La música y el deporte son dos conceptos que suelen ir íntimamente unidos. Para mucha gente es un estímulo que ayuda a reducir la sensación de fatiga, a sincronizar y dar más fluidez a los movimientos o, incluso, permite aumentar el rendimiento hasta un 15%, según un estudio realizado en la Universidad de Brunel (Reino Unido).
En cualquier caso, todavía hay algunas personas que no quieren utilizar auriculares para hacer ejercicio en el exterior, alegando normalmente razones relacionadas con la seguridad: les aíslan e impiden que puedan escuchar el ruido del tráfico o los múltiples sonidos que podrían alertarlos de algún peligro (timbres de bicicleta, gritos, pisadas o ruedas acercándose…). Ahora, con los auriculares de conducción ósea, esta escusa ya no lo es tanto.
Estos auriculares transmiten el sonido directamente al oído interno mediante vibración
AfterShokz es una firma americana especializada en este tipo de dispositivos. En lugar de introducir el auricular dentro del oído, utiliza una tecnología que transmite el sonido directamente al oído interno mediante vibración, apoyándose en el hueso temporal (por delante de la oreja). Esto evita la necesidad de bloquear el canal auditivo y deja el oído abierto para percibir los sonidos externos que nos rodean, tales como la circulación de coches o bicicletas, o incluso tu propia respiración.
Desde luego, son ideales para la práctica deportiva, ya que permiten escuchar música sin necesidad de aislarse del entorno y sin que moleste al resto de personas que estén a tu lado. Además, de esta forma se evita también la incomodidad que muchas veces está asociada al uso intensivo de los auriculares in-ear.
Permiten escuchar música sin necesidad de aislarse del entorno
De entre la gama con la que cuenta de este fabricante, hemos podido probar el modelo XTrainerz, un dispositivo especialmente pensado para la práctica de deportes acuáticos, como puede ser la natación, el piragüismo, el surf, etc. Son muy cómodos y ligeros (30 g) y cuentan con certificación IP68 waterproof para funcionar sumergirlos hasta 2 metros de profundidad durante 2 horas.
Cuenta con una autonomía de ocho horas de reproducción y dispone de 4 GB de memoria interna para albergar todo tipo de archivos multimedia (audio), con soporte para una gran variedad de formatos. Aunque este equipamiento tiene todo el sentido para el tipo de uso que está destinado —deportes acuáticos—, lo cierto es que echamos en falta soporte para bluetooth, lo que nos permitiría emparejarlo con un smartphone y disfrutar de las tan extendidas playlist que solemos tener en las distintas plataformas.
En cualquier caso, la gama de AfterShokz incluye múltiples alternativas, entre los que sí encontramos modelos que integran conectividad inalámbrica a través bluetooth, micrófono para enviar y recibir llamadas, etc.