IoT. Cualquier organización, ya sea una empresa privada o una institución pública, necesita conocer en detalle el estado, la funcionalidad, los posibles problemas y, en general, cualquier información útil relativa a sus componentes tecnológicos. Esto no es algo nuevo, la monitorización de sistemas lleva realizándose desde hace tiempo con el objetivo de asegurar su correcto mantenimiento.

Con la llegada de la globalización, el entorno tecnológico de muchas organizaciones ya no está necesariamente concentrado en una sola localización, sino que puede estar disperso, ya sea de manera estática o móvil. Además, elementos que tradicionalmente desempeñaban una función muy concreta, con un nivel de sofisticación sencillo, hoy día se convierten en sensores que pueden ofrecer multitud de información útil.

La gestión de lo que hoy denominamos el IoT (Internet of Things) comienza a desarrollarse con el seguimiento de elementos móviles, principalmente vehículos de flotas logísticas o comerciales. En su momento, lo importante era poder controlar grandes flotas de vehículos y saber en todo momento dónde se encontraban, si se desviaban de su ruta, sufrían retrasos, etc. A nivel tecnológico, esto no es más que la recopilación de muchas posiciones GPS que se almacenan en bases de datos de las que poder obtener los resultados indicados. En poco tiempo estas funcionalidades aumentaron. Explotando mejor la información recopilada era posible, por ejemplo, detectar excesos de velocidad, paradas indebidas o conducciones temerarias.

IoT y nuevos desafíos

El siguiente paso fue ampliar la información que los vehículos eran capaces de proporcionar. Ya se disponía de un localizador GPS con capacidad para enviar datos a un sistema central que luego los procesaba. ¿Por qué enviar solo posiciones? La electrónica de los vehículos, cada vez más sofisticada, era capaz de obtener muchos datos útiles: estado del motor, niveles de combustible, aceite, detección de averías, etc. Es muy sencillo codificar toda esa información y enviarla junto a las posiciones para poder ser analizada de la mejor manera, en una evolución útil y sencilla.

El mundo IoT no para de crecer y es capaz de ofrecer ingentes cantidades de información, con infinitas posibilidades de explotación

A partir de aquí, la movilidad se convierte en un elemento más a controlar. Es decir, toda esa información adicional que se obtiene respecto a un vehículo se puede conseguir también de otros dispositivos, en este caso estáticos. De una gestión de flotas con un alcance muy concreto hemos pasado a poder controlar cualquier dispositivo capaz de generar información y enviarla, desde sensores sencillos de temperatura, humedad o humos hasta complejos sistemas de medición de energía, semafórica, etc.

Es el mundo IoT, que no para de crecer y que es capaz de ofrecer ingentes cantidades de información, con infinitas posibilidades de explotación. El nuevo desafío ya no está en la capacidad de los sensores para generar información sino en lo que podemos hacer con ella, o cómo nos puede ayudar a optimizar nuestro negocio.

No se trata de que un operador mire una pantalla buscando luces rojas o amarillas que requieran una acción de mantenimiento, sino de procesar de manera inteligente los datos recopilados y que eso ayude a predecir situaciones, adelantar problemas o realizar cambios para mejorar los procesos. Estamos hablando de algoritmos de inteligencia artificial, machine learning o mantenimiento predictivo, y esto es solo el principio.

Gestionar e integrar la información

El mundo IoT en constante crecimiento es también un ecosistema diverso, con una complejidad importante en cuanto a componentes distribuidos (sensores) y centralizados (almacenes de datos y lógica de procesamiento). El mercado de sensores —y sus distintas capacidades de generación y envío de información— es enorme, igual que las distintas alternativas respecto a los almacenes de datos (estructurados o no), que van a permitir el procesamiento ultra rápido de millones de parámetros en tiempo real.

El mundo IoT es también un ecosistema diverso, con una complejidad importante

Finalmente, los algoritmos que tratan la información son igualmente críticos y, habitualmente, cada organización tiene unas necesidades muy concretas que conviene desarrollar a medida.

En términos generales, para conseguir una integración adecuada de la gestión de estos sensores con los sistemas de explotación corporativos es necesario optar por desarrollos o sistemas a medida, que sean capaces de sacar el mayor partido posible a los datos, informes personalizados o control de alarmas. En ocasiones, esta tarea conlleva la creación de un sistema completo, independiente, que es el que se comunica con el sistema telemático de recopilación de datos para poder trabajar con sistemas comerciales o desarrollados exprofeso. Al final, se trata de una pieza más a integrar en los sistemas corporativos.

Sectores y casos de aplicación

Hay algunos casos de uso en sectores específicos que están tomando fuerza dentro del mundo IoT, y sobre los que se prevé un rápido desarrollo:

  • Logística y transporte. Es el sector tradicionalmente más ligado a la sensórica móvil por su alta utilización de vehículos. No es nueva su relación con este tipo de soluciones IoT, pero sí las grandes posibilidades que aparecen ahora a la hora de procesar información ya recopilada o nueva. Las electrónicas de los vehículos ofrecen cada vez más datos, incluyendo la posibilidad de identificar conductores, car sharing o protección ante robos de combustible. A esto se añaden las capacidades de inteligencia artificial para mejorar la explotación de la información.
  • Agricultura y ganadería. El mundo rural es amplio y despoblado, lo que normalmente se traduce en dificultades para el control de sus activos. Simplemente asegurando las comunicaciones es posible utilizar distintos tipos de sensores que garanticen, por ejemplo, una temperatura o humedad adecuadas en los cultivos, niveles de riego o seguimiento de ganado. Incluso en zonas sin cobertura pueden generarse redes locales en grandes distancias que permitan la recopilación de información y su posterior envío desde algún punto con comunicación.
  • Industria. El entorno industrial es otro sector cada vez más sofisticado y donde el control de fabricación, calidad o comercialización han sido siempre tareas clave. El mundo IoT no solo permite extraer información concreta de los distintos elementos fabricados, líneas de montaje, etc., sino que también es capaz de anticipar resultados y prevenir problemas mediante mantenimiento predictivo.

Inetum, IoT Project of the Year

Inetum lleva muchos años trabajando con sensores en ámbitos que van desde vehículos con mayor o menor sofisticación hasta elementos estáticos en calle o privados. En 2021 Inetum recibió el IoT Project of the Year en la categoría Local Deliveries, un galardón que concede uno de los principales proveedores del mundo en gestión de flotas y telemática de sensores, que actualmente cuenta con más de tres millones de unidades en seguimiento.

Este desarrollo premiado aumenta significativamente la funcionalidad del sistema comercial y lo adapta a las necesidades de la empresa

Este premio se concede a un desarrollo de integración realizado por Inetum, mediante el que aumenta significativamente la funcionalidad del sistema comercial del cliente y lo adapta a las necesidades de la empresa, incluyendo capacidades avanzadas de administración, informes personalizados, gestión de alarmas e integración con sus sistemas de explotación y mantenimiento.

En definitiva, los sensores inteligentes han llegado para quedarse y reproducirse. Cualquier elemento que participe en el negocio y pueda ofrecer información debe procesarse. El conocimiento del negocio a través de estos datos es vital para mejorar los resultados. Ya no importa donde estén nuestros activos, lo grave sería quedarse atrás sin aprovechar las ventajas competitivas que ofrecen.