Con más de treinta años de experiencia en el ámbito de las infraestructuras de TI, especialmente en las relacionadas con la nube, Juan Carlos Ferrer ha desarrollado su carrera profesional en grandes compañías internacionales. En 2010 se unió a everis, ahora NTT DATA, donde participó en la apertura y consolidación de la oficina de Londres (Reino Unido) para después pasar a ocupar responsabilidades en Europa y América, siempre ligadas a la propuesta de valor de cloud. Hablamos con él sobre MEIKAI y su aplicación en la gestión y operación cloud.
La transición hacia cloud no es un camino nuevo, ni sencillo, ni rápido
En 2010 ya hablábamos sobre cloud, sobre la revolución que introduce en cuanto a la manera de trabajar en el mundo de las infraestructuras, pero en aquel momento todavía no había tantos casos de uso. Aquellas empresas que empezaron a embarcarse en ese viaje hoy ya utilizan el cloud con un nivel de madurez muy alto. Incluso son capaces de retar a los proveedores a que lancen nuevos servicios para cubrir sus necesidades futuras.
La modernización hacia cloud está basada en tres pilares: infraestructura, operaciones y entrega del servicio
Al principio se hacían pequeños pilotos y no se llevaban a la nube las aplicaciones críticas de negocio. Las empresas tenían sus dudas, todavía no captaban el valor y el beneficio que les ofrecían proveedores como AWS, que en ese momento ya tenía un amplio catálogo de servicios disponible.
Ahora las empresas están empezando a mover esas aplicaciones críticas a la nube, abordando una modernización basada en tres pilares: infraestructura, operaciones y entrega del servicio. La motivación está siendo muy variada, pero tiene mucho que ver con la nueva realidad social, en la que el negocio está cada vez más cerca del usuario, y las empresas tienen que potenciar el uso de tecnologías que garanticen determinados niveles de rendimiento y seguridad, en busca de una experiencia de usuario satisfactoria. Es evidente que cloud contribuye decisivamente a ello.
Aunque existe una gran variedad de escenarios, esa transformación está en marcha. Las empresas están avanzando y percibiendo cada vez mejor los potenciales beneficios del cloud ligados a la optimización de procesos, al incremento en la eficiencia y la agilidad, al fomento de la innovación…; y, por supuesto, a la eterna reducción de costes.
Es cierto que situaciones indeseadas, como la pandemia, han servido de acelerador, pero lo positivo es que, salvo algunos casos puntuales de repatriación a on-premise, esas infraestructuras han seguido permaneciendo en la nube.
¿Qué retos se están encontrando las empresas?
Hay principalmente dos tipos: por un lado, culturales/organizacionales; por otro, tecnológicos. En el primer grupo encontramos cuestiones como la mentalidad, que todavía no percibe claramente el valor que aporta el cloud; ciertas dificultades para coexistir con los modelos de organizaciones de TI; la escasez de profesionales preparados para acompañar a las empresas en esta transformación; los retos ligados a la sostenibilidad, tanto económica como la relativa a la huella que deja su uso en la sociedad; o el protagonismo del TCO como principal indicador en términos de coste.
De nada sirve que la plataforma esté funcionando si el negocio no está produciendo los resultados esperados
En cuanto al ámbito tecnológico, se puede destacar la inexistencia de una plataforma corporativa en la estrategia de TI que contemple el cloud como una parte esencial; las dificultades para entender e implementar el concepto de hibridación, por no mencionar el de multicloud; o la ausencia de cambios en el ciclo de vida de las aplicaciones, que tienen por delante los retos derivados de la autosuficiencia y del concepto de NoOps. Y, por supuesto, siguen existiendo las mismas pesadillas de siempre, tales como la seguridad, la privacidad y la soberanía del dato, esta última de reciente incorporación.
En este último punto, hay que recordar que las infraestructuras que están en el cloud tienen un nivel altísimo de seguridad. Las brechas vienen más por resquicios que los usuarios dejan a disposición de los hackers. Pero, incluso ante esos casos, los proveedores monitorizan las infraestructuras y, si detectan alguna acción ilícita, lo comunican y pueden llegar a cortar el servicio para evitar que el ataque se propague.
Además, es una infraestructura que ha crecido en complejidad
El mundo de la gestión de las infraestructuras se ha complicado debido a la llegada de elementos distribuidos, pero sigue siendo necesario garantizar que las plataformas de TI están funcionando y rindiendo al ritmo que Negocio necesita.
Para ello aparecen dos factores clave. Por un lado, hay que resolver el reto de las comunicaciones, especialmente cuando se requiere una red ágil y altamente distribuida. El otro reto está relacionado con el amplísimo catálogo de servicios que tienen los proveedores de cloud. Esto supone ser capaz de elegir entre cientos de opciones de servicios, pero, además, exige un nivel de actualización muy elevado, porque cada poco tiempo hay novedades que pueden poner en entredicho la estrategia de TI.

