
Durante los últimos números hemos tratado de desgranar las claves que están detrás de la denominada transformación digital, la cual nos sitúa en un escenario especialmente complejo. La tecnología y, sobre todo, la velocidad de adopción están marcando de forma evidente la sociedad en la que vivimos, tanto a nivel personal como empresarial.
Las reglas han cambiado y, lo que es más importante, lo van a seguir haciendo. Personalmente, veo este proceso más como un camino que como un fin. Las cosas ya no volverán a ser como antes; además, el tempo de la evolución se ha acelerado de forma notable.
Aunque a diferentes velocidades, y con alcances variables, la transformación digital afecta a empresas de todos los sectores y tamaños, y nos obliga a tener cada vez más presente el cambio como modelo, para integrarlo de forma natural en el día a día; a tratar de reconocer las mutaciones; a salir de la zona de confort; a pivotar constantemente (como se dice en el argot de Lean startup) para adaptarnos.
Este mes llegamos ante ti con una nueva cabecera —Digital Biz— que refleja de forma más precisa el enfoque de nuestra publicación, nuestra seña de identidad: lo digital (tecnología), la empresa y la transformación que hay detrás. El cambio de nombre se traduce también en toda una serie de novedades que, como lector, irás descubriendo poco a poco.
La transformación digital es el eje central de la sección “A Fondo”; un tema que abordamos desde el punto de vista tecnológico, sí, pero también desde otras perspectivas que tienen más que ver con las personas, los procesos o la cultura empresarial.
Bienvenido a la nueva Digital Biz.