El pasado 27 de abril Fujitsu presentó los resultados de un estudio realizado en Europa, denominado Equilibrio en el camino digital. El objetivo es conocer qué está pasando alrededor de la transformación digital en España, Suecia, Reino Unido y Alemania.

El estudio se basa en entrevistas a responsables de las 600 principales empresas y administraciones públicas, de los cuales 156 se han realizado en nuestro país. A través de los resultados se puede medir el nivel de confianza de las organizaciones a la hora de adaptarse a este nuevo mundo digital, así como el optimismo empresarial ante este escenario.

La presentación del informe llegó de la mano de Carlos Cordero Deline, nuevo CTO de Fujitsu en España, para el que “la transformación digital resulta cada vez más importante para la economía y la sociedad en su conjunto. Por ello, para que las empresas puedan prosperar, deben acelerar el ritmo a la hora de incorporar las últimas tecnologías a nuevos modelos de negocio”.

España

En concreto, en nuestro país, los puntos de vista observados en este estudio no difieren mucho de los otros países europeos. De ahí que, aunque hay un nivel de incertidumbre en las decisiones, sí reconocen que quieren moverse rápido y muestran compromiso en términos de presupuesto, al tiempo que consideran este proceso como un elemento fundamental para el futuro de su negocio y el crecimiento de su organización.

En cualquier caso, si detecta que es fundamental lograr el equilibrio de las nuevas soluciones digitales con las infraestructuras ya existentes.

Por otra parte, España es el país que más confianza muestra de cara a la digitalización. Un 39% de las organizaciones consideran que gozan de una enorme madurez digital, el 40% opinan que superan a sus competidores en cuanto a tecnología digital y un 68% de los responsables de TI ven que sus empresas cuentan con el enfoque adecuado hacia la adopción de estos proyectos.

Asimismo, otro 68% destaca la necesidad de un partner estratégico para triunfar en esta transformación digital.

Además, también se presentan como sumamente interesadas en adoptar un futuro digital y un 90% quieren acelerar el proceso y por ello, en cuanto a la financiación, las dos terceras partes destinan una gran parte de su presupuesto a la innovación digital y muy poco a las operaciones de TI cotidianas, una diferencia muy marcada que en el resto de países encuestados.

El deseo de transformación apenas deja tiempo para pensar a largo plazo y el 25% de los responsables reconocen que su estrategia resulta levemente confusa y poco clara. Tres de cada cuatro consideran que existe incertidumbre en el éxito de sus proyectos y el 42% ven la seguridad como el principal obstáculo.

En cuanto a los beneficios que aportaría la digitalización, un 55% creen que atraería y retendría el talento de las personas, un 46% que aumentaría la capacidad de respuesta al mercado, un 36% fidelizar a sus clientes, al mismo nivel que aumentar la productividad de los empleados.

Por otro lado, valoran también que tendrán una gran amenaza si no lo hacen de manera rápida y así, un 47% considera que disminuirían sus ingresos totales, un 43% aumentarían sus costes, un 39% reducirían su productividad y un 23% coincide en que sería imposible conseguir sus objetivos de negocio.

Así mismo, las figuras claves que impulsan este proceso son en un 29% el departamento de TI/CIO, los consumidores, ciudadanos o clientes finales un 22%, el consejo u otros líderes del negocio un 18%, el CEO un 16% y los empleados un 12%.

En el estudio, también se pueden ver los puntos de vista del resto de países participantes (Alemania, Reino Unido y Suecia), así como las opiniones vertidas en torno a algunos de los sectores clave en este panorama de transformación digital, como son banca, fabricación y servicios públicos, retail y sector público.