La cultura de las compañías tecnológicas no va a cambiar, a menos que haya una mujer presente

Desde hace décadas, el mundo de la programación ha estado dominado eminentemente por hombres. Pero Reshma Saujani, americana de descendencia india y que la revista Fortune incluyó en su lista “40 under 40” como una de las personas más destacadas e inspiradoras, ha decidido acabar con los estereotipos con su iniciativa “Girls Who Code”.

Reshma Saujani nació en Illinois (EEUU) de padres indios, pertenecientes a la etnia Gujarati, conocidos por su influencia en el mundo industrial indio y por oponerse al dominio de los británicos promoviendo el movimiento de independencia en el siglo XIX. Los padres de Saujani vivieron en Uganda, pero a principios de los años 70 fueron expulsados por Idi Amin y acabaron en los Estados Unidos.

Seguramente, el hecho de nacer en el “país de las posibilidades”, unido a sus fuertes convicciones, orientó su carrera hacia la política, obteniendo un graduado doble en ciencias políticas y en comunicación. En Harvard cursó un máster de gobierno y políticas públicas, así como un doctorado en derecho de la Yale Law School.

Su primer trabajo fue en un bufete, donde se dedicó a temas relacionados con fraude, así como —de forma voluntaria y pro bono— a casos de asilo. Más tarde entró en el mun­do financiero de Wall Street, en una época (a principios de los 2000) que fue la era do­rada de este tipo de negocios. Tras abando­nar su primera compañía, cuyo dueño fue detenido por fraude bancario (Saujani negó saber nada de ese asunto), su siguiente paso fue en Blue Wave, otro fondo de inversiones que también acabó en desastre con el hundimiento de los mercados en 2008.

Reshma Saujani recapacita sobre su vida. A pesar de iniciar una nueva etapa en una empresa de inver­siones, se presenta al congreso de los Estados Unidos por el partido demócrata. Es la pri­mera india americana en hacerlo y, además, contra una adversaria que no había perdido ninguna de las elecciones anteriores. Inclu­so ayuda a Hillary Clinton en su campaña de 2008, pero a pesar de contar con el apoyo de Jack Dorsey (Twitter) y de Randi Zuckerberg (Facebook), así como de unas encuestas que le vaticinaban un 86% de los votos, Saujani acabó perdiendo con un estrepitoso 19% contra el 81%. En cualquier caso, uno de los lemas de Reshma Saujani es que “los fracasos te enseñan a tener éxito”.

Tras todas estas “aventuras” financieras y políticas, y conocer a fondo el mundo empresarial, Saujani fundó en 2012 la ONG Girls Who Code, de la que actualmente es CEO. La idea surgió durante su campaña electoral, al darse cuenta de las pocas niñas que participaban en las clases de informática en los colegios que visitó. Girls Who Code intenta reducir la desigual­dad de género en este mundo y redefinir la imagen que se tiene de los programadores.

Para difundir su mensaje, Reshma Saujani da charlas en Ted Talks acerca de la des­igualdad. Ataca una y otra vez el estereotipo del programador hombre, desaliñado como los hackers o bien hipster o con traje (programa­dores corporativos), e intenta validar la ima­gen de que una mujer encaja perfectamente en este sector.

Saujani está convencida que, para poder sobrevivir en el mundo que viene, con la creciente automatización en todos los sectores (RPA), prácticamente todo el mundo necesita saber algo de programación. Más de 90.000 chicas, procedentes de EEUU, han participado ya en su programa y Reshma Saujani ha publicado tres libros al respecto. Girls Who Code crece cada año.

Girls Who Code

Una ONG que quiere incrementar la participación de la mujer en el mundo de la programación y de las TI en general. Cuenta con programas de inmersión de siete semanas en verano, clubs para después de clase o modelos más especializados para universitarias, así como una serie de trece libros para animar e inspirar a mujeres jóvenes a entrar en el mundo de la computación. Más información en girlswhocode.com.