En el actual contexto corporativo cada vez resulta más habitual el uso de herramientas de videoconferencia, que conectan a personas situadas en diferentes ubicaciones físicas para facilitar el trabajo colaborativo y el intercambio de ideas, las reuniones virtuales y presentaciones comerciales o, incluso, la formación a distancia.
Aunque no es fácil sustituir el grado de “conexión” que se produce en una reunión presencial, cada vez se va mejorando más la experiencia en este tipo de procesos. Las nuevas soluciones cuentan ya con una serie de funcionalidades que, aparte de mejorar los aspectos clave de imagen y sonido, también permiten personalizar hasta cierto punto la experiencia del usuario, para reducir cada vez más el gap entre lo físico y lo digital.
Este es el caso de Polycom Studio, una solución de videoconferencia presentada a principios de este año como una de las primeras propuestas de este fabricante después de su fusión con Plantronics. Se trata de un dispositivo realmente sencillo de instalar y configurar (a través de USB) y que rápidamente se integra con programas como Zoom, Microsoft Teams, Skype for Business, Google Meet, Cisco Webex o Amazon Chime. Además, cuenta también con un software que facilita su gestión centralizada por parte del área de TI, las actualizaciones, etc.
El dispositivo en sí tiene el aspecto de una barra de sonido, en la que se integra una cámara con resolución de 4K, zoom digital 5x o un campo visual de 120 grados. El resultado es una excelente calidad en ambos aspectos. En cuanto al primero de ellos, los asistentes podrán disfrutar de un sonido envolvente y de micrófonos de alta precisión, junto con el uso de funciones inteligentes que ajustan los niveles de volumen o permiten silenciar y eliminar automáticamente los ruidos de fondo y otros sonidos no deseados.
Pero el factor diferencial aparece cuando todas estas tecnologías permiten el uso de funcionalidades como la detección automática del interlocutor activo, que facilita el seguimiento de la persona que está hablando, incluso si se está moviendo, o el encuadre del grupo cuando sea necesario. Todo ello de forma desatendida. Esto ofrece una experiencia realmente diferenciadora y más interactiva, ya que facilita un seguimiento directo de los mensajes, sin distorsiones y optimizando esa conexión visual tan necesaria en la comunicación no verbal.
- Detección automática del interlocutor y eliminación de ruidos.
- Excelente calidad de imagen y sonido.
- Sencillez de instalación y gestión centralizada.
- Lo ideal sería tener una solución de este tipo en los dos extremos de la comunicación.