CELSA Group, Carlsberg o la propia Microsoft representan algunos ejemplos muy interesantes, casos que pueden dar una idea de los beneficios que trae consigo el tándem que forman Microsoft y SAP para el mundo de la gestión empresarial.

Más allá de SAP S/4HANA

CELSA Group, el primer grupo siderúrgico español, y segundo fabricante europeo de productos largos de acero, es una de las grandes referencias de SAP sobre Azure en España. Esta empresa cuenta con 120 centros repartidos por el mundo y genera más de 33 000 puestos de trabajo. Eso da una idea de la magnitud del proyecto que la compañía realizó cuando migró sus infraestructuras on-premise a la nube de Microsoft.

Entre los objetivos de CELSA Group destacaba iniciar el salto a SAP S/4HANA migrando las soluciones a SAPHANA /ASE. Con ello, la organización confiaba en poder incrementar su flexibilidad y simplificar la solución, sin que ello supusiera una mengua en sus niveles de disponibilidad. Tras analizar varias opciones de mercado, la balanza se inclinó del lado de Azure gracias a factores como su escalabilidad, prácticamente ilimitada, así como por su disponibilidad e integración con el resto de los servicios.

Durante todo el proceso, que se prolongó durante seis meses, contó con la ayuda de Seidor, uno de los partners de referencia tanto de Microsoft como de SAP, cuyas soluciones end-to-end incluyen tanto la infraestructura, como también la plataforma o los servicios asocidos. Este bagaje, unido al equipo de Microsoft, consiguió que la migración se realizara sin ningún imprevisto ni interrupción. Esta era, precisamente, una de las grandes preocupaciones para CELSA Group. En este sentido, Ana Escalera, Financial Controller, destaca que “las unidades de negocio apenas han notado el proceso. En el caso concreto del departamento financiero, hemos podido realizar todos los cierres sin cambio alguno”.

Se ha alcanzado una mayor flexibilidad y una reducción de las inversiones en hardware y de licencias de software

Además, la compañía aprovechó el proyecto para diseñar una nueva arquitectura a través de las dos áreas de Azure en Europa para, de este modo, dotarse de una mayor cobertura de contingencias. No solo eso, el proyecto se ha extendido a la puesta en marcha de Office 365 dentro de la plataforma Microsoft 365 en sus entornos de trabajo.

Desde un punto de vista meramente operacional, ahora los empleados de CELSA Group tienen acceso a procedimientos recomendados unificados y a una arquitectura de referencia. Además, se ha alcanzado una mayor flexibilidad y una reducción de las inversiones en hardware y de licencias de software. Todo ello con la tranquilidad de que el equipo global de Microsoft se nutre de 3 500 expertos en ciberseguridad que trabajan para proteger sus datos y recursos empresariales.

Con estos resultados, Jesús Mayordomo, CIO de CELSA Group, avanza que “en el futuro seguiremos apostando por tecnologías Microsoft en otros ámbitos, como entornos de colaboración —concretamente Microsoft Teams— o la migración de otras infraestructuras a la nube”.

Adiós al CPD

En el ámbito internacional, Carlsberg Group ilustra a la perfección cómo el cloud puede sustituir a un CPD. Se trata de la cuarta cervecera más grande del mundo, que un buen día se topó con que al alquiler de su datacenter le restaban doce meses para expirar. Fue entonces cuando la posibilidad de saltar a la nube se puso encima de la mesa; algo que a priori no era para tomar a la ligera considerando que hablamos de más de 140 marcas de cerveza y alrededor de 41 000 empleados en más de veinte países. Por aquel entonces la compañía ya confiaba en las soluciones de SAP para dar respuesta a sus áreas de negocio más críticas, como las de ventas, compras, planificación, logística y finanzas, entre otras. Contaba con una implantación de más de 8 000 usuarios.

El plazo inicial del que disponía para realizar la migración era de seis meses, pero dada la complejidad y envergadura del proyecto era necesario interrumpir momentáneamente la producción. Debido a las características de su negocio estacional, eso solo podía hacerse en fin de semana.

El salto a Azure supuso convertir las TI en el motor de cambio de la compañía”.
Mark Dajani, CIO de Carlsberg Group

De esta forma, el desafío era extraordinario y para hacerle frente contó con el respaldo de Microsoft, SAP y Accenture. Dado que la compañía se planteó saltar a la nube, aprovechó para consolidad su infraestructura tecnológica, que con el paso de los años se había convertido en un auténtico mosaico de hardware y software: más de 1 000 servidores con AIX, Windows y Linux; con bases de datos IBM DB2 y SAP HANA, etc.

De aquel complejo escenario, Carlsberg ha pasado hoy a tener unas 700 máquinas virtuales Azure, tras haber movido 1 600 TB de datos. Además, a nivel mundial solo cuenta con 150 servidores on-premise. Mark Dajani, CIO de la compañía, considera que el salto a Azure fue algo más que una migración tecnológica, supuso “convertir las TI en el motor de cambio de la compañía”.

Aplicaciones reales

Es evidente que Microsoft es una auténtica referencia en este mundo, ya que ejecuta la mayor parte de sus operaciones de negocio, incluidas sus funciones de misión crítica (finanzas, recursos humanos, etc.) con SAP. Fue en 2018 cuando Microsoft apostó por migrar todo su entorno SAP a Azure, proceso que le llevó alrededor de doce meses dadas las dimensiones del proyecto. A fin de cuentas, se trata de una de las mayores implantaciones de SAP en todo el mundo.

A pesar la complejidad, en ningún momento fue necesario interrumpir las operaciones de negocio, si bien es cierto que la prudencia llevó a comenzar con la migración de los entornos que entrañaban menos riesgos y, de ahí, se pasaría a las aplicaciones más críticas. Si algo tuvo siempre claro Microsoft es que, para sacar el máximo partido a la migración, la nube no debe limitarse a servicios de infraestructura de menor valor, como el almacenamiento o las copias de seguridad, sino que debe convertirse en un aspecto central de cada proceso comercial y utilizar todas las capacidades de PaaS y SaaS del cloud.

Los responsables técnicos conectaron nativamente SAP y Azure, de manera que tanto los socios internos como externos podían conectar sus aplicaciones a sus procesos comerciales de una manera mucho más rápida y sencilla. Esa conexión nativa redujo extraordinariamente los esfuerzos de ingeniería, lo que repercutió posteriormente de manera muy positiva a la hora de la gestión y de obtener una panorámica general del entorno.

Después de realizar el lift-and-shift de las cargas de trabajo, Microsoft registró una media de ahorro del 11%

Desde que Microsoft migró su SAP a Azure, la compañía ha conseguido optimizar la gestión, minimizando los tiempos de inactividad y ganando en eficiencia y flexibilidad para adaptarse al ritmo del negocio. Todo ello, según destacan desde la multinacional, con la tranquilidad de que el entorno de SAP en Azure es seguro por diseño, con sistemas integrados, controles estrictos y una monitorización de riegos que garantiza la salvaguarda de los datos, así como el debido cumplimiento normativo (SOX y RGPD).

Dos años después de la implantación, los ahorros de ejecutar hasta 600 máquinas virtuales en Azure son muy significativos. Tanto es así que los costes operativos han caído un 18% y las actualizaciones y otras modificaciones que es necesario acometer se realizan en horas y días en lugar de en semanas y meses, como sucedía cuando la empresa dependía de una infraestructura on-premise. Ni siquiera fue necesario esperar estos dos años para percibir los beneficios: inmediatamente después de realizar el lift-and-shift de las cargas de trabajo de SAP a Azure, Microsoft registró una media de ahorro del 11%.