En pleno despliegue de las redes 5G, la prestación de servicios con esta tecnología ya es una realidad en todo el mundo. Los constantes avances no solo están mejorando su rendimiento, sino que también les están facilitando a las operadoras su implantación. Samsung tiene mucho que decir al respecto.
En la actualidad, más de ciento sesenta operadoras en todo el mundo, en casi setenta países, están comercializando servicios sobre 5G que conectan a más de trescientos millones de personas. Esta tecnología ya ha dado el siguiente paso y ha dejado atrás las experiencias aisladas o limitadas de los inicios.
Samsung ha sido uno de los actores que más activamente han contribuido a la expansión del 5G. De hecho, puso en marcha sus primeras investigaciones en torno a esta tecnología antes incluso de que el 4G estuviera desplegado por completo. Hoy, el número de contratos 5G con operadoras ya supera al de los firmados para el 4G. La empresa comunicó este dato recientemente, en su evento Samsung Networks: Redefined, durante el que presentó algunas de sus últimas novedades, con las que dibuja el futuro de las telecomunicaciones.
La tecnología 6G ofrece velocidades cincuenta veces superiores al 5G, con una latencia diez veces menor
No es casual que Corea del Sur, país de origen de este fabricante, sea el espejo perfecto para mirarse y vislumbrar lo que será el futuro del 5G en Europa en general y España en particular que, hoy por hoy, están muy por detrás del país asiático, en el que ya se genera más tráfico 5G que 4G.
Lo que marca la diferencia en este tipo de tecnología es el espectro en la banda de 3,5 GHz, así como las bandas milimétricas (mmWave) como las de 26 GHz y 28 GHz, que permiten llevar al teléfono móvil velocidades de Gbps. En países como Corea, los despliegues en este tipo de bandas son ya una realidad, proporcionando velocidades ultrarrápidas que superan con mucho a las de España. El motivo es que en nuestro país, en su gran mayoría, los servicios 5G se están desplegando reutilizando el espectro 4G gracias, entre otras, a tecnologías como Dynamic Spectrum Sharing (DSS), que permiten que tanto los servicios 4G LTE como 5G pueden funcionar simultáneamente en la misma banda, lo que simplifica el salto al 5G.
5G. La importancia del software
El software está cobrando cada vez más peso en el mundo de las telecomunicaciones y el 5G es un buen ejemplo de ello, gracias a tecnologías como la virtualización, que se aplica en la misma arquitectura. Mediante Samsung vCore, basada en una arquitectura de contenedores nativa de la nube, los operadores pueden lanzar y adaptar más rápidamente sus servicios 5G. Con innovaciones como el 5G SA Core de 305 Gbps por servidor, desarrollado en colaboración con Intel, es posible obtener una capacidad de procesamiento equivalente a alojar a más de doscientos mil usuarios retransmitiendo vídeo en calidad SD (standard definition).
Esta virtualización en el núcleo reduce los costes y, además, proporciona a los usuarios experiencias más inmersivas. Mirando de nuevo a Corea, ya existen aplicaciones prácticas del 5G aprovechando la realidad aumentada o la realidad virtual en espectáculos, el mundo del deporte, los museos o, incluso, la educación.
Kyocera y Samsung ya están colaborando con el foco puesto en las fábricas inteligentes
Del mismo modo, el cloud gaming, es decir, disfrutar de videojuegos online que se ejecutan íntegramente en la nube, ya es una realidad en Corea gracias al 5G, que permite el procesamiento de grandes volúmenes de datos con niveles de latencia muy bajos. Asimismo, esta tecnología también jugará un papel relevante en los vehículos conectados V2X.
A estas aplicaciones se suman otras nuevas que trae consigo el 5G, como las redes privadas. Compañías como Kyocera y Samsung ya están colaborando en este ámbito con el foco puesto en las fábricas inteligentes. Además, junto al proveedor de servicios japonés OPTAGE, la coreana ha implementado una red 5G privada dedicada a la monitorización de vídeo 4K Ultra HD en tiempo real en una planta. Gracias a este despliegue, el mantenimiento de la producción gana en capacidad de detección temprana de incidencias sin necesidad de trasladar técnicos.
Asimismo, también se optimizan las denominadas videollamadas de respuesta inmediata. Se trata de comunicaciones basadas en la nube —los primeros pilotos son fruto de la colaboración entre Samsung y AWS— y especialmente dirigidas a los servicios de emergencia, para que puedan conectarse entre sí de manera simultánea intercambiándose rápidamente vídeos, imágenes y cualquier archivo necesario en una situación de crisis.
El futuro para el operador
La virtualización no solo trae nuevos casos de uso al consumidor, mejorando significativamente su experiencia, sino que también aporta grandes ventajas de cara a las operadoras. En el futuro inmediato se irán sucediendo cada vez más redes totalmente virtualizadas de extremo a extremo.
Samsung, con su tecnología vRAN, ya cuenta con experiencias en este ámbito. Este es el caso de la red 5G virtualizada de Verizon, desplegada este mismo año, que ofrece velocidades inalámbricas ultrarrápidas a más de 230 millones de personas en más de 2700 ciudades, sentando las bases para la vRAN 2.0.
La evolución hacia arquitecturas abiertas también se está dando en este ámbito y otra de las tendencias que cada vez cobra más cuerpo es la apuesta por Open RAN, las redes de acceso por radio abiertas mediante las cuales las operadoras ya no se sienten cautivas de un proveedor de RAN. Abrir la unidad de radio significa que, en caso de registrar demasiadas incidencias en un despliegue en el que se cuenta con miles de emplazamientos, ya no resulta traumático sustituir a un fabricante gracias a la interoperabilidad de hardware y software abiertos.
El software que se ejecuta entre bambalinas también tendrá mucho que ver en la calidad de los servicios 5G
De forma paralela, y al margen de la virtualización, el software que se ejecuta entre bambalinas también tendrá mucho que ver en la calidad de los servicios 5G que disfruten los usuarios. Desde el punto de vista de la gestión, soluciones como Samsung Cloud Orchestration (SCO) permiten a las operadoras desplegar sus redes 5G con capacidades de automatización. Unas posibilidades que —unidas a una administración más simplificada a través del Network Slice Manager de Samsung— ahorra muchos quebraderos de cabeza. Realizar actualizaciones en la red, introducir nuevos servicios o incluso prestar diferentes calidades de servicio en una misma red —con diferentes tarifas— resultará cada vez más sencillo.
En esta misma línea, a las redes 5G también están llegando los beneficios que aporta la inteligencia artificial, especialmente en el capítulo de la analítica del rendimiento de la red y de su gestión. La tecnología Mobility Enhancer, por ejemplo, permite incrementar el rendimiento hasta en un 30% en entornos de movilidad y, mediante algoritmos, será posible monitorizar los consumos para alcanzar una mayor eficiencia energética.
Todas estas aplicaciones son la antesala de la tecnología 6G, cuyos primeros servicios podrían comercializarse en 2028, aunque será en 2030 cuando se haga de forma masiva. Para preparar ese camino, Samsung ya ha realizado pruebas del potencial de la aplicación del espectro de terahercios (THz). Lo ha hecho gracias a un enlace inalámbrico de extremo a extremo de 140 GHz mediante una solución de formación de haces totalmente digital. Esta banda permitirá la transmisión a velocidades máximas cincuenta veces superiores a las del 5G, reduciendo hasta diez veces la latencia.
El 6G ya está en camino y Samsung comparte en un completo informe técnico su visión de las experiencias hiperconectadas que facilitará su tecnología.