En NTT DATA somos conscientes de esta realidad y, de una forma muy rápida, hemos podido capacitarnos en el área de gestión de infraestructuras para actualizar la manera de gestionar un mundo multicloud con la misma calidad con la que veníamos gestionando los mundos más tradicionales on-premise.
¿Cómo se gestiona esa complejidad?
Hay muchos aspectos que han cambiado en el día a día de los responsables de la infraestructura de TI: el teletrabajo, la dispersión de los equipos, la falta de profesionales, los modelos de entrega de los servicios, etc. Con la adopción del cloud se deben tener claros algunos conceptos que han cambiado, tanto en la operativa como en la gestión de las plataformas. En cualquier caso, de nada sirve que todo esté funcionando si el negocio no está produciendo los resultados esperados.
Se trata de confirmar que Negocio esté generando el valor esperado, en el momento apropiado y de una manera sostenible
Para ello hay que apostar por herramientas de observabilidad capaces de dar una visión de extremo a extremo de lo que está ocurriendo. Hablo de observabilidad, no de monitorización de las infraestructuras, que es algo muy básico.
Se trata de confirmar que toda la cadena de valor del negocio está funcionando: los sistemas y las aplicaciones están levantados, las transacciones se están ejecutando al ritmo adecuado y se dispone de un dashboard con información sobre su comportamiento actual y futuro para poder anticiparse a situaciones no deseadas. Es decir, que Negocio esté generando el valor esperado, en el momento apropiado y de una manera sostenible.
Por otro lado, la automatización y la inteligencia artificial ayudan a minimizar los errores y proporcionan independencia a la cadena de valor, reduciendo los tiempos de espera de los procesos tradicionales. Se trata, por ejemplo, de diseñar acciones de remediación que, ante una incidencia, puedan recuperar rápidamente los sistemas, o de balancear las cargas de trabajo entre diferentes proveedores si fuera necesario. Esa complejidad existe, pero hay que acostumbrase a ella y ser capaz de gestionarla sin darle una gravedad excesiva.
Es ahí donde aporta valor MEIKAI
MEIKAI surge de una necesidad interna. Está basado en nuestra propia experiencia buscando hacer más eficientes las operaciones y facilitar el acceso a información que permita tomar decisiones precisas basadas en hechos y no en interpretaciones.
En 2010 comenzamos a gestionar infraestructuras cloud en AWS. Al principio se trataba de una cuenta con una sola plataforma desplegada, pero en poco tiempo pasamos a gestionar varias plataformas en varias cuentas. En aquel momento ni siquiera existían servicios básicos para la gestión de infraestructuras, lo que nos llevó a elaborar una serie de miniherramientas que hiciesen más fácil nuestra gestión.
En 2017, gracias al Innovation Hub de NTT DATA, y tras resultar elegidos como solución más innovadora de ese año, conseguimos una pequeña financiación de Japón para crear el germen de MEIKAI. En 2018 entró en producción y, desde ese primer momento, AWS lo identificó como un producto diferencial, que permitía gestionar recursos cloud a escala y, lo que es más importante, con una experiencia de usuario unificada independiente del proveedor que se esté gestionando. De hecho, el año pasado, en la renovación de la certificación Managed Service Provider de AWS, el auditor destacó la diferencia competitiva que supone el producto para cubrir muchos de los procesos necesarios y obligatorios en la gestión de infraestructuras.
¿Reemplaza a las herramientas de los proveedores?
MEIKAI no pretende sustituir ninguna herramienta. Se sitúa en el centro del ecosistema ITSM/ITOM y su valor está en presentar, en un panel único, toda la información sobre los recursos cloud que estén bajo nuestro control o bajo nuestro rol de gestión dentro de una organización. Recolecta información de los distintos proveedores de cloud (AWS, Azure, GCP, Oracle, VMware y, dentro de poco, IBM), de monitorización, de sistemas de ticketing y de control de costes. Después aplica inteligencia artificial para hacer correlaciones entre los miles de inputs de información y presenta de una manera consolidada todo lo que está ocurriendo con la plataforma cloud.
MEIKAI se sitúa en el centro del ecosistema ITSM/ITOM al presentar, en un panel único, toda la información sobre los recursos cloud
Además —y esto es lo más importante de todo—, funciona en modalidad SaaS y está disponible en el marketplace de AWS. No es invasivo, ya que no necesita desplegar nada en la plataforma cloud, tan solo, obviamente, establecer comunicación con la plataforma que vaya a ser incluida bajo la supervisión de MEIKAI.
