Pocas industrias se ven tan afectadas por las últimas tendencias digitales como la del comercio minorista tradicional. A pesar de que las ventas continúan teniendo el mayor peso en el ámbito del brick and mortar, las interacciones digitales ganan cada vez más importancia. No hay más que ver cómo Amazon y otros modelos de negocio minoristas online están amasando cuota de mercado y dificultando la competencia a los comercios convencionales.
De entre todas las tendencias, el edge computing se presenta como una solución para modernizar el retail, teniendo en cuenta que los nuevos entornos periféricos se centran en la experiencia digital del cliente dentro de la tienda: espejos digitales, o vestidores y pantallas inteligentes. Aunque, sin duda, lo que marcará un antes y un después es el uso de los datos.
Procesamiento local
Existen ciertas tecnologías de vanguardia que ayudan a predecir el comportamiento del consumidor a medida que se mueve por los pasillos de la tienda. Los mapas de calor producidos por las balizas infrarrojas, por ejemplo, transmiten información sobre los patrones de tráfico en la tienda, lo que permite optimizar mejor el espacio. Todo ello se puede potenciar y aprovechar de la mano del edge computing, una tecnología que permite transferir o procesar el contenido de manera local sin que la velocidad de transmisión se reduzca cada vez que la información atraviesa un nodo o conmutador.
Los microcentros de datos de alta resiliencia son los indicados para soportar la nueva oleada de aplicaciones
En el caso del retail, los microcentros de datos de alta resiliencia son los indicados para soportar esta nueva oleada de aplicaciones de vanguardia, pues ofrecen una infraestructura de alimentación, enfriamiento, seguridad y monitoreo integrada y preconfigurada. Estos nodos perimetrales se administran de forma remota a través de software, de modo que no se necesita experiencia en el ámbito de TI para mantener los sistemas en funcionamiento.
Otro gran cambio es la reducción del inventario en la tienda. Un comercio puede exhibir solo unas cuantas muestras para que los clientes puedan ver, sentir, tocar y probar un producto en particular, para luego solicitar el tamaño, el color u otra característica personalizada disponible para una entrega rápida a través de una pantalla interactiva, por ejemplo. Son nuevas propuestas surgidas al calor de la transformación digital y que un establecimiento puede desplegar gracias a las nuevas tecnologías de computación ubicadas cerca del comprador.
Experiencia de usuario
En el futuro veremos cada vez más dispositivos computando cerca del origen, del edge. Esto tendrá un impacto directo en la forma en la que se consume la información, impacto que se manifestará en una mejora de la experiencia del usuario. Junto al retail, todos los modelos comerciales tradicionales se verán afectados por el edge computing, ya sea la sanidad, las finanzas o la educación, así como el ámbito industrial y el sector de las telecomunicaciones.
Todos estos sectores comparten los mismos desafíos: una falta notoria de monitoreo y gestión remotos, baja resiliencia, carencia de estandarización e integración, un gran número de ubicaciones sin equipos humanos de TI y un equipamiento muy mejorable en cuanto a seguridad física y ciberseguridad.
Para las empresas, el uso de todas estas tecnologías all-in-one va a suponer un salto en múltiples aspectos: conexiones más rápidas, mayor protección de los datos confidenciales, minimización del desembolso de capital y de los gastos operativos, datos y alertas en tiempo real para detectar, prevenir y corregir problemas, y garantía de cumplimiento de los estándares de la industria en todo momento. Sin duda, será un paso decisivo para que el retail tradicional sea más digital que nunca.