La transición hacia un panorama digital

Las API como nexo entre informática e industria

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Últimamente estamos escuchando con mucha frecuencia el concepto API (application programming interface), un término con el que nos referimos al conjunto de reglas o código y especificaciones que permite a las aplicaciones comunicarse entre sí. En un contexto dominado por los datos, en el que la conectividad inunda cada vez más los procesos de negocio, las API se presentan como las impulsoras determinantes de la transición hacia un panorama enteramente digital y conectado.

Pongamos como ejemplo el área del e-commerce, donde entra en juego, como en muchos otros sectores, la gestión en tiempo real. ¿Cómo es posible la administración de pedidos de forma que se permita una entrega casi instantánea? ¿Cómo se realiza la actualización de precios o de catálogos atendiendo a súbitos cambios del stock en una jornada? ¿De qué forma se actualizan los datos de millones clientes para atender lo mejor posible sus necesidades? Las API son la respuesta.

Las API son el nexo esencial entre informática e industria que va a permitir el impulso definitivo hacia la industria 4.0

Todo tipo de sectores encuentran en esta nueva forma de comunicación hombre/máquina la clave del avance hacia un panorama 100% digital. En un mundo dominado por el dato, es una necesidad imperiosa hallar nuevos lenguajes y formas de comunicación que permitan dar sentido a la ingente cantidad de información disponible, así como habilitar la comunicación y el intercambio de datos entre dispositivos. En este sentido, una de las principales ventajas de las API es que permiten el uso de cualquier tipo de protocolo de comunicación, a diferencia de los web services, que, aunque ofrecen una función similar, están mucho más limitados.

Cada vez más implantadas en el mundo industrial, las API tienen un papel fundamental en la revolución industrial (IIOT). Me atrevería a decir que son el nexo esencial entre informática e industria, que va a permitir el impulso definitivo hacia el paradigma de industria 4.0. Según un estudio de MarketsandMarkets, el tamaño del mercado de las API experimenta un crecimiento anual del 32,9% y se estima que, en 2023, moverá 5 100 millones de dólares. Por sí solo, este hecho deja entrever el potencial de esta nueva forma de comunicación.

Un sistema de comunicación común

El IIoT es una evolución de un sistema de control distribuido (DCS), que hace más sencilla la optimización de procesos gracias a una mayor automatización. Sin embargo, el reto es facilitar su implantación en las fábricas, un sector que todavía encuentra ciertas dificultades en su transformación digital. La solución pasa por contar con un sistema de comunicación común, capaz de integrar de forma ágil todos los procesos en la fábrica, abandonando los sistemas aislados y monolíticos, que son, en su mayoría, los que están dificultando la transición real hacia este nuevo escenario.

Un nuevo sistema de comunicación entre dispositivos, como el que ofrecen las API, permite dejar de trabajar en silos, aprovechando infraestructuras, funciones y software ya existentes en nuevas plataformas. Solo partiendo de una perfecta intercomunicación y coordinación entre dispositivos, máquinas y trabajadores —tanto internos como externos— será posible cumplir este objetivo.

Un nuevo sistema de comunicación entre dispositivos, como el que ofrecen las API, permite dejar de trabajar en silos

El futuro que se presenta, ante todo, demanda agilidad e innovación en todos los campos. Responder a ello en el sector industrial, e incluso adelantarnos, solo será posible si confiamos (entre otros medios) en las API como lo que son: un punto de entrada crucial a una aplicación o sistema para otra aplicación o sistema. Cuanto más lo logremos, mayor será la flexibilidad y agilidad para responder a un entorno cambiante y en constante evolución. Ese punto de entrada será el que nos conduzca definitivamente a esa industria 4.0 de la que tanto hablamos, pero que todavía escapa en muchos sentidos a nuestra realidad.