En la actualidad gestionamos miles de cuentas en los distintos proveedores de cloud, que, a su vez, contienen miles de elementos que están siendo utilizados por más de cincuenta empresas en más de veinte países, principalmente de Europa y América.
¿Cuáles son sus beneficios clave?
Si hablamos de la eficiencia operativa, nosotros fuimos los primeros que utilizamos MEIKAI en la gestión de plataformas cloud —en todo NTT DATA EMEAL—, logrando una mejora de la eficiencia cercana al 25%. Pero, desde un punto de vista económico, aporta información muy valiosa que permite generar ahorros de manera directa o indirecta. De manera directa, muestra los consumos de cada elemento y emite alertas cuando se produce un desvío atípico dentro de los niveles de comportamiento estándar.
Por otro lado está el módulo de Compliance, que se basa en reglas de mejores prácticas, propias de NTT DATA, combinadas con las de los proveedores de cloud. Esto le permite analizar la correlación entre los distintos elementos e identificar configuraciones de diferentes tipos:
- Erróneas, como volúmenes de almacenamiento que no están asignados a ningún elemento.
- Críticas; por ejemplo los certificados que van a caducar y que deben renovarse.
- Las relacionadas con elementos no utilizados, como copias de seguridad o snapshots que están en desuso.
Estas capacidades permiten tener bajo control el plano de estabilidad económica y operativa de las plataformas. De hecho, este es uno de los primeros usos que le suelen dar algunos de nuestros clientes a MEIKAI: en una sola tarde consiguen ahorros de decenas de miles de euros, simplemente eliminando todas estas copias o imágenes que no se utilizan.
La motivación de MEIKAI es la eficiencia: conseguir que la operación, la administración y la toma de decisiones dentro de la plataforma cloud sean lo más eficientes posible.
TAMBIÉN FACILITA LA TOMA DE DECISIONES
MEIKAI proporciona un reflejo de tu organización de TI mostrando información valiosa a cada uno de los actores en función de sus roles, desde los de operación, administración y gestión del servicio, pasando por los product owners hasta llegar a la capa ejecutiva.
Para los gestores de servicio dispone de funciones como Task Assistant, que, de un solo vistazo, les muestra información sobre aquello que está ocurriendo en la plataforma y a lo que deben prestar atención: variaciones en las cuentas o en la organización, alertas de consumo o de monitorización, tickets urgentes relacionados con su área de gestión, o avisos de planificación, tanto internos como del propio proveedor cloud, que puedan ocasionar problemas en alguna parte de la infraestructura…
Y, por supuesto, también permite ver qué ha ocurrido con el coste, si hay alguna desviación o si está yendo como estaba previsto. Todo eso en una sola página.
MEIKAI for Executives permite a la capa directiva centrarse en aspectos propios de la gestión
Desde ese panel, el gestor de servicios puede profundizar en cada una de las secciones y gestionar su día a día de forma ordenada, sin perder el control o tener que acudir a diversas consolas o servicios de distintos proveedores cloud. Esto supone aproximadamente un 90% de ahorro en la toma de decisiones.
Desde la perspectiva del equipo ejecutivo, acabamos de liberar la versión MEIKAI for Executives, que les permite centrarse en aspectos propios de la gestión sin preocuparse de las operaciones. Los paneles de control ofrecen todo tipo de detalles al respecto de la plataforma, desde información actualizada, hasta información histórica o predictiva, como, por ejemplo, cómo va a evolucionar en los próximos meses, tanto a nivel de los elementos como del consumo.
Esta información se traduce en autonomía para los equipos
Esto es muy importante: MEIKAI proporciona independencia a los distintos actores que participan en la cadena de valor. En las empresas suele existir una diferenciación entre los equipos de desarrollo, que se centran en las aplicaciones, y los de sistemas, que se ocupan de las infraestructuras. Pero tendencias como DevOps o las organizaciones verticales de producto están transformando esta realidad. Estos equipos requieren, por un lado, independencia para poder realizar operaciones controladas y, por otro, disponer de información segmentada, que habilita la micro gestión de los recursos cloud de la plataforma.
MEIKAI proporciona independencia a los distintos actores que participan en la cadena de valor de cloud
En este sentido, MEIKAI permite definir un espejo de la organización de TI que va a utilizar el producto y establece una serie de roles en función del nivel de acceso que se requiera (operador, administrador, gestor del servicio, product owner, gestor de costes, capa ejecutiva, etc.). Con esta funcionalidad, se dispone de capacidad de actuación y visualización de la información necesaria, pero sin invadir las competencias de cada una de las áreas que intervienen en la cadena de gestión de las plataformas cloud.
