La revolución del cloud

De almacén de información a motor de la transformación

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La evolución del cloud ha sido imparable. Su crecimiento y la importancia que ha adquirido como base tecnológica para tecnologías como big data & analytics, IoT, blockchain o IA lo han convertido en imprescindible para implementar la transformación digital. Sin embargo, muchas veces su uso queda restringido a almacén de datos seguro y accesible. Llega el momento de tomar conciencia de su importancia para impulsar la innovación y el desarrollo del negocio.

En la última década, la nube se ha asentado dentro de las estructuras de TI y su adopción ha ido en aumento. Según los últimos datos de IDC, el gasto mundial en infraestructura y servicios en cloud pública alcanzará los 210 000 millones de dólares en 2019, y se espera que llegue a los 370 000 millones de dólares en 2022.

Este crecimiento —en tan solo tres años— pone de manifiesto que la nube es una de las grandes bases tecnológicas para cualquier empresa e industria. Sin embargo, para que se convierta en un motor que potencie la innovación digital en las empresas, es necesario un cambio en la forma en la que se concibe su implantación, su integración y su aportación directa de valor a Negocio.

En España, según la consultora Quint, la adopción de las tecnologías cloud se encuentra aún en un estadio muy inicial, protagonizado sobre todo por servidores correo y de aplicaciones. Esta situación, que nos coloca muy alejados de otros países de la UE en cuanto al uso de este tipo de tecnologías, deja claro el largo camino que aún queda por recorrer.

Cloud first

Aunque aún estemos lejos de alcanzar a los países líderes en su implementación, lo cierto es que estamos en un momento de cambio y transformación de visiones, prioridades y objetivos en el área de TI. Las grandes empresas empiezan a ser conscientes de la necesidad real de implementar el cambio y tienen previsto aumentar de forma sustancial el presupuesto dedicado a esta tecnología.

Las principales partidas económicas se orientan hacia el valor de negocio o la innovación que aporta el cloud, así como hacia la implementación de herramientas que permitan mejorar la flexibilidad de los modelos para adaptarse a un mercado en constante y acelerado cambio; al mismo tiempo, buscan potenciar y facilitar la transformación y el cambio organizativo y recortar el time-to-market para poder mejorar la cuenta de resultados.

Dentro de los entornos industriales, el cloud también puede impulsar un cambio sustancial en la manera de trabajar y de generar negocio. Por ejemplo, en el sector de automoción, permite implantar procesos de desarrollo más avanzados, impulsar la fábrica inteligente y trabajar en el coche conectado, así como desarrollar nuevos modelos de negocio que crean valor añadido.

La industria del retail también encuentra en el cloud un aliado para desarrollar una comunicación orientada al consumidor, poner en marcha enfoques omnicanales de venta y conseguir procesos más eficientes y transparentes.

Sin embargo, no solo los entornos industriales ven potenciadas sus capacidades con la aplicación de esta tecnología. En los entornos científicos, como medio de almacenamiento de datos y análisis de información, el cloud convierte los datos en conocimiento.

Las principales partidas económicas se orientan hacia el valor de negocio o la innovación que aporta cloud

Integración en la gestión

La migración a la nube es un hecho, pero ¿qué plataformas cloud han adoptado las empresas?, ¿cómo lo han hecho? Estas son reflexiones necesarias para entender las carencias y necesidades que existen en el mercado y que limitan el valor de esta tecnología.

La revolución de las tecnologías en la nube ha hecho que haya multitud de soluciones y opciones al alcance de cada empresa. Su paulatina y tímida adopción ha provocado además que muchas de ellas cuenten con diversas nubes para usos diferentes. Sin embargo, para que el cloud pueda desarrollar todo su potencial, debemos saber integrar y gestionar todas estas soluciones de forma eficiente desde una misma plataforma, con el objetivo de facilitar el acceso a la tecnología y sacar el máximo partido a su capacidad para impulsar la digitalización del tejido empresarial e industrial.

De esta forma, el cloud privado está dedicado en su mayor parte a alojar los servicios que las empresas consideran más sensibles y que se sienten más reticentes a ceder, como es el caso de bases de datos, seguridad y comunicaciones. Por otra parte, las plataformas de nube pública han encontrado su nicho en el despliegue de aquellos servicios que mejoran la flexibilidad de la organización, entre los que destacan el puesto de trabajo virtual, correo y suites ofimáticas, servidores web y de aplicaciones, o las soluciones de análisis de datos.

De esta forma, encontramos la paradoja de que, mientras el dato lo almacenamos en una nube privada, se analiza en una nube pública. Por ello, es necesario contar con sistemas que integren todas las plataformas cloud. Esta idea es la que nos ha llevado, por ejemplo, a integrar las soluciones SAP en todos los tipos de cloud —ya sean privados, públicos, híbridos o multicloud— aglutinando en una misma plataforma nuestra propia solución de nube dinámica interna, la nube Open Telekom, Amazon Web Services y Microsoft Azure.

Cloud en la Administración Pública

Sin duda, las empresas tienen la oportunidad de aprovechar el potencial de la nube para mejorar su digitalización e impulsar el desarrollo productivo y económico. No obstante, no es el único entorno que puede verse beneficiado por la adopción de las tecnologías en la nube.

La Administración Pública es también un gran campo de aplicación de la tecnología cloud, que además empieza a ser un imperativo para mejorar su gestión, transparencia y eficiencia. Las tecnologías en la nube mejoran el trabajo en el sector público y fomentan la innovación, al tiempo que ponen a disposición de las Administraciones una gran base de información sobre la que basar las decisiones sobre las acciones políticas y sociales que se vayan a realizar. Contar con una gran cantidad de datos disponible, accesible y compartida también ha de reforzar la experiencia de usuario, así como la transparencia y la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.

En conclusión, los avances en capacidad de procesamiento, conexión a Internet y dispositivos móviles, junto a las elevadas inversiones realizadas por las grandes empresas, han propiciado la rápida evolución e implantación del cloud. Sin embargo, actualmente tanto las empresas como las Administraciones Públicas se encuentran en una encrucijada para hacer del cloud una tecnología que potencie el cambio y la transformación real de los sistemas económicos y sociales.

La gran capacidad de almacenamiento y procesamiento de datos puede traducirse en grandes beneficios para empresas y profesionales, así como para la sociedad en general; pero para conseguirlo debemos concienciarnos acerca de la importancia de la nube como una herramienta de desarrollo innovador, y dejar de lado su concepción como mero almacén de información.