Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Valladolid, aunque desde el principio su carrera profesional se centró en el mundo de la consultoría. Durante diecisiete años asumió diversas responsabilidades en Accenture, con experiencias en el ámbito industrial o en el de dirección de proyectos. En diciembre de 2021 llegó a Techedge —ahora Avvale— con un mensaje muy claro: potenciar la transformación digital y del negocio de las empresas para hacerlas más sostenibles, pero con una perspectiva de rentabilidad.

¿La sostenibilidad está ya a la orden del día?

Sí. Está en las agendas de los comités de dirección de prácticamente todas las empresas, pero también es cierto que todavía queda un largo camino por recorrer. Es evidente, cada vez tenemos más legislación al respecto, más reglamentación y, cada vez más, el consumidor la exige. Además, esto es algo que se ve también reflejado, por ejemplo, en las rates que se exigen en los departamentos de compra, que se unen a otras, como la calidad del producto o el precio… De forma progresiva, dentro de esos ratings se están incluyendo también aspectos de sostenibilidad y economía circular: cómo se están fabricando los productos o si esas empresas son respetuosas con los criterios ESG.

“No se puede entender la transformación del negocio si no pensamos en una transformación digital”

Pero no es sencillo cumplir estos criterios. Tienen una serie de niveles multidimensionales y de difícil control, a los que hay que unir la inversión necesaria para reinventar los procesos y poder medir estos datos. De hecho, se trata de algo que no puede quedar solo en lo relativo al aprovisionamiento, sino que debe afectar a toda cadena de producción.

De este modo, el objetivo de Avvale es ayudar a nuestros clientes a conseguir esos cambios en los procesos, junto con los controles necesarios para hacer que sean sostenibles y rentables; y garantizar también que aquello que compran cumple con determinados requisitos.

¿Cómo se argumenta la necesidad de ese cambio?

La razón más evidente es el impacto y la huella en el planeta. Esto es importante, no podemos seguir consumiendo y produciendo a este ritmo y de este modo. Estamos abusando de los recursos disponibles. Desde un punto de vista más pragmático, es que incluso los inversores, aparte de la rentabilidad, demandan también el cumplimiento de este tipo de criterios porque los clientes finales también son muy sensibles a ello.

Además, ese cambio de modelo, que busca la sostenibilidad y la economía circular, ayuda a reinventar los negocios. Un ejemplo muy claro se da en el mundo del automóvil. Antes, todo el mundo se compraba un coche. Ahora, cada día más, los fabricantes ofrecen una alternativa de alquiler por uso y, pasada la vida útil, el coche se le devuelve al fabricante, que lo puede pasar a otros mercados o incluso a otros países o regiones. Esto abre nuevos modelos de negocio que antes no se habían imaginado y que inciden en ese concepto de sostenibilidad, pero con unos niveles de rentabilidad muy interesantes.

S/4HANA,Esto es importante. No se trata de algo ligado solo a la RSC. Esa vertiente de puro branding no viene mal, pero detrás tiene que haber un cambio de cultura que lo impregne todo y, lógicamente, una rentabilidad asociada. No hay que perder de vista que esto requiere una inversión inicial, tanto económica como en capital humano. Los empleados deben ayudar en esa reinvención de los negocios y, por su parte, la empresa deberá dedicar una serie de recursos económicos para poner en marcha acciones que permitan asegurar que ese proceso productivo, industrial o de servicios sigue una normativa específica.

¿Qué retos plantea ese camino?

Hay que tener en cuenta que cuando hablamos de sostenibilidad siempre nos quedamos en la cultura verde, pero existen muchos más aspectos relacionados con los empleados, con la transparencia, etc. En cualquier caso, el mayor de los retos es el cambio cultural. La empresa tiene que creer en esos criterios, estar convencida de la necesidad de esas transformaciones y de que no todo vale. Es necesario ser consciente de las inversiones que hay que realizar y de la necesidad de abandonar determinadas prácticas que, hasta ahora, ofrecían una rentabilidad económica.

Alcanzar ese nivel de transparencia requiere invertir en digitalización, por ejemplo, en tecnologías que faciliten la trazabilidad de todo el modelo productivo y permitan a la empresa —y esto es muy importante— demostrar dónde se está fabricando, con qué materia prima, mediante qué procedimientos, qué modelo logístico se emplea, etcétera.

Transformación con la mirada puesta en la sostenibilidad

Cumplir con estos criterios, que son multidimensionales y de difícil aplicación, va a costar. En este contexto, aprovechando el amplio conocimiento de los procesos y de la tecnología con el que cuenta Avvale, nuestro objetivo es formar parte de la transformación de las empresas.

