
Comienzo este editorial con una frase atribuida a Yogi Berra, un popular jugador de béisbol americano —una estrella de los Yankees de Nueva York— fallecido recientemente, y que también era conocido por una serie de frases atribuidas, llenas de sencillez y de filosofía. Incluso se ha editado un libro con una recopilación.
Entre ellas ésta que utilizo como titular creo que resume de forma muy acertada el futuro que nos aguarda, que no se parece mucho al que nos imaginábamos en los años 70, 80 o 90. Ni al que se imaginaban los directivos de nuestras grandes compañías. Pero es que seguramente tampoco se parezca mucho a lo que ahora mismo pueden/podemos imaginar que ocurrirá de aquí a unos años.
Seguramente la falta de previsibilidad sea una de las características más evidentes del nuevo contexto digital en el que nos movemos, en el que tecnologías como la que ocupa nuestra sección de A Fondo —IIoT o Internet Industral—, junto a otras, están propiciando un escenario altamente volátil.
El Internet de las Cosas propone un futuro interconectado, en el que, más allá de la eficiencia operativa, se abre un nuevo panorama marcado por la intersección entre dispositivos, datos y personas, que plantea múltiples oportunidades que ya se están desarrollando en todo tipo de industrias.
Este IoT propone un futuro interconectado marcado por la intersección entre dispositivos, datos y personas
De hecho, recientemente pudimos ver la primera edición del IoT Solutions World Congress organizado en Barcelona, un evento que ha despertado gran interés dentro de la industria y al que han acudido los principales actores de este sector. Durante el congreso no solo se pudo acceder a una interesante variedad de ponencias sobre todo tipo de temas relacionados con IIoT, sino que se utilizó para mostrar una serie de ejemplos prácticos en forma de bancos de pruebas y, seguramente lo más interesante, sirvió como punto de conexión con decenas de medianas empresa o startups (algunas de ellas españolas) que están ya haciendo muchas cosas en ese terreno y que pueden ser la próxima referencia dentro de este mundo.
Precisamente, en el camino hacia esa transformación digital de la que todo el mundo habla, el IoT es una de las piezas relevantes, junto con otras como la movilidad, el big data, cloud, las redes sociales o la seguridad.
Y precisamente en todos estos conceptos incide Mercedes Payá, directora de ventas en Atos Iberia —a la que hemos entrevistado—, quien pone el foco en la fragilidad que afecta a los modelos actuales (de negocio, tecnológicos, económicos) y en cómo la única respuesta posible es la agilidad.
Por último, me gustaría dar la bienvenida a Mosiri Cabezas, que a partir de ahora firmará una sección fija sobre transformación digital. Es todo un lujo poder contar con esta autora, toda una referencia cuando se habla de transformación digital, y no solo desde el punto de vista teórico.