Tal y como les está ocurriendo a todo tipo de sectores, el del transporte de mercancías por carretera se enfrenta al reto de reinventarse para hacerse más eficiente y sostenible, pero también para mejorar la eficacia del servicio y los resultados del negocio. Para ello es imprescindible evolucionar hacia nuevos procesos y planteamientos que, a partir de las tecnologías más innovadoras, permitan al sector acelerar su transformación digital y ganar flexibilidad y eficacia.
En nuestro mundo globalizado y digitalizado, en el que todo fluye a gran velocidad, estamos acostumbrados a disponer de cualquier producto en el momento en que lo necesitamos. Las grandes superficies responden a cualquiera de nuestras necesidades y, si no, podemos comprar el producto en Internet y en 24 horas lo tenemos en casa.
A partir de diferentes tecnologías hemos desarrollado nuestros propios algoritmos para la gestión de rutas
Algo que, para el consumidor, resulta tan sencillo y cómodo conlleva en realidad un importante trabajo para garantizar que el producto esté donde debe estar en el momento en que el cliente lo requiere. En ese proceso, el transporte representa un papel esencial.
El traslado de materias primas y bienes de consumo desde su lugar de producción hasta los hogares, pasando por las fábricas donde se procesan o manufacturan y por los establecimientos y almacenes desde donde se comercializan, teje una red imprescindible para el correcto funcionamiento de la economía de un país.
En el nuestro, el sector del transporte de mercancías representa casi el 3% del PIB nacional y, por las características geográficas del territorio, el transporte por carretera es el que asume el mayor volumen de actividad: el 94% de las toneladas de mercancías desplazadas, frente a una media europea del 74%.
Según datos del Ministerio de Fomento, en enero de 2019 había registradas en España un total de 165.687 empresas de transporte de mercancías por carretera, y las estadísticas del INE indican que en torno a 590.000 personas se dedican a esta actividad, ya sea como asalariados o como profesionales autónomos. Eso significa muchos miles de vehículos circulando por nuestras carreteras, muchas horas al volante, muchos litros de combustible consumido, muchos gases contaminantes emitidos a la atmósfera…
La situación del transportista
Muchos camioneros padecen unas duras condiciones laborales que les obligan a pasar demasiado tiempo fuera de casa, cuando las horas de trabajo que por ley deben descansar ni siquiera se las pagan. Además, la política de precios a la baja de los grandes distribuidores obliga a las empresas de transporte a reducir al máximo los costes de explotación, con lo que las condiciones salariales se vuelven cada vez más precarias, con un fijo muy básico y un variable basado en kilómetros realizados que obliga a echar más y más horas para poder recibir un salario digno.
Si a esto se suma el coste cada vez más elevado del combustible, el resultado es que los ingresos netos de la profesión, en proporción a las horas de trabajo, no representan un reclamo muy apetecible; ni tampoco el hecho de tener que cobrar, en muchos casos, hasta a 90 días.
La situación del operador logístico
Las empresas productoras e industriales tienen la necesidad de contratar a empresas transitarias y proveedores logísticos que transporten sus productos en palés hacia los lugares de destino. Estos asumen la responsabilidad de que esas cargas se recojan en origen y lleguen a destino en el tiempo previsto y en las condiciones adecuadas que requiere la mercancía. Para ello, necesitan disponer de los transportistas suficientes y los vehículos apropiados para cubrir con éxito esa primera y última milla.
Una flota fija subcontratada representa un modelo ineficiente que se traduce en costes innecesarios
Para garantizar esa disponibilidad y capacidad de carga, la mayoría cuentan con una flota fija subcontratada de forma cautiva. Pero se trata de un modelo ineficiente que se traduce en costes innecesarios, pues cuando la demanda de transporte es mayor, tienen que recurrir a un proveedor externo que les proporcione una solución rápida a su necesidad puntual; y cuando es menor han de asumir igualmente ese coste fijo de la capacidad cautiva.
Aplicar tecnología
En Ontruck estamos convencidos de que existe una manera sencilla de mejorar las condiciones laborales de los transportistas, de resolver de una manera más eficiente las necesidades de las empresas cargadoras y los operadores logísticos, y de avanzar hacia modelos de gestión más sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
Ontruck es un operador de transporte de mercancías por carretera que presta servicios de distribución de mercancías local y regional, con presencia actualmente en España, el Reino Unido, Francia y Países Bajos, y con expectativas de abrir mercado en nuevos países europeos en los próximos meses. Nuestro objetivo es convertirnos en la red de transporte regional de mercancías más eficiente del mundo, liderando el cambio hacia un nuevo modelo de gestión inteligente y optimizado, en el que la tecnología permite soluciones más flexibles y eficaces tanto para los transitarios y los operadores logísticos como para los transportistas. Un concepto que ha sido bautizado como smart trucking.
A partir de soluciones basadas en inteligencia artificial, machine learning y business intelligence, hemos desarrollado nuestros propios algoritmos para la generación y gestión de rutas. Con ellos somos capaces de reducir en un 10% los kilómetros en vacío recorridos por los transportistas, que pueden llegar a representar el 40% del total, con su correspondiente gasto en combustible y su impacto ambiental. Durante el pasado año, esto se tradujo en un ahorro de 275.000 litros de combustible, equivalentes a unos 390.000 euros, y en 665 toneladas menos de CO² emitidas a la atmósfera.
Esto se tradujo en un ahorro de 275.000 litros de combustible (390.000 euros), y en 665 toneladas menos de CO²
Para los transitarios y grandes operadores logísticos, Ontruck elimina los problemas asociados a las recogidas y optimiza los recursos en las rutas más complicadas, llegando a reducir hasta un 35% los costes operativos del servicio. Frente a esa capacidad cautiva, proponemos la flexibilidad de nuestra amplia red de transportistas colaboradores, para que puedan contar en cada momento exactamente con los vehículos (tanto por cantidad como por tipo de vehículo) que necesitan para cubrir su demanda. Además, se incluye también la trazabilidad de la mercancía en la primera y última milla, y un servicio fiable, puntual y de confianza.
A los transportistas, la app de Ontruck les permite aceptar desde su móvil las cargas que mejor se ajustan a sus intereses y optimizar las rutas que vayan a realizar, priorizando aquellas que mejor se adaptan a su ubicación geográfica y eliminando los kilómetros en vacío, de manera que pueden rentabilizar un mismo trayecto aprovechando la capacidad máxima de su vehículo. De este modo asumen menos gasto en combustible, consiguen más ingresos y cobran todos sus servicios a mes vencido.
El definitiva, el smart trucking hace posible que el transporte de mercancías por carretera avance hacia una nueva dimensión en la que todos los agentes de la cadena logística salen beneficiados, con un impacto positivo en la economía del país y también en el medioambiente.