FMCG. El contexto internacional, la tendencia inflacionista, las tensiones en los costes de suministro y materias primas, la contracción del consumo y los retos de la sostenibilidad y la innovación son factores que están transformando las estrategias de las empresas de gran consumo.

La industria FMCG (fast moving consumer goods) siempre ha estado especialmente influida por factores externos, como cambios en el mercado o en los hábitos de los consumidores, que han supuesto grandes transformaciones en los productos, en las formas de fabricarlos y en cómo se llevan al mercado para su venta.

En la situación actual, son muchas las empresas que se están viendo obligadas a redefinir sus estrategias de desarrollo, producción y distribución.

Como su propio nombre indica, la del FMCG es una industria que se mueve a gran velocidad. Por su propia naturaleza, este tipo de empresas exigen una gran flexibilidad y agilidad en cualquier punto de la cadena de desarrollo de producto y en su fabricación. El objetivo es llegar el primero al lineal con un artículo que consiga una alta penetración de mercado en el menor tiempo posible.

Esto hace que los equipos responsables del diseño y creación de nuevos productos trabajen con unos ciclos cada vez más cortos y cambiantes, bajo una presión constante por asegurar el go-to-market y minimizar el time-to-market.

Digitalización y colaboración

La agilidad, flexibilidad e interconexión entre los equipos implicados en la definición, desarrollo, producción y comercialización de un producto es, por tanto, absolutamente crucial para mejorar la competitividad de las empresas del sector.

Esto exige acometer la digitalización de sus procesos para garantizar que todos los equipos, estén o no deslocalizados en diferentes centros de trabajo o centros productivos, actúen de forma colaborativa y cuenten —en todo momento— con la información actualizada de cada proyecto y producto.

SpecPDM impulsa el diseño y desarrollo de productos de consumo atendiendo a las singularidades de cada sector

Durante estos últimos años, el sector del gran consumo ha invertido grandes sumas en el área de producción para digitalizar plantas y líneas. Sin embargo, los equipos de I+D se han ido equipando con soluciones parciales y desarrollos a medida, y siguen trabajando con multitud de documentos.

Además, y esto es algo que ocurre demasiado a menudo, estas soluciones no están interconectadas y, por tanto, promueven la creación de silos de conocimiento con repositorios de documentación propios y procesos independientes entre sí. Esto, a su vez, dificulta y reduce significativamente la capacidad de innovación de las empresas, al tiempo que aumenta las posibilidades de cometer errores e incurrir en retrasos.

Esta es una situación que las empresas deben abordar y rectificar cuanto antes, si quieren ganar la carrera y llegar primeras al consumidor.

FMCG: Continuidad digital

Por ello, dentro de las estrategias de digitalización, las empresas del sector deben buscar una continuidad digital que cubra desde la idea hasta la llegada del producto final al punto de venta. Además, esta continuidad ha de ser transversal e incluir a todos los departamentos implicados en el desarrollo y comercialización del producto.

Básicamente, se trata de trazar una estrategia que incluya soluciones tecnológicas capaces de mostrar el estado de desarrollo de cada iniciativa y que permitan a todos los implicados trabajar de forma colaborativa y en tiempo real, sean cuales sean su rol, departamento o centro de trabajo.

La continuidad digital ha de ser transversal e incluir a todos los departamentos implicados en el desarrollo y comercialización del producto

Es importante, además, contar con soluciones que permitan gestionar y controlar el cumplimiento de los múltiples requisitos normativos. Esta gestión y supervisión de normativas impone un elevado consumo de recursos y tiempo que puede ralentizar el time-to-market de un producto o la expansión a nuevos mercados.

Plataforma SpecPDM

La respuesta que proponemos desde T-Systems a estos retos, en concreto para la industria de Alimentación y Bebidas, es la plataforma SpecPDM que impulsa el diseño y desarrollo de productos atendiendo a las singularidades del sector (lácteo, cárnico, alimentación infantil, bebidas, entre otros.).

Entre otros beneficios, SpecPDM proporciona un 56% de ahorro en el tiempo de desarrollo de nuevos productos, recetas y formulaciones, y hasta un 75% de reducción en el tiempo dedicado a tareas de validación relacionadas con el cumplimiento normativo.

Durante el desarrollo de la receta se puede validar la viabilidad del producto para mercados específicos o la adecuación a los costes previstos

Por otra parte, esta plataforma proporciona, de forma integrada, la colaboración de todos los equipos implicados en el producto; tanto los que trabajan en el desarrollo de recetas como los que se encargan de la homologación de proveedores, la calidad y seguridad alimentaria, el etiquetado, las compras, la industrialización, etc.

También facilita la gestión de las especificaciones del producto según las normativas vigentes en cada país y mercado. Esto permite que, por ejemplo, durante el propio desarrollo de la receta se puedan validar tanto la viabilidad del producto para mercados específicos como la adecuación a los costes previstos.

La solución facilita al mismo tiempo la gestión integrada del etiquetado e incluso la estimación de la industrialización y producción en las distintas plantas productivas o líneas específicas.

Nos encontramos, pues, ante unas funcionalidades que ayudan a las empresas a diversificar el porfolio de productos y de mercados de forma más sencilla y rápida, ampliando el alcance y competitividad de cualquier empresa del sector, e impactando claramente en el time-to-market.

Pero, además, la digitalización debe ser un proceso transversal; debe integrar todo el ciclo de vida del producto e interconectar a todos los equipos implicados en su definición, fabricación y comercialización. Esto, obviamente, incluye a los equipos de producción, que a menudo cuentan con un buen nivel de digitalización a través de soluciones ERP, MES o planificadores de la producción.

En cualquier caso, estos equipos todavía tienen un amplio margen de mejora en el ámbito de las soluciones de digital factory y de gemelos digitales. Mediante herramientas de este tipo sería posible, por ejemplo, optimizar y mejorar la eficiencia de las instalaciones industriales mediante simulaciones avanzadas de flujos y sistemas complejos, sometiéndolos a condiciones y variables de negocio.

Consumo energético y sostenibilidad

La adopción de estos medios se traducirá a su vez en una reducción de los costes y las inversiones, pero, sobre todo, y mucho más importante, en una rebaja considerable del consumo energético. Esta característica es especialmente relevante en el contexto actual, con unos elevadísimos costes de los suministros que amenazan la continuidad de muchas plantas.

También es relevante todo lo relacionado con la gestión de la cadena de distribución, que debe poder asegurar una completa trazabilidad de los productos, activos y envíos, incluso en un entorno multimodal y multiproveedor.

Todo ello, por supuesto, sin desatender la sostenibilidad, monitorizando los KPI para conocer en todo momento el estado y progreso de los ODS. Solo así se podrá avanzar en la construcción de una industria más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Si hasta ahora el impulso de una estrategia de digitalización transversal era un objetivo, en estos momentos es prácticamente una obligación para cualquier compañía que aspire a seguir siendo competitiva.