Los wearables siguen su imparable camino en un mundo cada vez más conectado. Con su Gear Fit 2, Samsung plantea una interesante evolución para su pulsera de actividad con funciones de smartwatch, que se basa sobre todo en la incorporación de una interfaz basada en Tizen, así como en el soporte para GPS integrado, lo que le aporta un nivel adicional de independencia con respecto al smartphone.
Esta nueva Gear Fit 2 mantiene el diseño atractivo y compacto de la anterior versión, con una pantalla curva (de 1,53”) que se adapta a la muñeca y permite “vestirla” con total comodidad. En su interior aparecen todo tipo de sensores para monitorizar nuestra actividad física, y también el sueño, como pueden ser el de la frecuencia cardiaca, barómetro, acelerómetro, giroscopio o el ya citado GPS. El dispositivo está configurado para detectar un sinfín de actividades, que van desde el paseo o la carrera hasta el ciclismo, diversos aparatos de gimnasio, abdominales, pilates o incluso la práctica del remo. Todo ello apoyado en la plataforma
S Health de Samsung.
Por otra parte, la incorporación de Tizen permite integrar un buen número de gráficos e información sobre nuestra actividad, así como funciones de interacción con el smartphone al que esté conectado relativas a la gestión de llamadas y mensajes o a la reproducción de música.