Hoy se han hecho públicos las conclusiones de una nueva edición del Informe Ascendant Madurez Digital 2022 desarrollado por Minsait. En esta ocasión el estudio lleva como título Modernizar y Crecer en la Nube, y se realizado tomando como base las entrevistas realizadas a 103 empresas, en su mayoría españolas, procedentes de todo tipo de sectores.
Una de las conclusiones más relevantes es que para el 80% de las compañías están ya inmersas en la siguiente gran ola de digitalización, que tendrá una mayor llegada y afectará de forma clara a los procesos core de las empresas, potenciando incluso un rediseño estructural de algunos de estos procesos. Además, la transición completa y decidida hacia la nube será una realidad sin discusión, y el único camino posible para mantener la competitividad y el potencial de innovación.
La siguiente gran ola de digitalización afectará a los procesos core de las empresas
En este sentido, según los datos del informe, solo el 10% de las compañías cree estar aprovechando al máximo el potencial que ofrece la nube. Capturar ese potencial, con la capacidad de innovación, flexibilidad y adaptación que conlleva, y en un escenario tan incierto como el actual, es un factor estratégico de competitividad.
Digitalización basada 100% en la nube
Es más, ese paso decidido hacia la nube, con la consiguiente modernización de los sistemas tecnológicos que soportan el conjunto de las operaciones en la organización, hará posible anticipar diferentes escenarios ante un contexto geopolítico tan complejo como el actual, facilitando la adaptación del modelo de negocio ante cambios como los que se están viviendo en las fuentes de suministro, en los modelos de fabricación, en los mercados objetivo o las variaciones de la demanda.
Esta visión sobre la necesidad de obtener una mayor flexibilidad estratégica y operativa se ve refrendada en los datos que aporta el informe: el 80% de las compañías afirman que esta es precisamente su principal motivación para embarcarse en este tipo de transformaciones. Además, un 40% de las organizaciones ya incluye las iniciativas de modernización y crecimiento en la nube como pilares de su actual plan estratégico. Se prevé que este porcentaje llegue hasta el 80% en 2024.
¿Qué ha cambiado?

Una de las principales diferencias entre las anteriores olas de transformación y la etapa que está llegando ahora es el foco. Según ha explicado Silviano Andreu, director de Estrategia e Innovación en Minsait, hay dos aceleradores muy pronunciados.
Por un lado, el elevado grado de evolución y consolidación de la tecnología, especialmente en el ámbito de la conectividad y en todo lo referido a las prestaciones que se ofrecen desde las plataformas cloud. Estos avances tecnológicos han propiciado importantes cambios en el consumidor y en las empresas.
Además, también está impactando de forma importante el efecto multiplicador de tecnologías como la inteligencia artificial, integrada ya en los procesos de negocio, o todo lo relacionado con la conversión del mundo físico y el digital: sensorización, 5G, IoT, edge…
Por el otro lado, destaca el actual grado de inestabilidad a nivel macro, que aconseja a las empresas la búsqueda de independencia estratégica y tecnológica que permita anticipar los diferentes escenarios y adaptar el modelo de negocio ante cambios en las fuentes de suministro, los modelos de fabricación o los mercados objetivo. Aquí la tecnología juega también un papel fundamental para conseguir esa flexibilidad estratégica y operativa.
La siguiente etapa de la transformación
Teniendo en cuenta este escenario, así como la creciente presión sobre las empresas tradicionales para cerrar el gap de competitividad con los nuevos actores digitales, surge la necesidad de abordar la siguiente gran etapa, esta vez con un foco muy claro en la transformación del negocio.
Se trata de modernizar y migrar todos los sistemas a infraestructuras de nube con garantías de seguridad y soberanía del dato
Hasta ahora, según afirma Silviano Andreu, las empresas no habían avanzado lo suficiente en la digitalización de las aplicaciones que soportan los sistemas críticos de la organización, como puedan ser las cadenas de aprovisionamiento, la fabricación de productos o el procesamiento de servicios y tecnologías legacy. La digitalización tampoco ha entrado de lleno en los sistemas de recursos humanos ni en los económico financieros.
“De lo que estamos hablando ahora es de modernizar y migrar todos los sistemas de forma integral a infraestructuras de nube con garantías de seguridad y soberanía del dato. Se trata de dar un paso imprescindible para cerrar el gap entre nativos digitales y jugadores tradicionales”.
De este modo, los protagonistas absolutos de la próxima ola de transformación digital de empresas y Administraciones públicas será el rediseño estructural de los procesos de negocio, así como la transición a la nube del mapa completo de sistemas e infraestructuras que le dan apoyo.
Nivel de madurez
Estas son, a gran escala, las conclusiones más destacables del informe. Pero este Ascendant Madurez Digital 2022 nos ha dejado también algunos datos muy significativos. Por ejemplo, uno de los factores que está frenando estos procesos de transformación es el riesgo percibido por el cambio tan drástico que supone en la operativa y en el núcleo de sus sistemas. Es más, la mayoría de las organizaciones se ha adaptado de forma aislada y coyuntural, no como una estrategia global de negocio.
La mayoría de las organizaciones se ha adaptado de forma aislada y coyuntural, no como una estrategia global de negocio
En cualquier caso, se observan avances significativos en la modernización de los puestos de trabajo, en los sistemas comerciales y los económico-financieros. También destacan los ámbitos de información y los relacionados con el dato, que tienen un grado de modernización, en general, más elevado. Frente a estos avances, el 65% de las organizaciones aún tiene sus sistemas core sobre tecnologías tradicionales no digitales.
Otras conclusiones interesantes son:
- Las empresas más avanzadas en iniciativas de modernización y crecimiento en nube son las telecomunicaciones y las energéticas.
- El sector de media ha dado grandes pasos para responder a un perfil de consumo digital cada vez más exigente.
- En última instancia se sitúan las Administraciones públicas, de las que solo el 13% ha modernizado sus sistemas y apenas el 47% tiene entre sus prioridades el evolucionarlos.
- Cuando hablamos de los sistemas core, o de ecosistemas de datos, los únicos avanzados son telco y energía.
Un largo camino por recorrer
Según el informe, estos resultados indican la necesidad de una apuesta estratégica por parte de la dirección de las organizaciones que se traduzca en dotación de recursos, potenciación de la búsqueda de talento y la definición de planes de gestión y seguimiento para llevar a buen puerto estas iniciativas.

La realidad que muestra el informe es que, a día de hoy, solo el 16% de las organizaciones cuenta con dotación presupuestaria ad hoc para impulsarlas, y un 46% todavía no tiene líderes definidos. Otras carencias relevantes son la falta de talento especializado y la escasa alineación entre las áreas de negocio y tecnología.
Como puntos positivos que se pueden extraer del informe es que sí existe una concienciación clara y un elevado nivel de implicación por parte de la capa directiva de las organizaciones:
- En el 74% de las empresas hay un compromiso mayoritario de la primera línea de Dirección para modernizar los sistemas.
- En más del 50% el apoyo es total, sin fisuras internas en los comités de dirección, y con un comportamiento ejemplar hacia el resto de la compañía.
- Más del 40% de las compañías han indicado que los planes de modernización son un aspecto clave dentro de sus planes estratégicos.
- Su principal motivación para crecer en la nube es lograr mayor agilidad para enfrentarse a los retos presentes y futuros y dotarse de nuevas capacidades tecnológicas.