El portátil es ya una herramienta de trabajo cotidiana para la mayoría de los profesionales que desarrollan su actividad fuera de un entorno de oficina, incluso también para los que siguen yendo a su puesto de trabajo físico. Pero, no nos engañemos, la mayoría de nosotros necesitamos un monitor de mayor tamaño o, en su defecto, de una pantalla adicional que permita ampliar el escritorio y trabajar con diferentes aplicaciones de un modo más cómodo.
Este Philips 16B1P3302 es un monitor portátil pensado para llevarlo siempre consigo, conectarlo y utilizarlo de forma rápida y sencilla
Aunque la utilización de un monitor externo es una alternativa generalizada, hay muchos usuarios que prefieren optar por estas pantallas portátiles, que les permiten disfrutar de esa pantalla adicional en cualquier momento y lugar: en hoteles, cafeterías, centros de trabajo… o en presentaciones a cliente.
Compacto y ergonómico
Este es el objetivo que se busca con este Philips 16B1P3302. Un monitor portátil de la serie 3000 pensado para llevarlo siempre consigo (incluye una elegante funda de transporte), conectarlo y utilizarlo de forma rápida y sencilla. De este modo, presenta unas dimensiones muy reducidas, con un peso de tan solo un kilogramo.
Para poder utilizarlo basta con conectar el cable USB-C (incluido) al dispositivo fuente, ya sea un PC de sobremesa, un portátil o incluso ordenadores Apple. Es importante destacar que el Philips 16B1P3302 no requiere una fuente de alimentación externa, ya que obtiene la energía a partir de dispositivo fuente. Esto lo convierte en una alternativa mucho más versátil, aunque también reduce la autonomía del dispositivo al que se conecta.
En lo que respecta a su diseño, su aspecto es discreto, con biseles negros en la zona frontal (no especialmente delgados) y el uso de un material rugoso en la zona posterior que evita las típicas marcas de huellas.
En esta zona posterior aparece también una sencilla botonera, para ajustar las típicas opciones de imagen y conectividad a través del menú OSD en pantalla, así como el denominado soporte de inclinación continua. Se trata de una cómoda pestaña que se dobla de 0 a 90 grados para acomodar y fijar el grado de inclinación a todo tipo de escenarios de trabajo. No solo se trata de hacer más cómoda la postura, sino también de facilitar que, por ejemplo, el contenido se pueda mostrar a otras personas en una reunión de trabajo.
Prestaciones generales
En cuanto a sus especificaciones técnicas, estamos ante un panel IPS de 16 pulgadas (15,6″ de diagonal) con una relación de aspecto 16:9, que permite trabajar a una resolución Full HD (1920×1080 píxeles a 75 Hz). Además, ofrece unos ángulos de visión de 170 grados, lo que facilita una amplitud de uso que será muy apreciada por algunos usuarios.
Su soporte incluye una cómoda pestaña que se dobla de 0 a 90 grados para acomodar y fijar el grado de inclinación
En cuanto a su calidad, podemos esperar un comportamiento más que adecuado en la mayoría de los usos que se le va a dar. De hecho, más allá del uso en el ámbito de la ofimática, ofrece un rendimiento muy interesante cuando se trata de mostrar contenido eminentemente gráfico, o incluso disfrutar también durante lo momentos de ocio.
En este sentido podemos destacar su nivel de brillo (250 cd/m2) un tiempo de respuesta típico de 4 ms y una densidad de píxel de 141 ppp. Todo hay que ponerlo en el contexto de un monitor que se alimenta a través de un USB-C de otro dispositivo. En cualquier caso, incorpora también una serie de tecnologías de mejora de imagen, un tratamiento antireflectante en la pantalla o modos LowBlue e EasyRead que son siempre bienvenidas.
Philips 16B1P3302, conclusiones
Desde luego, si un monitor portátil responde a tus necesidades —en cuanto a contar con una pantalla adicional fuera de un entorno de home/office— este Philips 16B1P3302 es una alternativa más que recomendable.
Es cierto que se podrían mejorar algunas características, especialmente si lo comparamos con las especificaciones de un monitor convencional, o que se echan en falta aspectos como la funcionalidad táctil en la pantalla o los altavoces incorporados (integra un conector jack en la zona posterior).
Se trata de un dispositivo relativamente autónomo en cuanto a la energía, capaz de ofrecer una excelente experiencia visual
En cualquier caso, hay que sopesar que se trata de un dispositivo relativamente autónomo en cuanto a la energía y que, con estos límites de consumo, es capaz de ofrecer una excelente experiencia visual a este tipo de usuarios, y en un formato compacto y muy sencillo de utilizar. Y, además, con una excelente relación entre el precio y las prestaciones.
