El pasado 11 de octubre, en Madrid, Huawei y Vodafone realizaron la primera aplicación comercial de la tecnología NB-IoT, conectando un sensor (situado en una plaza de aparcamiento) con la red 4G del operador para actualizar el estado de ocupación. El cambio ha sido reflejado en una aplicación de smartphone que, como piloto, permitía también realizar la reserva y el pago del aparcamiento. Todo ello en tiempo real.
NB-IoT (banda estrecha de Internet de las Cosas) es un nuevo estándar que cuenta ya con el respaldo de la industria y el apoyo de 20 de los mayores operadores a nivel mundial. Para Santiago Tenorio, director de Red de Vodafone Group, NB-IoT supone el comienzo de una auténtica revolución en el Internet de las Cosas.
La puesta en marcha de este estándar permitirá crear un ecosistema de nuevas aplicaciones para el mundo empresarial que van mucho más allá de la tecnología M2M actual. Entre sus características se pueden destacar la mejora exponencial en cuanto a su escalabilidad y el aumento notable de cobertura en interiores, para llegar a más escenarios, como, por ejemplo, sótanos, parkings, etc. Además, los dispositivos tienen un bajo consumo de batería, con una autonomía estimada de diez años, y un coste muy reducido (en torno a cinco euros).
Por último, esta tecnología no necesita un despliegue independiente, sino que funcionará sobre la red 4G comercial de Vodafone y este se realizará a través de una actualización de software.