«Las empresas van a acelerar la renovación tecnológica que, en algunos casos, tenían relegada a un segundo plano»
Hasta la fundación de Common Management Solutions, Esteban Geghard desarrolló una amplia trayectoria profesional en empresas como HP, Deloitte o KPMG. En 2006, junto con Julián Sánchez, fundó esta consultora tecnológica proponiendo una nueva forma de abordar los proyectos tecnológicos. El objetivo era crear una boutique de consultoría que pudiera aprovechar la experiencia y especialización de sus profesionales en contextos muy específicos, como el ámbito de las soluciones de SAP y sector sanitario.
¿En qué grado de evolución se encuentra el sector sanitario?
En el ámbito de la sanidad privada se están haciendo grandes inversiones relacionadas con la eficiencia en costes. En los últimos años se ha producido un proceso de concentración enorme que ha supuesto un motor para la digitalización y la renovación tecnológica. Aquellos grupos que deben integrar nuevos hospitales en su organización se suelen enfrentar a un complejo mosaico de aplicaciones, con una tendencia hacia la estandarización de todos los sistemas. Nosotros tenemos la experiencia de contribuir a esta estandarización a través de plataformas SAP, que es un líder del mercado desde el punto de vista de los ERP.
Desde el punto de vista sanitario, resulta vital todo lo relacionado con la seguridad y la privacidad
Otro elemento importante, que transciende a la calidad del servicio, es facilitar el contexto de trabajo al profesional. Hay una guerra abierta por la captación del mejor talento médico que se libra ofreciendo las mejores herramientas de trabajo en el día a día, tanto a médicos como a enfermeros.
En cuanto a la sanidad pública, estamos colaborando en países y entornos con distinto grado de madurez. Por ejemplo, en Latinoamérica contamos con proyectos interesantes en México y Chile; en Europa trabajamos de forma muy activa con la sanidad pública de Eslovenia o Alemania. Muchos de estos grandes operadores no están a la última en cuanto a la implantación de sistemas de gestión de la sanidad. De hecho, estamos trabajando con algunos de estos países; por ejemplo, haciendo la primera implantación bajo tecnología SAP en el hospital público de Eslovenia, o mediante las iniciativas que estamos lanzando en Croacia, donde se quiere impulsar un cambio tecnológico muy importante en todo el sistema hospitalario nacional.
En cualquier caso, el grado de evolución está muy ligado a los medios de los que se dispone. Por ejemplo, hay operadores sanitarios en determinadas partes del mundo (en la región del Caribe; en Panamá), que están muy enfocados al turismo y que, para poder distinguirse de la competencia, buscan los más altos niveles de calidad a través del uso de las últimas tecnologías en todas las áreas sanitarias. En estos países acabamos de poner en marcha nuestra solución de movilidad con un operador sanitario español, que ha permitido dotar a los médicos de las mejores herramientas de colaboración, mejorando, por un lado, el servicio al paciente, lo que se traduce en una mayor calidad asistencial, y, por otro, la eficiencia, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero.
¿Cuáles son las necesidades que tienen este tipo de organizaciones?
Con carácter general, tanto en la sanidad pública como en la privada se echaba en falta una cultura para la optimización del coste. Sin embargo, en los últimos años ha habido una obsesión por la eficiencia, especialmente en el sector privado, derivada de la presión que ejercen las aseguradoras. El objetivo que se busca es que todo acto clínico quede imputado en tu sistema de gestión, una información que queda registrada para ser objeto de análisis de costes, y esto es fundamental para poder llegar a otras escalas de eficiencia.
En los últimos años ha habido una obsesión por la eficiencia, especialmente en el sector privado
Otra de las necesidades evidentes es el desarrollo de la movilidad aplicado a la historia clínica, lo que permite aplicar criterios de eficiencia muy importantes relacionados con el trabajo diario de los medios. Además de la inmediatez que supone, este modelo mejora también la calidad del dato y la asistencial, desde el punto de vista del paciente y también desde la óptica de los gestores. Estas herramientas hacen más sencillo el trabajo para el colectivo facultativo, registrando todo lo que sucede en sus consultas, en el hospital o en los centros de salud. De este modo, todo está perfectamente integrado y ayuda a tomar las decisiones más acertadas desde el punto de vista de la gestión.
