son contratos digitales que tienen la capacidad de ejecutarse de forma automática una vez han sido definidos por las partes. El blockchain permite almacenar estos contratos digitales, ajenos al control de ninguna de las partes involucradas y que pueden funcionar de manera autónoma y automática, dando lugar a un nuevo escenario de eficiencia, flexibilidad y relaciones de negocios descentralizadas.

Logística y transporte

El sector de la logística y el transporte no es ajeno al desarrollo de iniciativas en torno al blockchain. Aunque se encuentra en una fase más temprana respecto a otros sectores, se empieza a observar una actividad relevante y la expectativa es que esta se incremente en el corto plazo. A día de hoy, se están llevando a cabo una serie de proyectos referentes al comercio internacional, el transporte terrestre de mercancías, la trazabilidad de producto o el reparto de “última milla”.

El potencial impacto del blockchain exige a todos los actores del sector un posicionamiento al respecto, así como una valoración rigurosa de las amenazas y oportunidades que se pueden llegar a producir. Los objetivos son evitar quedarse al margen en la transformación del negocio, dar respuesta a los nuevos modelos que puedan surgir y definir un planteamiento estratégico que permita obtener ventajas competitivas. Este análisis debe partir de la comprensión de las implicaciones que el blockchain representa en cuanto a nuevos modelos de desintermediación —o de “coopetición”— y los beneficios que aporta en estos nuevos escenarios en relación con la confianza, la transparencia, la trazabilidad y la automatización de las operaciones.

La principal transformación vendrá de la redefinición de las relaciones entre organizaciones, por lo que será necesario establecer proyectos de colaboración para poder desarrollar todo el potencial de este nuevo paradigma. Aunque la tecnología blockchain está en proceso de maduración, estamos en un momento en el que las organizaciones deberían avanzar en su descubrimiento y llevar a cabo iniciativas que les permitan materializar los beneficios en el negocio. La situación es propicia para lanzar proyectos  de blockchain que permitan conseguir posicionamiento y establecer líneas de trabajo hacia ventajas competitivas en un futuro.

Profundizar en el conocimiento del blockchain permitirá evaluar su aplicabilidad, abordando proyectos con un enfoque integral y una implantación progresiva. En este sentido, apostaría por casos de uso con una complejidad mesurada pero suficientemente significativa, que permitan la evaluación de beneficios. No en vano, estos proyectos deberían realizarse con un enfoque flexible, que permita la valoración de las distintas opciones tecnológicas y el respaldo de capacidades solventes, tanto en el plano técnico como en el de negocio.

A la hora de abordar proyectos de transformación con blockchain, es importante apoyarse en expertos tecnológicos que, entre otros aspectos, ayudarán a comprender el impacto que este nuevo planteamiento va a suponer en el negocio. Además de esto, deberán también mediar entre los principales actores para facilitar la colaboración en escenarios donde hasta ahora esto no ocurría y, sobre todo, proporcionar las capacidades adecuadas para llevar a buen término los proyectos que irán surgiendo paulatinamente.

Cómo impacta el blockchain en la logística 4.0

Minsait en colaboración con UNO