Se trata de ayudar a cambiar la forma de producir y de trabajar, y de hacerlo de una manera mucho más simplificada y eficiente, poniendo la tecnología al servicio del negocio. Esto es importante, porque durante los últimos años eran los negocios los que estaban al servicio de la tecnología: parece que han ido corriendo detrás de lo que la tecnología les ofrecía. Ahora es el momento de decidir dónde queremos llegar y utilizar la tecnología para ello.

Ese cambio de modelo, buscando la sostenibilidad y la economía circular, ayuda a reinventar los negocios

En Avvale contamos con un amplio abanico de iniciativas y soluciones que ayudan a cumplir con estos objetivos. Por ejemplo, en el área de ESG Governance & Reporting contamos con herramientas para efectuar un rating basado en estos criterios ESG. Pero, además, todas las iniciativas que desarrollamos con nuestros clientes tienen como objetivo ayudarles a simplificar los procesos, a reducir los costes y a que los empleados puedan dejar atrás las tareas más repetitivas o de menos valor añadido.

¿La tecnología es un habilitador clave?

Sí, pero es fundamental que tengamos claros los objetivos de la empresa. Si nos fijamos en pilares como la sostenibilidad, la eficiencia, la rentabilidad o la innovación, no se puede entender esa transformación de negocio si no pensamos también en una transformación digital, aplicando tecnologías de inteligencia artificial, la gestión del dato o la automatización.

Juan Manuel CastanonPero hay también determinadas plataformas —como SAP S/4HANA— que resultan claves en este aspecto y que nos dan una información muy valiosa para gestionar nuestros negocios. El hecho de poder calcular cuánto debo producir o cuánto debo comprar, cuándo lo debo hacer a partir de la demanda o de un análisis del mercado (MRP o planificación de las necesidades de materiales) es algo que llevan haciendo los ERP desde hace muchos años. Es fundamental apoyarnos en esas tecnologías para poder evolucionar, para ser mucho más eficientes, con un mayor grado de automatización, de manejo de la información.

¿Qué aportan programas como Rise with SAP y Grow with SAP?

Es importante destacar que, con estos dos enfoques, es posible llegar a compañías de todos los tamaños, también a las pequeñas y medianas empresas, que, lógicamente, presentan su propia complejidad. Grow with SAP permite que las pymes puedan aprovechar todos los beneficios que aporta una solución como S/4HANA, junto con todo lo que viene alrededor, facilitando el uso de las plataformas de desarrollo, de integración o de análisis del dato a todos los usuarios.

Detrás de la sostenibilidad tiene que haber un cambio de cultura que lo impregne todo y, lógicamente, una rentabilidad asociada

No se trata solo de trabajar en unos entornos en la nube, que ya es un indicador en ese ámbito de la sostenibilidad y de la eficiencia energética. Estos dos enfoques ofrecen la posibilidad de contar con herramientas muy potentes, con las que se pueden conseguir eficiencias, tanto desde el punto de vista de TI como desde el ámbito de negocio. Ofrecen la capacidad de tener una red conectada con proveedores y clientes, que pone a disposición de la empresa una cantidad enorme de información de negocio con la que se puede conseguir una agilidad tremenda en ámbitos como la cadena de suministro, la facturación o la electrónica, entre otros.

Además, hay otro punto que es clave: se basa en las mejores prácticas del mercado. En la actualidad, S/4HANA da servicio a miles de empresas en todo tipo de sectores, y es una fuente de conocimiento enorme, que pone al servicio de sus clientes para ayudarlos a definir mejor los procesos.

 ¿Cómo están recibiendo estos modelos las empresas?

Las empresas experimentan cierta aprensión ante el cambio, pero ahí es donde entramos tanto SAP como nosotros, como partners que ayudamos a conseguir esos beneficios. En nuestro caso, contamos con una serie de preconfigurados y de aceleradores que ayudan a hacer esa implementación de una manera más ágil y con el menor impacto en el negocio. En cualquier caso, cada compañía es distinta, de ahí la importancia de entender cuáles son los pain points de cada una, sus necesidades, para que la transformación sea exitosa.

Básicamente, lo que las empresas demandan es que se mejoren y simplifiquen los procesos, que se reduzcan los costes. Por ejemplo, minimizar los problemas derivados del mantenimiento de las infraestructuras, y también el impacto que muchas veces suponen —tanto en lo referido al negocio como a los costes— las actualizaciones y mejoras que cada cierto tiempo recibe la propia solución. Esto es algo que se ha mejorado mucho en S/4HANA.

