Además de conectar a las organizaciones con sus empleados, partners y clientes, la movilidad empresarial tiene el potencial de transformar significativamente negocios y sectores así como crear nuevas fuentes de ingresos. Para ello se requiere una nueva red con inteligencia y capacidad analítica, automatización y seguridad, diseñada desde el principio para la nueva era digital.

La movilidad es un fenómeno imparable. El año 2013 marcó el momento en que el número de dispositivos móviles superó al de habitantes del planeta. Y según el último informe Cisco VNI Mobile, en 2020 habrá 5 500 millones de usuarios móviles a escala global (el 70% de la población mundial), mientras en España serán 40,8 millones (el 88% de la población) y el tráfico de datos móviles se habrá multiplicado por siete.

Consumidores y usuarios quieren estar siempre conectados y acceder a sus aplicaciones y servicios en cualquier momento y lugar; una demanda a la que las empresas han respondido: la mayoría han implementado ya estrategias BYOD para incrementar la productividad, mejorar la satisfacción de empleados y clientes y reducir los costes de TI.

Con el crecimiento exponencial de personas, dispositivos y objetos conectados, la movilidad es uno de los pilares de la transformación digital (junto a IoT, cloud, seguridad y big data), una combinación de tecnología y estrategia de negocio capaz de conectarlo todo, extraer el valor de las conexiones mediante analítica y proporcionar una seguridad ubicua, desde el cloud hasta el extremo de la red.

La movilidad empresarial
tiene que proporcionar mucho más que conectividad y BYOD

Inteligencia y capacidad analítica

Pero la movilidad empresarial tiene que proporcionar mucho más que mera conectividad y experiencias BYOD. Además de la mejor calidad posible en términos de cobertura, escalabilidad y seguridad, las redes móviles deben incluir la inteligencia y la capacidad analítica necesarias para generar nuevos modelos de negocio, que resultan principalmente de dos innovaciones: experiencias optimizadas para los clientes y un trabajo más ágil y colaborativo al facilitar la interacción continua de los trabajadores.

La adopción masiva de smartphones y tablets (que en España sumarán 68 millones y generarán el 82% de todo el tráfico de datos móviles en 2020) permite ofrecer nuevos servicios basados en la localización, que, mediante inteligencia y analítica, aportan una mayor comprensión del comportamiento de los clientes para generar ofertas personalizadas y una relación más estrecha con los clientes.

Un ejemplo es Port Aventura. El parque de atracciones —el más visitado del país, que recibe cerca de cuatro millones de personas al año— ha desplegado una potente infraestructura inalámbrica capaz de analizar el comportamiento de los clientes conectados a la wifi y descubrir las zonas o atracciones más visitadas, las horas más frecuentes de descanso o los hábitos de compra.

Este análisis permite al parque generar servicios personalizados, que incluyen ofertas y promociones en función de la ubicación del cliente, o el envío de información sobre novedades, rutas o salidas de emergencia.

Museos, aeropuertos, hoteles y Administraciones están también aprovechando las múltiples posibilidades de la movilidad. El conocido Hotel Bellagio de Las Vegas ha implementado un servicio de conserje virtual que guía a los clientes por los pasillos y les ofrece descuentos y ofertas personalizadas a través de sus smartphones y tablets.

Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona utiliza la red móvil para analizar el flujo de peatones en movimiento en las zonas turísticas con el fin de optimizar su oferta, junto a otros servicios de smart cities como el parking inteligente, que envía a los dispositivos móviles de los conductores información en tiempo real sobre las plazas disponibles.

Y no olvidemos la mejora en la experiencia de los empleados. La movilidad transforma el espacio de trabajo en entornos flexibles y colaborativos que combinan llamadas, vídeo y salas de reuniones con independencia de la ubicación y del dispositivo utilizado, respondiendo a las demandas de la globalización y de una nueva generación de trabajadores nativos digitales.

Cloud móvil

La convergencia entre movilidad y cloud constituye un acelerador para facilitar la transformación digital.

Nubes híbridas. El mercado de servicios cloud móviles crecerá desde los cerca de 500 millones de dólares estimados hoy hasta los 4 500 millones de dólares en 2017.

Incremento de aplicaciones. El cloud móvil cambiará completamente la forma de trabajo. El 96% de los responsables de TI señalan que los trabajadores acceden a las aplicaciones de colaboración principalmente en movilidad. El porcentaje de aplicaciones empresariales móviles crecerá desde el 31% actual hasta el 42% en 2017.

Internet of Everything (IoE). Con el incremento exponencial de personas, procesos y objetos conectados en movilidad, el cloud móvil es uno de los pilares del IoE. El tráfico de datos móviles en la nube se multiplicará por 11 entre 2014 y 2019 a escala global (por siete en España).

Red para la era digital

A medida que las organizaciones adoptan la movilidad, el cloud, el IoT y la analítica de big data para digitalizar su negocio, los equipos de TI tienen más dificultades para lidiar con la creciente complejidad de la red, la sofisticación de las amenazas de seguridad y las mayores demandas de servicios de sus clientes.

Las redes tradicionales no pueden escalar lo necesario para responder a estos mayores retos del mundo digital. Se requiere así una nueva red, diseñada desde el principio para ser flexible, programable y abierta; capaz de unificar las conexiones celulares y wifi, y con la seguridad, escalabilidad y capacidad de automatización necesarias para soportar cientos de miles de usuarios concurrentes.

Según un estudio de IDC, aunque cuatro de cada cinco organizaciones consultadas aún no han alineado sus estrategias de negocio y de networking, aquellas que han dado el salto hacia las redes preparadas para la era digital están duplicando sus ingresos, mientras el porcentaje de compañías que planean implementar redes con capacidades de automatización pasará del 13% al 44% en los próximos dos años.

En un momento en que la movilidad se traduce en la generación de mayores fuentes de ingresos —un estudio de la UE apunta que el sector de aplicaciones móviles aportará 63 000 millones de euros a la economía europea en 2018—, el potencial para crear nuevas oportunidades de negocio es enorme.

Desde retail hasta atención sanitaria, transporte o servicios financieros, cualquier sector puede beneficiarse de este fenómeno que, si las organizaciones lo aprovechan para ir más allá de la mera conectividad, supone un verdadero acicate para mejorar la competitividad y acelerar la transformación digital.

En 2020 habrá 5 500 millones de usuarios móviles

Informe Cisco sobre tráfico global de datos móviles 2015-2020