
La inteligencia artificial (IA) es una de las grandes disrupciones del momento. La explosión que ha experimentado durante los últimos años está directamente relacionada con la importante evolución —y el grado de adopción— que están experimentando otras tendencias como el big data, la nube o el IoT. La confluencia de todas ellas, junto con el desarrollo del machine learning, el deep learning o el PLN, ha propiciado el necesario caldo de cultivo para su éxito definitivo.
De hecho, su aplicación está ya ampliamente extendida en todo tipo de ámbitos, desde los más cercanos —como los asistentes personales, los chatbots o los sistemas de recomendación en plataformas de e-commerce— hasta otros que están a otro nivel, relacionados con la conducción autónoma, la búsqueda de tratamientos efectivos contra el cáncer o, incluso, las investigaciones para dotar de sentido común a las máquinas (Allen Institute for Artificial Intelligence).
Las aplicaciones reales de la IA son ya innumerables y están ligadas a todas las áreas empresariales
A nivel corporativo, las aplicaciones reales son ya innumerables y están ligadas a prácticamente todas las áreas empresariales. En este número de Digital Biz hemos recopilado una amplia variedad de ejemplos que muestran los beneficios que está reportando este uso inteligente de los datos en todo tipo de sectores, y en ámbitos tales como el marketing y las ventas, la logística, las TI, la seguridad o incluso las finanzas.
Se trata de buscar modelos capaces de sacar el valor de los datos, detectar tendencias y predecir comportamientos para “adelantarse al futuro”. Todo ello con una capa de automatización que permita manejar este escenario a la velocidad adecuada. Veremos cómo evoluciona.
Además, me gustaría destacar la entrevista que publicamos con Susana de Antonio (Euronext España). La apuesta de este mercado paneuropeo por nuestro país tiene mucho que ver con la cantidad y calidad del ecosistema tecnológico español, junto con el desarrollo que están experimentando los dos grandes hubs locales (Barcelona y Madrid), que se ve reflejado en un aumento de la inversión que está llegando incluso desde fondos internacionales.
Por cierto, Susana también identifica la inteligencia artificial como una de las tendencias que más interés están despertando entre los inversores.