Durante los últimos años, a medida que los servicios de TI eran cada vez más demandados al tiempo que las empresas sentían la imperiosa necesidad de reducir costes, los directores de TI (CIO) y jefes de servicios han centrado sus esfuerzos en recortar los costes de soporte al usuario. En este nuevo escenario, en el que la transformación digital tiene cada vez mayor incidencia, el empleado requiere de nuevas herramientas para mantener y mejorar la productividad, mientras se enfatiza esa reducción de costes tan demandada.
Las nuevas tecnologías están cambiando el mundo. El uso a nivel privado de teléfonos móviles y tabletas se ha generalizado. La aparición del llamado Internet de las Cosas (IoT, Internet of Things) abre posibilidades enormes que solo estamos vislumbrando. El hecho de que los objetos o electrodomésticos tengan una IP les permite enviar datos y recibir órdenes, lo que a su vez posibilita que se puedan automatizar procesos y tareas de forma que podamos conseguir una mayor eficiencia y, al mismo tiempo, se minimicen los errores humanos.
Este nuevo contexto supone un cambio de paradigma, no solo en lo que se refiere a las “cosas” y sus posibilidades de comunicación, sino también en otros ámbitos como:
- Las personas, ya que permite conectar con los individuos de formas nuevas y más relevantes.
- Los datos, ya que la cantidad ingente de información generada por los sensores de las cosas deben recogerse, procesarse y transformarse en algo útil para la toma de decisiones. Los procesos, ya que no sólo son importantes los datos, también lo es la forma de entregar la información apropiada a la persona o cosa adecuada, y en tiempo real.
Por ello, la informática debe transformarse hacia un nuevo estilo de IT, basado en cinco conceptos básicos:
- Social. Las tecnologías están al servicio de las personas, permitiendo y abriendo nuevas posibilidades de conexión y colaboración.
- Móvil. El acceso a la información y aplicaciones desde cualquier lugar y en cualquier momento es fundamental.
- Cloud. La infraestructura en la nube es lo que permite centralizar la información y hacerla accesible desde distintos dispositivos.
- Big data. La capacidad de procesar grandes cantidades de datos y convertirlos en información.
- Seguridad. Un viejo concepto que siempre ha estado presente, pero que toma una nueva dimensión con el Internet de las Cosas, al tener conectados a Internet objetos como el coche, cuyo pirateo puede poner en riesgo vidas.
En 2020 más del 50% de la fuerza laboral serán nativos digitales
Cambios en el puesto de trabajo
Pero no solo la tecnología está cambiando, también se están produciendo cambios en la fuerza laboral, con la llegada de los millenials o nativos digitales al mercado. En 2020 más del 50% de la fuerza laboral serán nativos digitales, que tendrán unas características y expectativas concretas:
- El 64% de ellos quieren trabajar ocasionalmente desde casa.
- El 59% consideran importantes las herramientas y la tecnología proporcionada por su empleador a la hora de escoger un trabajo.
- El 78% consideran que el acceso a la tecnología les hace más productivos.
También el puesto de trabajo (workplace) está cambiando, con equipos y modelos modulares, espacios flexibles y adaptables, y el uso de sensores y tecnología ambiental. Y finalmente, el estilo de trabajo está evolucionando: se difumina la línea de separación entre la vida personal y profesional; la movilidad y ubicuidad del trabajo se hace cada vez más común; y la colaboración entre colegas, con proveedores y clientes es cada vez más fundamental para completar proyectos exitosos. La flexibilidad se convierte en la norma. Todos esos cambios generan nuevas oportunidades que los negocios quieren y deben aprovechar. El que no sea capaz de aprovecharlas tendrá una desventaja competitiva importante.
En cuanto al puesto de trabajo, las oportunidades se pueden agrupar básicamente en tres áreas principales. Por un lado, la mejora de la experiencia del empleado, que proporcionará trabajadores una serie de herramientas para tener acceso a IT desde cualquier lugar, cualquier dispositivo y en cualquier momento; esto se logrará desarrollando nuevas apps, protegiendo los datos y, en definitiva, incrementando la productividad.
Por otro lado, la reducción del coste del puesto de trabajo, mediante la automatización de procesos y servicios, o portales de autoservicio, así como con la aplicación de nuevas tecnologías e innovaciones en la forma de entregar el servicio.
Finalmente, el área de nuevos negocios y conexión con el cliente, ya que las nuevas tecnologías permiten la diferenciación de marca mediante canales sociales, convertir interacciones móviles en ingresos, crear nuevos modelos de negocio y la posibilidad de generar un mayor acercamiento al cliente y una mejor comprensión de sus necesidades.
Para poder implantar estas soluciones la compañía debe definir una estrategia
Estrategia
Hoy la oferta en el mercado es amplia a la hora de cubrir algunos de estos aspectos. Conceptos como el BYOD (bring your own device) o CYOD (choose your own device), que permiten a los empleados traer al trabajo su propio dispositivo, ya sea teléfono o portátil, son una forma de mejorar la experiencia de los empleados, sobre todo de los millenials. La propuestas de servicios de mensajería y colaboración en la nube, como son el Office 365 y Google Apps for Work, trasladan al entorno empresarial las herramientas y servicios que ya están disponibles y son usados masivamente de forma personal. Los servicios de Desktop as a Service y virtualización que ofrecen algunas empresas permiten gestionar de forma más eficiente el puesto de trabajo. Y las propuestas en el área de la gestión de movilidad y desarrollo de aplicaciones móviles, así como de digitalización de procesos, son múltiples y variadas.
Pero para poder implantar estas soluciones en el entorno empresarial, la compañía debe definir una estrategia que tenga en cuenta todos los aspectos, tanto la infraestructura necesaria para la correcta integración como la seguridad y el proceso de transformación tecnológica y cultural que permita aprovechar al máximo las oportunidades sin poner en riesgo la propiedad intelectual de la compañía.
En este aspecto, es importante contar con un proveedor que cuente con las alianzas adecuadas y que sea capaz de desarrollar una oferta completa que cubra desde los servicios de consultoría —para ayudar a definir la estrategia móvil, la digital o la de puesto de trabajo y las herramientas asociadas— hasta los servicios de transformación y migración, incluyendo la integración en el entorno de IT de la empresa.