El rediseño de las plataformas BPA

Durante más de una década, las plataformas de gestión, optimización y automatización de procesos de negocio han desempeñado un papel fundamental en la transformación digital. Estas plataformas permiten a las organizaciones modernizar su infraestructura y sus aplicaciones sin sacrificar la lógica empresarial central de la que dependen para sus operaciones diarias.

Nicolas Chabanoles

La empresa de investigación MarketsandMarkets prevé que el mercado BPA (business process automation) se duplicará a lo largo de los próximos años, pasando de 10.000 millones de dólares en 2020 a cerca de 20.000 millones en 2026.

El mercado de BPA seguirá creciendo después de la COVID-19, ya que más empresas de todo el mundo planean migrar su infraestructura de TI a la nube, impulsar la continuidad del negocio y las operaciones comerciales”, dice el informe.

Las plataformas actuales son flexibles, fiables, escalables y se integran bien a través de API con una gran cantidad de software de terceros, pero también con las aplicaciones legacy que se ejecutan en todo tipo de sistemas, desde mainframes hasta la nube. Estas integraciones hacen que las plataformas BPA sean herramientas valiosas para que las organizaciones adopten las tecnologías digitales en todas sus actividades y se adapten a ellas.

Un gran inconveniente

Pero, por muy útiles que sean estas plataformas, presentan un inconveniente importante. Al haber sido diseñadas en la era de los servidores de aplicaciones y la arquitectura de n-tiers, las plataformas BPA están construidas sobre un conjunto de servicios, datos y marcos compartidos. Cualquier flujo de trabajo o proceso empresarial recién creado o modificado emplea estos servicios preconfigurados para automatizar tanto los procesos más comunes como los de misión crítica, pero también se utilizan en ámbitos como la incorporación de un nuevo empleado o las transacciones de clientes específicas de la empresa. La mayoría de las plataformas BPA vienen preempaquetadas con cientos de estos servicios y marcos.

Las plataformas BPA podrían generar aplicaciones que se comportarían como un servicio en una arquitectura de microservicios

El reto —tanto para los arquitectos de TI como para el personal de operaciones, los desarrolladores de aplicaciones y los usuarios empresariales— es que todos los servicios que se ejecutan en cualquier plataforma BPA utilicen los mismos recursos del sistema y el motor de ejecución de aplicaciones. Teniendo en cuenta que varios flujos de trabajo empresariales dependen del mismo servicio de la plataforma, todos los procesos y flujos de trabajo se ven afectados si, bien la plataforma, bien alguno de sus servicios, se cae o se desconecta por cualquier motivo (por ejemplo, para efectuar tareas de mantenimiento y actualización).

En organizaciones muy grandes, con miles de flujos de trabajo concurrentes, esto puede crear bloqueos operativos a gran escala y un costoso tiempo de inactividad hasta que se restablezca el servicio.

Con la transformación digital que sigue impactando en el funcionamiento de las organizaciones, este potencial punto único de fallo plantea verdaderos retos para los desarrolladores y el departamento de TI, mientras trabajan para integrar las nuevas tecnologías en el ADN de la organización.Plataformas BPA

Un ejemplo común de esta dinámica en acción es el que se da cuando un proceso de negocio, en una parte de la organización, necesita ser modificado o transformado para incorporar nuevas tecnologías, como, por ejemplo, una aplicación para smartphones o una interfaz de usuario optimizada para el cliente. Los servicios compartidos subyacentes que soportan el proceso de negocio recién modificado tienen que adaptarse para incorporar los cambios; ello puede causar efectos de propagación no deseados entre departamentos. De hecho, todos los demás departamentos tendrán que variar su forma de trabajar si quieren seguir utilizando el servicio compartido recién modificado.

BPA y microservicios

Con el enfoque actual, la plataforma lo hace todo. Los desarrolladores deben implementar las aplicaciones siguiendo todas las restricciones de la plataforma. Asimismo, el despliegue, la administración y el funcionamiento de esas aplicaciones se ven limitados por el entorno de ejecución de la plataforma.

Aunque la mayoría de las plataformas BPA, si no todas, están diseñadas en torno a este modelo de servicios compartidos, hay una forma mejor de hacer las cosas. Desde hace años, las máquinas virtuales y los contenedores se han utilizado para dividir las pilas de aplicaciones en silos, en componentes sueltos que se ejecutan de forma independiente. Estas arquitecturas de microservicios son, en gran parte, responsables de la enorme escalabilidad y fiabilidad de los servicios actuales basados en la nube, como Netflix, Facebook, Twitter y muchos otros. Pero no es necesario ir tan lejos para que las aplicaciones de automatización de procesos empresariales crezcan de acuerdo con las necesidades del negocio.

Las implantaciones basadas en contenedores permiten que informáticos y desarrolladores creen y ejecuten aplicaciones independientes de la infraestructura

Siguiendo la misma lógica, las plataformas BPA podrían generar aplicaciones que se comportarían como un servicio en una arquitectura de microservicios. Eso sí, a diferencia de estos, el servicio BPM en este nuevo enfoque arquitectónico no sería compartido. En su lugar, estos servicios se convertirían en un recurso dedicado que soportaría un flujo de trabajo o un proceso de negocio individual. Otros flujos de trabajo y procesos de negocio que necesiten el mismo servicio BPM tendrían, igualmente, un recurso dedicado.

Este enfoque significa que cada proceso de negocio se ejecuta de forma aislada, separada de los otros procesos de negocio en la organización. Para la empresa, esto se traduce en que cada proceso puede ser gestionado, modificado, actualizado y escalado de forma independiente, lo que aumenta el tiempo de actividad y la disponibilidad en general.

Beneficios tangibles

Desde el punto de vista tecnológico, las implantaciones basadas en contenedores permiten que informáticos y desarrolladores creen y ejecuten aplicaciones independientes de la infraestructura, con la consiguiente liberación de tiempo y recursos que se pueden dedicar a actividades de mayor valor añadido. También encaja perfectamente en las metodologías de desarrollo de software ágil que se utilizan hoy.

Al permitir que trabajen en aplicaciones BPM individuales, los desarrolladores pueden hacerlo sin cerrar grandes partes de la plataforma general. Además, los microservicios son bien comprendidos por la comunidad de desarrolladores, por lo que la curva de aprendizaje para trabajar con plataformas BPA rediseñadas debería reducirse y agilizarse sustancialmente.

Por su parte, el departamento de TI también se beneficia, pues puede, de forma independiente, realizar copias de seguridad de cada microservicio de aplicaciones BPM, así como acceder a ellas, gestionarlas y supervisarlas.Business process automation

Y más importante aún: el valor empresarial de este enfoque es material. La mayoría de las organizaciones actuales dependen en gran medida de la tecnología para todo lo que hacen. Cuando sus procesos empresariales se interrumpen, la empresa se puede paralizar.

La disociación entre las aplicaciones y la plataforma subyacente reduce la interrupción de la actividad empresarial al dar a las organizaciones la libertad de modificar los procesos de negocio de forma rápida y eficaz en un breve plazo; una capacidad que, después de la pandemia, es una prioridad empresarial de primer nivel.

Al situar las necesidades de los clientes en el centro, este enfoque permitirá a las empresas alcanzar sus objetivos de transformación digital sin las limitaciones técnicas que la arquitectura de la plataforma BPA existente les impone.