La seguridad y la privacidad desempeñan un papel importante
Evidentemente, tecnologías como el big data o la inteligencia artificial permiten tener acceso al impresionante volumen de información que pueden aportar los centros sanitarios. Esto ayuda a obtener un diagnóstico precoz y más certero, aplicar los mejores tratamientos o generar ahorros evitando prácticas que no son necesarias. Pero desde el punto de vista sanitario, resulta vital todo lo relacionado con la seguridad y la privacidad. Por ejemplo, en la aplicación de videoconsulta que hemos desarrollado utilizamos determinados canales que están certificados, y que permitan asegurar la privacidad en todos los puntos del proceso.
Además, todas las soluciones que sirven para dar soporte al entorno sanitario deben estar certificadas para la Medical Device Regulation. Nosotros, desde Common, estamos demostrando que nuestra historia clínica cumple con los protocolos y exigencias de esta certificación. En cualquier caso, el nivel de preocupación por este aspecto es distinto en función del país. Por ejemplo, en España la preocupación no está tan enfocada a la localización de los datos de los pacientes, sino más bien a la seguridad en el acceso y el almacenamiento.
¿Cómo reciben las personas todos estos procesos de digitalización?
El colectivo médico acoge muy bien una solución que mejora plenamente la experiencia de usuario, haciéndola más sencilla y “limpia” (eso es lo que dicen de nuestras soluciones). Estas herramientas les permiten ser más eficientes y productivos, dictar textos, romper con la barrera de un PC en una mesa cuando estás en una consulta ambulatoria e interactuar mucho más con el paciente. De hecho, recibimos un feedback muy positivo, especialmente por parte del colectivo médico. Lo que más valoran es la posibilidad de utilizar estas herramientas desde cualquier sitio y con cualquier dispositivo, para añadir nuevos datos a la historia clínica de manera sencilla.
Esta pandemia ha provocado un incremento exponencial en la velocidad de adopción de ciertas herramientas
En cuanto a los profesionales de enfermería, valoran especialmente la simplificación de algunas de sus tareas y la reducción de los tiempos necesarios para desarrollarlas, al tiempo que se evitan posibles errores en la anotación de los signos vitales.
Con respecto a los pacientes, también lo perciben como muy positivo. Por ejemplo, acabamos de poner en producción la aplicación de videoconsulta en el Grupo Hospiten para diferentes especialidades (no tienen nada que ver con el COVID-19). Los pacientes que han sido gestionados con esta aplicación han percibido una gran mejora con respecto al sistema que tenían anteriormente. Hablan de una mayor cercanía y efectividad, por ejemplo, se ha ahorrado los tiempos que invierten los médicos buscando pruebas anteriores para poder tener una trazabilidad durante la consulta.
¿Qué propone realmente esta herramienta de videoconsulta?
La epidemia de COVID-19 ha provocado un incremento exponencial en la velocidad de adopción de ciertas herramientas que han nacido en este momento. En las actuales circunstancias, las entidades privadas han sido puestas a disposición de la sanidad pública para hacer frente a la epidemia, haciendo que el médico no pueda ejercer su labor fuera de este ámbito.
En menos de dos semanas hemos sido capaces de poner en producción —en varias entidades— esta herramienta de videoconsulta
Teniendo en cuenta este escenario, en menos de dos semanas hemos sido capaces de poner en producción —en varias entidades— esta herramienta de videoconsulta. Nosotros ya teníamos soluciones para tratar a pacientes en su casa, pero la videoconsulta va más allá y permite que entidades privadas —que no pueden pasar consulta diaria porque sus instalaciones están dedicadas a tratar el COVID-19— tengan una nueva vía para seguir con su actividad sanitaria habitual. Hablamos de continuar tratamientos que ya estaban en marcha, atender a pacientes de fuera de nuestras fronteras, y de diferentes especialidades, que ahora no pueden desplazarse a España, y, algo que también es importante, mantener una parte de sus ingresos en estos tiempos de confinamiento.
