La pandemia ha acelerado la necesidad de transformación digital en la logística. El e-commerce ha explotado y ha llegado para quedarse. La gestión de los almacenes debe adecuarse a tiempos de suministro más cortos y pedidos más pequeños y numerosos. Un software de gestión moderno y flexible, centrado en el valor de los datos logísticos, es una herramienta clave.
Los confinamientos decretados por la pandemia y la necesidad de mayor distancia social y autoprotección han acelerado la incorporación de los compradores al e-commerce. Según un reciente estudio del McKinsey Global Institute, el ritmo de crecimiento de las ventas online en España se ha multiplicado por cinco durante la pandemia. Aproximadamente tres cuartas partes de las personas que utilizaron estos canales digitales por primera vez afirman que continuarán haciéndolo cuando las cosas vuelvan a lo “normal”.
El potencial para el crecimiento futuro en España es especialmente elevado, ya que el e-commerce representa solo el 9% de las ventas del retail, frente a otros países como el Reino Unido, donde esta cifra es el 24%, o EEUU, donde llega al 20%.
En gran medida, estas compras online se suministran directamente desde centros de distribución, que suelen estar diseñados para servir material de forma eficiente a las tiendas. Además de decenas o cientos de pedidos grandes de reposición a la tienda, los almacenes deben ahora suministrar miles de pequeños pedidos, a menudo de un único producto.
La explosión del e-commerce está convirtiendo los almacenes en tiendas: son el último punto de gestión del producto
Junto al ciclo de trabajo diario de suministro a la tienda, se debe gestionar el cuanto antes mejor del envío al cliente, ya que el plazo de entrega es un factor clave del éxito de una tienda online.
La calidad del suministro debe ser óptima, equivalente a la atención personal que proporciona un dependiente. Los almacenes deben adaptarse a esta nueva situación.
El almacén en la era digital
El sistema de gestión de almacén (SGA) que se emplee es clave para tener éxito. A grandes rasgos, el SGA es la aplicación que mantiene el inventario, recibe los pedidos, los organiza, les asigna material y da instrucciones para que se recojan y se envíen de forma correcta y eficiente. En DXC conocemos bien este campo porque disponemos de nuestro propio SGA, denominado SILO, que está desarrollado íntegramente en España y se comercializa en Europa y América.
Es fundamental disponer de un sistema centralizado desde donde gestionar toda la red de almacenes
El SGA debe incorporar todos los datos relativos a los distintos centros de distribución. Es fundamental disponer de un sistema centralizado desde donde gestionar toda la red de almacenes, que sea una única fuente de información accesible para toda la empresa. La instalación en una nube, ya sea pública o privada, facilita este modelo.
El resto de los sistemas de la empresa envían sus necesidades al SGA en forma de pedidos. Antes de la llegada del e-commerce este envío solía ser diario, resultado de un cálculo en el ERP de las necesidades de reposición de las tiendas al cierre. Ahora se incorpora un flujo de pedidos de clientes que se puede originar en diversos sistemas, ya sea la propia tienda online, marketplaces externos o el TPV de una tienda, en lo que se conoce como omnicanalidad. Todos estos datos deben ser transmitidos sin pérdida de tiempo y con garantías, y es imprescindible disponer de un mecanismo sencillo, rápido y seguro para ello. La integración a través de servicios web cumple estos requisitos: una solución online basada en estándares abiertos que facilita la interoperabilidad entre distintas plataformas.
Además de recibir datos de otros sistemas, el SGA gestiona los suyos propios, entre los que destaca el inventario. Dado que en el e-commerce la compra se hace contra stock del almacén, es muy importante que el inventario actualizado sea visible para el resto de los sistemas.
En el comercio digital, tener el stock desactualizado puede significar no vender un producto o comprometer uno que ya no se tiene
Históricamente un reporte periódico hacia el ERP ha sido suficiente, pero en el comercio digital tener el stock desactualizado puede significar no vender un producto que está físicamente disponible o comprometer uno que ya no se tiene. El ecosistema multicanal debe tener acceso en tiempo real al inventario. Este acceso al SGA puede, por ejemplo, realizarse a través de API, que dan una visibilidad inmediata sin necesidad de complejas integraciones. Pero esto no se debería limitar solo al inventario, sino que puede abarcar otros datos (por ejemplo, el estado de progreso de cada pedido) que también son interesantes para los clientes digitales.
DXC ha incorporado a SILO todas estas ideas. Instalable en la nube, la solución permite la integración a través de servicios web y el acceso democratizado y seguro a los datos mediante API. Estas últimas permiten también actuar desde sistemas externos, lanzando transacciones de forma sencilla.
Inteligencia artificial y automatización
Recibidas las solicitudes, el SGA debe organizarlas para su preparación, agrupando los numerosos pedidos para que su recogida sea eficiente, y asignando la ubicación idónea de donde extraer el material. A la vez, debe evitar cuellos de botella en la instalación y cumplir los tiempos previstos. Este proceso resulta clave para el rendimiento del almacén. Es una tarea que maneja enormes volúmenes de datos en almacenes grandes, decenas de miles de unidades que se recogen de entre cientos de miles de ubicaciones, y que considera además las restricciones de espacio y tiempo.
Las actuales soluciones SGA incorporan algoritmos específicos para esta labor, pero existe un gran margen para la optimización, donde la inteligencia artificial (IA) puede desempeñar un papel clave. Partiendo de una experiencia ya realizada, DXC ha incorporado IA en operaciones de optimización complejas, que es donde mayor valor ofrecen.
Las actuales soluciones SGA incorporan algoritmos específicos, pero existe un gran margen para la optimización
La automatización de los almacenes es también un elemento clave, una tendencia que se observa desde hace años, pero que recientemente se ha visto acentuada. Se utiliza para realizar tareas (almacenamiento, transporte, picking o clasificación) y para capturar datos (RFID, IoT). La instalación de un automatismo a menudo conlleva la incorporación de un sistema de control (SC) asociado. En ausencia de un diseño cuidadoso, esto puede crear islas de datos, donde la información está repartida entre subsistemas de difícil acceso. Una buena solución es disponer de un SC central que permita el control de automatismos de varios proveedores de forma integral, lo que evita que se creen estas islas. Nuestro software SILO dispone de un módulo así, integrado con el SGA. De este modo, la información del almacén queda así disponible desde una única fuente.
Mirando al futuro
La gestión integral de los datos en una única fuente permite su análisis estratégico, ya sea desde una herramienta externa de análisis o desde el propio SGA. Por ejemplo, SILO incorpora un panel de indicadores de negocio, basados en el modelo SCOR (supply chain operations reference), que permite el análisis comparativo a lo largo del tiempo o entre diferentes almacenes. Este panel, que puede utilizarse también con dispositivos móviles, posibilita la mejora continua, basada en datos, de los procesos del almacén.
La explosión del e-commerce está convirtiendo parcialmente los almacenes en tiendas: son el último punto de gestión del producto
La explosión del e-commerce está convirtiendo parcialmente los almacenes en tiendas, en el sentido de que son el último punto de gestión del producto. Las tendencias que nos llevan a la personalización del producto afectarán también a los almacenes. Es importante que estemos bien preparados para este y otros futuros cambios. Una solución de almacén moderna y flexible, centrada en el valor de los datos logísticos, es un buen punto de partida.