«Marca para inspirar, espacio para innovar, propósito para trabajar»

A lo largo de los últimos años hemos asistido a cambios sociales de gran calado, que se han trasladado a los modelos de trabajo y al modo en el que las empresas se relacionan con sus grupos de interés. Mientras la sostenibilidad y la tecnología van adquiriendo una importancia creciente, los empleados reclaman experiencias cada vez más humanas. Las oficinas, tal y como las conocíamos, están dejando de tener sentido.

Paloma Cabrera

El futuro del trabajo no está definido todavía. Más bien parece que estamos entrando en una era que será la que lo defina. Sin embargo, lo que parece claro es que el nuevo modelo deberá sustentarse en tres pilares básicos:

Entornos híbridos. Los entornos de trabajo virtuales, soportados por plataformas, se integran en espacios físicos reimaginados para dar forma a un nuevo paradigma de uso y ocupación. Las fronteras entre lo físico y lo digital se difuminan en lo que se ha dado en llamar espacios híbridos.

Oficinas reimaginadas. La oficina, el espacio de trabajo, ya no es una necesidad operativa, sino una manifestación de la marca y la cultura de la organización, un espacio que proporciona un entorno social para la creatividad, la resolución de problemas y el desarrollo de nuevas ideas. Un espacio al que ir para tener sentido de pertenencia, inspiración o colaboración.

Humanización. Las empresas deben centrarse en la experiencia del trabajador, apoyándose en sistemas de inteligencia artificial que permiten aprender de los usos y optimizar los rendimientos con el fin de potenciar la productividad y humanizar el trabajo.

Cultura y tecnología en el espacio de trabajo

La fórmula de Accenture para abrazar estos cambios en el entorno profesional es invariable desde hace años. Ya antes de que comenzara la pandemia apostábamos por una cultura ágil, flexible y líquida, centrada en las personas y sus necesidades. La tecnología se alzaba como el elemento clave para posibilitar nuestro modelo de trabajo frictionless. De hecho, somos el mayor usuario de Teams del mundo y nuestros profesionales cumplen con sus responsabilidades en un entorno virtual, en la nube, lo que les permite trabajar de forma segura desde cualquier lugar del planeta.

Las relaciones con los profesionales han de basarse en la confianza mutua y la responsabilidad compartida. De este modo, priorizamos el trabajo por objetivos con flexibilidad de horarios, mientras nos esforzamos por cubrir las necesidades de los empleados para que puedan desarrollar su mejor versión.Nuestro siguiente propósito fue Cumplir la promesa de la tecnología y el ingenio humano, que busca apoyarse en el talento de los equipos y en su compromiso con el buen uso de la tecnología.

La oficina deja de ser un lugar al que se acude solo a trabajar, para convertirse en un espacio lleno de oportunidades para innovar

Para ello, consideramos fundamental aportar estabilidad y seguridad financiera a nuestros profesionales. De este modo, apostamos por el desarrollo de la carrera profesional y por la mejora de la empleabilidad de las personas en un entorno cambiante.

Por último, hay que destacar asimismo que el bienestar físico, emocional y relacional es una prioridad fundamental en nuestro modelo. Con ese fin, contamos con un servicio médico propio y con multitud de iniciativas (como el programa Tu>Bienestar, vigente desde hace más de diez años) que buscan que nuestros profesionales puedan sentirse físicamente activos y mentalmente enfocados.

Castellana 85: redefiniendo el concepto de oficina

En este nuevo entorno, la oficina y los espacios físicos en los que profesionales y clientes interactúan con la marca tienen que redefinirse. La oficina deja de ser un lugar al que se acude solo a trabajar o a celebrar reuniones, para convertirse en un espacio lleno de oportunidades para innovar, relacionarse o vivir experiencias memorables.

Castellana 85 es una oficina experiencial, un espacio empático y versátil que refleja los valores de nuestra marca y que cuida a las personas apoyándose en la tecnología. Cuenta con más de 9000 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas, así como con una terraza de 1200 metros cuadrados. Acoge 500 puestos de trabajo, 40 salas de reuniones y 47 focus rooms.

Desde el inicio, es necesario apoyarse en el poder del dato y de la inteligencia artificial para tomar decisiones informadas. La tecnología (manifestada en sensores para recoger datos, sistemas en la nube o edge computing para procesarlos o automatizar acciones a través de la inteligencia artificial) nos ha permitido habilitar una experiencia personalizada para las personas que trabajan en el edificio o lo visitan.

Castellana 85 es un colaborador más. Está vivo, conoce las preferencias y comportamientos de las personas y, por eso, es flexible y se adapta a sus distintas necesidades para cuidarlas. Además, lo hace sin barreras ni etiquetas: el edificio está configurado para que todo el mundo pueda disfrutar de la experiencia. Los mostradores cuentan con varias alturas y las mesas son regulables; por su parte, la señalética y el sistema de alarmas están adaptados a las necesidades de personas con discapacidad visual o auditiva, y contamos con baños inclusivos.

Espacios sostenibles

Los espacios deben estar comprometidos con la sostenibilidad y, desde Accenture, hemos hecho que esta línea de pensamiento se convierta en nuestra máxima prioridad. No solo porque es lo correcto, sino porque estamos convencidos de que será la fuerza de cambio más potente de nuestra generación. Nos hemos comprometido a alcanzar las cero emisiones netas (net zero); además, en el ámbito de la generación de residuos (zero waste) estamos fomentando la economía circular y la promoción del consumo eficiente de residuos para 2025.

Castellana 85 es un fiel reflejo de que nos tomamos en serio nuestras promesas. Por un lado, toda la energía que consumimos en Castellana 85 proviene de fuentes renovables y, además, el edificio cuenta con la certificación LEED. Por otra parte, también impulsamos la eficiencia energética y de recursos, y concienciamos a nuestros profesionales sobre el reciclaje a través de los denominados eco-corners: espacios de reciclado inteligente que han sustituido a la mayoría de las papeleras en el nuevo edificio.

Apostamos por el desarrollo de la carrera profesional y por la mejora de la empleabilidad de las personas en un entorno cambiante

Hay tres contenedores inteligentes dentro de cada eco-corner, que miden el peso y el volumen de los residuos generados; unos datos que se reportan, de forma automática y con mayor precisión, a nuestra base de datos ESG. Al mismo tiempo, un sistema de inteligencia artificial optimiza las rutas de los equipos de mantenimiento y envía un aviso a través de SMS al personal de limpieza solo cuando sea necesario el vaciado, atendiendo a parámetros de tiempo (residuos orgánicos) y de volumen ocupado (papel y cartón).

De igual forma, una pantalla de televisión conectada con el pesaje traslada mensajes a los profesionales sobre el volumen de reciclaje conseguido, animándolos de este modo a comprometerse aún más para lograr entre todos nuestros objetivos.

No podemos despedirnos sin destacar también que el edificio cuenta con conexión para la carga de coches eléctricos, y también con lockers para patinetes y bicicletas.

Es evidente que las experiencias seguirán evolucionando según las necesidades, y que estarán soportadas por la generación de datos en tiempo real. El próximo paso será la creación de algoritmos que permitan adelantarse a los comportamientos de las personas para seguir ofreciéndoles la mejor experiencia de trabajo.