Además, y esto es muy importante, se trata de un canal que ya está dentro de los baremos de las aseguradoras.
Tecnológicamente es un sistema transparente, que utiliza una serie de API para conectarse con las agendas de los médicos y a cualquier backoffice. Además, la tecnología nos va a permitir ir más allá, incorporando pilas de IA con algoritmos basados en imagen, IoT o sensores que permitan seguir el tratamiento del paciente a distancia, cumpliendo siempre los requerimientos de seguridad y privacidad.
Además, colaboramos con Apple para el desarrollo de aplicaciones de enfermería, y contemplamos la integración con sensores que ya están en el mercado, como por ejemplo los incorporados en el Applewatch.
¿Cómo lo está recibiendo el sector?
Está siendo muy bien acogida por parte de todo tipo de entidades. De hecho, algunas firmas en España y Latinoamérica ya se han interesado por el sistema y estamos empezando a trabajar para su implantación.
Algunas firmas en España y Latinoamérica ya se han interesado por el sistema y estamos empezando a trabajar para su implantación.
Hemos empezado a divulgarlo por nuestro colectivo de clientes, que son los primeros que se han puesto en contacto con nosotros. Todos ellos ya están trabajando en un entorno SAP y esto facilita mucho su instalación, lo que nos permite ponerlo en producción en menos de dos semanas. En cualquier caso, esto no es un requerimiento imprescindible, basta con que dispongan de un sistema de agenda de citas para comenzar a utilizarlo, sobre todo en la actividad ambulatoria o de seguimiento postcirugía, por ejemplo.
¿Este escenario va a acelerar los procesos de digitalización?
Sin duda, pero hay que tener en cuenta el aspecto económico. En estos momentos no hay otro camino, incluso para aquellos que no lo tenían muy claro. No se trata solo de la pandemia, sino que ya hay una tendencia clara para la renovación tecnológica de los ERP para contar con una solución más integrada entre el mundo de la gestión y el sanitario, mejorar la gestión del cash flow, contar con una historia electrónica móvil que permita al profesional trabajar en cualquier momento y lugar…
No se trata solo de la pandemia, sino que ya hay una tendencia clara para la renovación tecnológica de los ERP
Más allá de la situación actual, es evidente que se ha disparado esta tendencia hacia la digitalización. En cualquier caso, desde Common hemos diseñado una guía acerca de cómo ejecutar proyectos a distancia para poder dar continuidad a compromisos que ya teníamos cerrados en grandes operadores en España, Eslovenia o Latinoamérica.
Pero también hay que tener en cuenta el aspecto económico. Las empresas van a ser más selectivas a la hora de lanzar proyectos tecnológicos, se van a centrar en aquello que es esencial. En sus presupuestos van a dar prioridad a acelerar esta renovación que, en algunos casos, tenían relegada a un segundo plano. Este escenario ha dejado clara una serie de retos, y también ha acelerado la implantación de nuevos modelos que han llegado para quedarse. Esta es una tendencia que se está adoptando de forma mayoritaria.
En cuanto al sector sanitario, esta situación está afectando por igual a todos los países y a todas las entidades. Desde el punto de vista de la gestión clínica, los hospitales no son early adopters de tecnología. En cualquier caso, la diferencia la marcan las limitaciones legislativas o las capacidades económicas. Hay entidades más impactadas por la combinación de turismo y sanidad, que ya han evolucionado tecnológicamente, porque tratan a un paciente (como el americano o el alemán) con unos requerimientos especiales y han tenido que ir adaptándose para dar el mejor servicio posible y diferenciarse de la competencia.