Hay que cambiar la forma de producir y de trabajar, y hacerlo de un modo eficiente, poniendo la tecnología al servicio del negocio

En el caso de Grow with SAP, hay que tener en cuenta que se basa en la Public Edition de la solución, y se apoya al 100% en estas best practices que he mencionado. El objetivo de este enfoque es que la mayor parte de los procesos se adapten a esas mejoras prácticas que ya existen en el mercado, y todo lo que es adicional se resuelve a través de plataformas externas, como SAP BTP. Con esto se consigue que se pueda disfrutar de todas las innovaciones que SAP va liberando cada poco tiempo, pero sin sufrir ningún impacto. El negocio no para y sigue alimentándose de todas estas novedades.

¿Podrías destacar tres de esos aceleradores que utilizáis?

Utilizamos muchos, pero los más importantes son Signavio, Panaya y EasyRiser. El primero de ellos, Signavio, es un proccess mining que ofrece SAP con su contrato de Rise. Es una herramienta colaborativa que permite analizar y definir los procesos, identificando cuellos de botella o aquellos puntos en los que hay un margen de mejora. Además, ayuda a detectar cuál es la mejor herramienta para vencer esos problemas. Este acelerador se aplicaría, sobre todo, a los modelos de migración goldfield y greenfield (ver Cuadro), con el objetivo de mejorar los procesos. En brownfield se podría aprovechar para valorar cambios en el futuro.

Brownfield, goldfield y greenfield

En los procesos de migración a S/4HANA, la nueva versión en la nube del ERP de SAP, se pueden considerar estos tres enfoques en función del análisis previo de las necesidades de las empresas y de sus expectativas.

Por un lado está el escenario brownfield, en el que la empresa lleva años trabajando y desarrollando sus procesos de negocio con SAP ECC y en el que entiende que estos son suficientemente maduros y ágiles. En este caso, se trataría de hacer solo una migración técnica, sin aprovechar todas las posibilidades de la nueva plataforma.

Por otra parte, si se entiende que es necesario hacer cambios en esos procesos, que se definieron hace años, para adaptarlos a la forma de trabajar, el escenario adecuado sería goldfield. La idea es aprovechar esa migración y basarse en las nuevas capacidades que ofrece S/4HANA con el fin de actuar sobre determinados puntos de mejora para hacerlos más eficientes.

Finalmente está el escenario de greenfield, que es el más limpio. En él partimos de un folio en blanco y hablamos con el negocio para saber qué necesita y cómo lo quiere hacer. Para ello, nos apoyamos en las mejores prácticas del mercado, que nos ayudan a simplificar y a identificar esos puntos de mejora. El consejo es, siempre que se pueda, simplificar lo máximo aquello que es común a otros negocios (finanzas, compras, etc.) y estudiar con cuidado aquello que hace diferencial y distinta a una empresa.

Otro de los aceleradores importantes es Panaya. Permite hacer un análisis inicial para saber cuál es la situación de la que partimos (información acerca del sistema actual) y qué impacto tendría causar una migración a S/4HANA, cuál sería el esfuerzo necesario. Adicionalmente ofrece también una remediación automática de código, reduciendo mucho el tiempo de migración: estaríamos cerca del zero down time.

Además, en escenarios de brownfield o de goldfild propone una serie de test en función de los programas que vayan a ser modificados. Esta propuesta de testing permite asegurar que las pruebas han ido correctamente. Algo aplicable también en escenarios greenfield o en cualquier otro proceso de mejora en el que sea necesaria una fase de pruebas y correcciones. En estos procesos ayudan a hacer un seguimiento end to end de todos los procesos de pruebas, asignándolos a las personas adecuadas y efectuando un registro de las evidencias en torno a lo que se ha probado y al resultado obtenido. Esto permite, por ejemplo, reproducir los errores para buscar la solución más adecuada.

4/hana: brownfield, goldfield y greenfield

Por último, el EasyRiser es un prepaquetizado, cualificado por SAP, que ayuda a agilizar la migración a brownfield. EasyRiser ofrece una visión de aquellos proyectos que tendríamos que realizar para que, cuando se haga la migración a S/4HANA, el proceso sea prácticamente transparente para el usuario y el tiempo de parada el mínimo posible.

El objetivo de todas estas herramientas, unidas a las estrategias y al conocimiento de los procesos, es ayudar a las empresas en su camino hacia esa economía circular, la sostenibilidad en el negocio y la rentabilidad.