Por ejemplo, un product owner puede programar que las infraestructuras de desarrollo se apaguen y se enciendan en función de su uso real, o hacer un backup sin necesidad de solicitarlo a operaciones.
Unas capacidades que se pueden facilitar aún más con los automatismos
Con este nivel de granularidad a nivel organizativo, se pueden definir roles que puedan ejecutar automatismos limitados o generales. Aparte de los propios de gestión, en MEIKAI se pueden incorporar otros más avanzados, definidos por el cliente a través de su propio catálogo, y que estarán disponibles de forma parcial para un equipo de producto, de gestión operativa o incluso de FinOps.

Últimamente, desde el área de control financiero de algunos de nuestros clientes nos están pidiendo un automatismo que supone cierto reto organizacional: la posibilidad de que, ante un límite de consumo excedido, se proceda a avisar al equipo correspondiente y a cortar el servicio asociado a esos recursos. Esto se podría implementar sin problemas en MEIKAI, pero exige que la organización tenga el suficiente nivel de madurez como para que esto sea aceptado de mutuo acuerdo por todas las capas de negocio.
Un ejemplo de organización madura, que lleva años utilizando el cloud, sería Grupo Santillana, líder en el mundo de la educación. Desde 2011, NTT DATA le proporciona servicios de gestión de infraestructuras cloud y, por ende, utilizamos MEIKAI.
Pero Grupo Santillana también utiliza MEIKAI de manera independiente, desde un nivel más ejecutivo, proporcionando cierta autonomía a sus equipos de producto a nivel mundial. De este modo, diversos actores de la cadena de valor —con distintas orientaciones e intereses— acceden a la plataforma cloud sin que esto genere barreras o bloqueos, lo que redunda en una eficiencia muy alta en sus operaciones y en el uso que hacen del cloud.
Autonomía también para la gestión del uso
Efectivamente, esto permitiría también trasladar la gestión del uso de la plataforma a cada uno de los departamentos. Un caso muy interesante es el de una telco con presencia internacional, que presentaba un reto relacionado con la complejidad organizacional.
A través de MEIKAI, Grupo Santillana proporciona autonomía a sus equipos de producto a nivel mundial
Aun siendo monocloud, necesitaban acceder a información acerca de los recursos que tenían desplegados y cuál era su consumo por área y departamento, además de predecir su crecimiento futuro en función del uso histórico. MEIKAI les ha permitido tener esa visión de alto nivel y que cada área pueda decidir lo que van a poner en esa plataforma en función de su presupuesto, tomar acciones basándose en los consumos o analizar dónde se producen los mayores gastos.
Además, es importante señalar que el producto dispone de métodos de exportación de la información para que esta pueda ser tratada por herramientas de inteligencia de negocio. Es más, MEIKAI dispone de un acceso por API que facilita la comunicación bidireccional, si así se requiere.
¿Cómo va a evolucionar la plataforma?
Desde que se puso en producción en 2018, la evolución de MEIKAI ha tenido en cuenta dos aspectos principales: qué nos piden los clientes y las tendencias tecnológicas de los proveedores de cloud.
En 2022 hemos introducido dos funcionalidades destacables. Por un lado la predictibilidad de evolución de las plataformas cloud, que hemos desarrollado en colaboración con AWS utilizando —como beta testers— algunos servicios que todavía no estaban liberados. Esto permite saber cuánto se van a gastar y, además, hacia dónde está evolucionando la plataforma en cuanto a los recursos utilizados. La segunda ha sido la creación de MEIKAI for Executives, que ya hemos mencionado y que supone la separación del mundo de la gestión del de las operaciones.
Green Cloud ofrece información específica acerca del grado de sostenibilidad de la plataforma desplegada
En 2023 se van a finalizar las funcionalidades DevOps as a service y Delivery as a service, que, a través de la integración con herramientas ya existentes, permiten —de una manera transparente— que los equipos de desarrollo puedan generar y desplegar infraestructuras de una forma sencilla como parte de su CICD (integración continua y entrega continua).
Otras novedades que llegarán este año son el módulo de FinOps, con funcionalidades financieras mejoradas que supondrán un avance muy significativo en esta área; la integración con IBM Cloud para gestionar todos los servicios de este proveedor; o el módulo de Green Cloud, que proporciona información específica acerca del grado de sostenibilidad de la plataforma desplegada. Esta es una tendencia que cada vez gana más terreno. Al final, las infraestructuras en la nube tienen su reflejo en la tierra, y los proveedores son conscientes de ello.
Hay alguna funcionalidad adicional más para este año, e incluso algunas que vendrán en 2024 y años sucesivos, pero nos vais a permitir que, por el momento, mantengamos la magia.